Luna Negra.

Capítulo 11.

TaeMoon se encontraba nuevamente en la sala de descanso, su alto y delgados cuerpo vestía un hanfu color blanco con manchas azules representando a su clan y manada, su  cabello reposaba algo desalineado mientras observaba en silencio su carta, el calor subió a sus mejillas blancas al releer lo que Leath y Theodora colocaron en el escrito.

Ya han pasado al rededor de dos años desde el último ataque humano, sin embargo la tensión en el castillo, la manada y el territorio crecía y crecía cada vez más, ahora ya con veinte años se preparaba para su asignación de equipo.

— Princesa – la voz de Leath la sacó de sus pensamientos haciendo que aclaré un garganta un poco, no se había percatado de su presencia — Te esperan ya… todos están ahí, vamos – seguido de aquello Theodora ingreso con torpeza vistiendo sus ropas verdes, un hanfu verde con las mangas y el final con el verde más intenso, Leath vestía de morado

— ¿Estás lista? Tu madre te está buscando desde hace minutos – la joven solo asintió suavemente soltando un suspiro

— La tiara – murmuró la omega buscando una caja entre los libroS de su alfa princesa, encontró una pequeña caja de madera oscura con detalles de viento tallados, dentro de esta reposaba una tiara negra con piedras incrustadas demostrando su poder y estatus

– Mira tu cabello niña tonta – mencionó su otra mejor amiga

— Hace mucho que no me llamas así… – habló con la voz algo ronca y rasposa, en seguida su Omega le entrego agua de luna con gotitas de escencia de rosa

— Bien, hice lo que pude… — la alfa se miró al espejo soltando una risita burlona, sus mejore amigas se miraron con orgullo tomando sus manos entre ambas con gentileza dándose un apretón delicado

— No lo suficiente — y esas fueron sus diez palabras del día, acomodó su cabello de mejor manera cuando escuchó la melodía del guqin a lo lejos.

Las tres salieron al mismo tiempo del resinto limpio, una pequeña choza descuidada pero brillante, la mayor acomodó su espada, la mediana, TaeMoon, asintió tomando aire y la menor, Leath, se aferró ala cajita donde venía la tiara de su princesa. Y después solo se escucharon piedras brincar y saltar, eran silenciosas como un ratón, llegaron al rededor de cinco minutos tardé, todos estaban en sus puestos, solo faltaban ellas tres.

— Margot… Hannah Contain… ambas pertenecerán a la manada Eurus, estarán en el área nueva, su princesa de cabeza es Min TaeMoon… — la nombrada se hizo presente en un momento de distracción por el público, incluidos sus padres, las tres jóvenes aguantaron la respiración bastante bien hasta calmarse.

— Campell, Spencer y Lennox… las tres familias han entregado a sus mejores guerreros de manada — TaeMoon se sorprendió ante los apellidos, sus ojos grises, casi plateados resplandecieron con fuerza la mirar a quince jóvenes inclinados en forma de reverencia

— Princesa Min, soy Henrry Campell, hijo de Katrina y Dimitri Campell, me ofrezco como aliado a la Manada Eurus, doy mi fidelidad, compromiso y lealtad hacia su majestad Min TaeMoon, y la tomo como mi legítima y única princesa — La joven se mantuvo a margen, Al contrario de su segunda al mando y su omega guía, aquel par victoreaban al beta el cual se inclinaba con gentileza.

— La manada Min, lo toma a usted cómo súbdito junto a sus séquito, aceptamos sus promesas y yo, princesa del imperio Min, alfa heredera del reinado de mi padre, dueña y súbdita de la realeza del Este prometo cuidar de los suyos, proteger a los nuestros y criar a los de todos — y así se repitió hasta el final de los tres alfas de la manada Min, la joven agradeció y dió un reverencia

— Pensé que sería selectivo — Mencionaron sus amigas tras ella. La alfa y omega cuchicheaban con gentileza dejándo salir risitas — Si, pero el rey Mini los eligió dice "debo elegir lo mejor para mis cachorros — Apesar de que la alfa estuvo de acuerdo, y que probablemente su padre haya escuchado la manera en la que Theodora imitaba su voz llevó sus manos hacia atrás jalando con algo de fuerza las mangas de sus amigas, al estar ambas muy cerca de escuchó un golpe sordo llamando la atención del los presentes, TaeMoon por su lado parecía que todo marcaba en orden, con su rostro sereno, mirada al frente, expresión altiva y algo de diversión en sus ojos rasgados y labios hechos una suave sonrisa invisible

— Hija de p- — Leath cortó su voz al ver la mirada amenazadora del omega hermano, pasó saliva pues estaba por ofender a la Reyna Min — Lo siento.

Después de una larga hora de habla y habla finalmente se dio orden a retirarse, a comer y a disfrutar de los regalos que el imperio Min les regalaba.

Sin embargo, no contaban con una presencia la cuál puso los pelos de punta a la princesa junto a sus mejores amigas, una presencia dominante, odiosa y apestosa, Irene Gordon Cloverleaf. A la alfa de le cerraron los pulmones haciendo que escupa su bebida, se atragante con una uvita y que sus amigas quedes paralizadas.

Tras ella entraron dos soldados guerreros de alto mando, pero que no eran inferiores a la alfa, aquella mujer era un Omega bastante peculiar, había trabajado como prostituta desde los quince hasta los 18, hasta que Eurus y Walls se unieron en fuerzas en entonces cuando la Omega de queda flechada con la alfa.

— Princesa Walls, bienvenida al palacio Min — hablo la emperatriz Min, ojos filosos como gato, sonrisa dulce y delgada

— Gracias, madre - TaeMoon rodó los ojos causando una risita en sus mejores amigas, sin embargo la mediana suspiró lamiendo sus labios.

— Iré por té, Lili, Theo, vamos, tengo que hablar con ustedes

Y es así que ellas desaparecieron de los ojos de todos en un silencio tranquilo.