Un amor que paso fronteras

30. Meses Después

Charly

Han pasado ya varios meses desde que me enteré que Yeimy, estaba embarazada, fue el día más feliz de mi vida, ella últimamente anda con mal humor, depende del día, suele pasar su tiempo leyendo o escribiendo, va pocas veces a Music Récords.

Ya que la barriga se lo impide, ella pasa más tiempo sentada que parada, solo se para cuando es necesario, Alma está al pendiente de ella, por cualquier cosa, me gusta que mi pequeña me apoye, aunque esa no es su responsabilidad aún está pequeña.

Yo no paso, tanto tiempo con ella como quisiera, ya que tengo que trabajar, ya que ella tomo su licencia de maternidad ya que está en sus últimos meses, está pronosticado que nacerán en Enero, oseá ya mismo, quiero pasar más tiempo con ella pero últimamente Víctor me recarga de mucho trabajo y llego cansado del trabajo, Yeimy es comprensible y me apoya, pero yo soy él que debería apoyarla, ya que no creo que sea fácil estar embarazada de trillizos, pero ahí vamos, siempre positivos.

Si me preguntan por Jorge, conseguí que Víctor lo votará a como de lugar y así lo cumplió, pero cuando se fue dijo que regresaría, la verdad no le tome importancia, pero lo que si me enojo de lo peor es que ese carechimba, no dejará en paz a mi mujer, no había día en que no le enviará mensaje, eso también la molesto a ella y comenzaba a estresarse demasiado y eso le hacía daño a los bebés, entonces optamos por cambiar el número y solo la familia lo tenía, entonces pudo estar tranquila.

En Navidad la pasamos increíble, la cena fue en nuestra casa, mi ama preparó la cena, le quedó una delicia, ese día recuerdo que Yeimy se puso un vestido que le quedó increíble, le hacia forma en su silueta y ni que decir de su trasero, se veía una diosa y sus pechos, uff, con este embarazo le crecieron mucho, sin duda es la mujer de mi vida, digo esto después de que le hice el amor.

Flashback

Estoy recibiendo a los invitados, Alma está perdida en su tableta y le digo que ya la deje porque ya llegaron los demás, ellos pasaron, Irma tenía su vientre más crecido, también nacería en enero, espero con ansias a mis hijos y a mi nieta, estoy muy feliz por ellos, mi hijo por fin será papá y entenderá el gran amor que se le tiene a los hijos, los demás están en la sala.

Veo como Alma está espiando en el árbol que regalos hay, si que es curiosa y le digo que sea paciente, cuando el reloj, marque las doce podrá abrir sus regalos, veo como todavía no baja mi reina y voy donde ella, y me la encuentro desnuda, como si estuviera esperándome.

Charly: mi reina porque no te vestis, aún.

Yeimy: te está esperando, tengo tantas ganas que me hagas tuya en este momento. - y sin dudarlo cierro la puerta con seguro, para que nadie nos interrumpa y me lanzó a devorarla a besos-

Ella últimamente quiere que la haga suya y yo no me niego, yo se que son las hormonas, pero como amo a esas hormonas.

Comienzo a besarla y voy dejando varios besos en su cuello, voy bajando por su pechos y no dudo en llevármelo a la boca y la escucho gemir, hago lo mismo con el otro, después continuó con los besos hasta llegar a su vientre dejando un tierno beso en el, y bajo hasta su intimidad donde la miro a los ojos pidiéndole permiso lo cuál ella acepta y comienzo a devorar esa parte con mi lengua, con la otra mano comienzo hacer círculos en su clítoris lo cual la llevo a la locura, ya que puedo escuchar sus gemidos y se que pronto se vendrá en un orgasmo, estoy tranquilo que no nos escucharán ya que han puesto música y a lo alto, y siento como se vino y probé su delicioso manjar.

Paso mi miembro por su intimidad hasta que entró en ella donde comienzo con embestidas lentas pero profundas, paso así un tiempo mientras ella me pide más moviendo sus caderas de un lado para el otro y se lo concedo y comienzo a embestirla de manera rápida pero sin hacerle daño, mientras yo la beso y ella entierra sus uñas en mi espalda, se que dejará una marca siempre lo hace y siento como ella se va a venir al igual que yo, un par de estocadas más y me vine con ella y caigo al otro lado de ella, puedo escuchar nuestras respiraciones aceleradas.