Capítulo 1

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¿Alguna vez han sentido que están con la persona correcta para ustedes? Son felices, están cómodos, y lo único que quieren es darle besos a esa persona y meterlo en una cajita para que no le pase nada. Así es como me siento yo, tengo 17 y definitivamente creo que me enamoré, éramos amigos desde la infancia prácticamente, nos conocíamos como la palma de nuestra mano. Poco a poco confundimos la amistad con algo más y terminamos dándonos un beso detrás de los baños de nuestro colegio, ahí fue cuando experimenté las estúpidas mariposas que describen en historias de Wattpad. El tema fue que nos empezamos a gustar y decidimos ser novios, al principio fue raro, éramos como hermanos y después nos mirábamos con otros ojos, comencé a darme cuenta del brillo que tenían sus ojos cuando me miraba, era tan lindo. Mis demás amigos lo odiaban, siempre dijeron que era poca cosa para mí, que tarde o temprano me iba a dañar, pero yo la verdad no creo eso, nos conocemos tan bien que sabemos que, si por alguna razón hay alguien más, o simplemente no queremos continuar lo vamos a decir, jamás nos clavaríamos un puñal por la espalda porque antes de que fuera mi novio, fue mi mejor amigo.

Después de esa reflexión de cuanto lo amo, me puse en camino a la plaza, tenía que comprarle un regalo al Vicente (mi novio), ya que mañana estaba de cumple y quería darle algo significativo, cumplía 18, y no se cumple 18 todos los días, por lo que recorrí las calles de mi comuna buscando algo que le pudiera gustar, hasta que al fin lo encontré. A él le encanta animar, no se quiere dedicar a eso ya que conseguir empleo y ganar un buen sueldo es difícil en un país tercermundista, pero si es su hobby y hace mucho quería una tableta gráfica, no pensé en el dinero, solo en la cara que pondría cuando la recibiera, eso bastó para entrar a la tienda y gastar el ahorro de 6 meses, valdrá la pena.

Estaba feliz en mis pensamientos camino a Starbucks a comprarme un café. Sé que es una estafa, que es carísimo y que no vale la pena, pero el café es rico así que no me importa botar plata en un caramel macchiato.

Me iba a devolver a mi casa cuando de repente se me apretó el pecho, era como si mi subconsciente me dijera que no me fuera aún, que algo estaba por pasar. Nunca he creído mucho en esto del sexto sentido o cosas por el estilo, pero por alguna razón sentí que tenía que quedarme un rato más, por lo que di unas vueltas por la plaza mirando las poleras de anime que vendían en unos puestos, al cabo de un rato, capto a alguien por el rabillo del ojo, instantáneamente giro la cabeza y veo al Vicente sentado en una banca. Oh no, él no podía ver la tableta que le había comprado, por lo que me apresuré en pagar la polera de Given y me escondí detrás de unos pilares, a esta hora se supone que siempre está en su casa animando algo por lo que me extrañó verlo ahí, así que me quedé observándolo por unos minutos. Se notaba nervioso, movía mucho la pierna derecha y miraba para todos lados, no sé si buscando a alguien o viendo si había alguien conocido a la vista, tenía mucha curiosidad, y como dice el dicho, la curiosidad mató al gato.

5 minutos después lo veo pararse y dirigirse hacía una chica con un moño, yo a ella la conocía, va en nuestro curso, no hablamos mucho con ella, solo sé que se llama Sofía y que le gusta el anime igual que a nosotros, también sé que cuando íbamos en 8vo le gustaba el Vicente porque se lo dijo al más carbonero del curso y se esparció el rumor como pan caliente.

Ver que el Vicente se iba a juntar con ella me causó muchas dudas ¿qué hacían juntos? Capaz están haciendo un trabajo juntos, pero el problema es que está acabando el año y solo nos queda un trabajo más y definitivamente no lo iba a hacer con ella, porque lo iba a hacer conmigo. Tal vez era acerca de ese taller de animación que tenían, si debe ser de eso.

Comenzaron a caminar y los seguí de lejos sin perderles de vista, me sentía como Joe Goldberg de You, pero solo tenía curiosidad. Unas cuadras más adelante entraron a una cafetería que hay cerca, me quedé mirando por la ventana, mi novio se acercó a la barra y le pidió algo al vendedor, mientras ella... apoyaba su cabeza en el hombro de mi novio, no sabía que eran tan cercanos.

¿Qué hay después de una ruptura?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora