En el momento que alguien mata a un
humano, pierde todos sus derechos, ya
no es una persona. No tienen corazón.
"Hice esto. Hice esto. Hice esto"
D4T0S ⁈ 𝗜𝗠𝗣𝗢𝗥𝗧𝗔𝗡𝗧𝗘𝗦 zZz%
!!! - Ran...
Sus bocas se encontraron. Los dientes del masculino mordieron y tiraron del labio inferior de la muchachita, las manos grande del Ran se deslizaron alrededor de la pequeña cintura de Naoko.
Después de que Naoko quemará el cuerpo fueron directo al departamento de Ran, claro que también ahí vivía Rin, eran hermanos.
La femenina se alejo un poco para formular una pregunta.
— ¿Tu hermano no llegara pronto? — Su respiración era agitada lo cual le costó hablar.
— No te preocupes por el gatita, está con Sanzu en algún bar — Rápidamente volvieron a buscar la boca del otro, ya ni había ninguna preocupación de ser descubiertos.
Las manos masculinas de Ran recorrieron todo el cuerpo por encima de la ropa de Naoko. La piel de la femenina pedía a gritos ser tocada por aquellas manos sin que interfiera pedazos de tela.
Los dos se separaron por un momento, sin perder el tiempo comenzaron a quitarse la ropa entre risas y besos. Había una que otra mancha de sangre en las prendas de Naoko.
— Mi hermano va a enloquecer si sabe que estamos a punto de hacerlo en su cama — Los dos rieron.
Los besos volvieron a aparecer y el sabor del cigarro volvió a hacerse presente el la boca de Naoko, está vez sus lenguas jugaban con torpeza. Ran se acomodó entre las piernas de la femenina.
— ¿Sabes que entre más personas mates por mi más te voy a amar, verdad? — Naoko asintió. — Hoy cumpliste mis expectativas.
Tengo miedo de matar a más gente, pero cumplí sus espectativas ¡Ran me amará más si lo sigo haciendo!
Ran comenzó a entrar, fue fácil hacerlo, la femenina estaba muy mojadita y sus propios sus fluidos servían como lubricante.
Ran apoyo sus manos en la cama, y comenzó a embestir con fuerza. Ran no era de aquellos que comenzaba lento e iba aumentando la velocidad por penetración, el iba directo a su propio placer.
El sonido de la cama rechinando, sus cuerpos sudados chocando entre si, sus intimadades mojadas haciendo ruidos y oír las maldiciones de Ran era tan excitante a los oídos de Naoko.
— Date la vuelta — Ordenó Ran.
El masculino tenía una vista placentera: la espalda y culo de Naoko.
Busco entre los cajones de su hermano su palito negro, sabía que su hermanito lo tendría como un “recuerdo”. Ran ya no recordaba la última vez que lo ocupo, ahora su modo de defensa era el uso armas.
Volvió a hacerse espacio entre las piernas de la femenina, con su palito recorrió desde su nuca hasta su intimidad. Cuando estuvo en su intimidad comenzó a mover su palito dándole placer y sacando jadeos/gemidos de la boca de Naoko.
— Mi gatita está ronroneando
Continuó dándole placer a la mujercita, claro que el también tocaba su miembro causandose placer el mismo.
El cuerpo de Naoko comenzó a tensarse, un orgasmo se aproximaba. Dejo su palito en la cama y ahora su miembros ocupaba de darle un orgasmo placentero.
La vagina contrajo el miembro de Ran, sus fluidos salieron manchando una parte de la cama.
Rin nos va a matar si ve mojada su cama.
El masculino siguió con penetraciones, el todavía no llegaba a su fin. La vagina de Naoko estaba hinchada por su anterior orgasmo, a Ran le causaba placer sentir su miembro ser aplastado por ella.
Ahora Naoko sintió placer al sentir los fluidos de Ran esparcirse dentro de ella. No había ocupado condón.
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Naoko recibía muchos besos y halagos del masculino. Se sentía bien para la femenina pero para el masculino solo era una perdida de tiempo.
— ¿Segura que quieres dejar la matanza? — Pauso sus besos y la miró.
No se que elegir. Solo quiero cumplir con tus expectativas y recibir tus halagos, pero tengo miedo.
— No — La femenina dejo a un lado sus miedos y posibles traumas generados. — ¿Ran me amará más si mato a más gente por el? — La muchachita hablo de una forma tan infantil que le causó asco a Ran.
