Cap. 25

174 3 0
                                    


Qué pasa con tu viejo, amor -dijo sentandosé en mi cama mientras dejaba una mano en mi pierna-

No sé, no sé -dije pasando mis manos por mi cara en forma de frustración-

Amor no te comportes así porque no sabes si realmente es lo que vos pensas, cuando te enteres ya tratalo como a vos te pinté pero ahora no, hasta estar segura -dijo de forma suave para al final dejar un beso en mi frente y mirarme mientras sonreía-

Sin decir nada me lance hacia atrás dejándome caer en la cama, mire el techo unos segundos y las lágrimas aparecieron.

Que pasa chiquita -dijo Mateo acostándose de lado mientras se sontenia de uno de sus brazos-

Sin decir nada las lágrimas siguieron apareciendo y comencé a llorar en silencio.

Eu amor, que pasa mi niña -dijo limpiando las lágrimas que más tarde volvían a salir-

No sé, yo presiento que algo está haciendo mi papá y me da coraje que nadie me crea -dije entre sollozos-

Yo te creo mamita, pero no estamos seguros de si en verdad son así las cosas -dijo tranquilo mientras secaba mis lágrimas-

Nuevamente sin decir nada me gire un poco quedando frente a el y dejé un beso en su mejilla para después abrazarlo cosa que el también hizo.

Te prometo que pase lo que pase siempre estaré para tí -dijo mientras dejaba caricias en mi pelo y yo solo asenti con la cabeza-

Te amo, te amo tanto -dije y este sonrió como menso-

Yo te amo muchísimo tantísimo más mi chiquita -dijo y morí de amor, era muy tierno cuando decía cosas lindas-

Nos quedamos un rato así, yo encima de su pecho y el haciendo caricias en mi cabello, era mucha paz el estar de esta forma con el, estábamos muy tranquilos y de repente sonó el teléfono de Mateo indicando la entrada de una llamada.

Eu decime -dijo Mateo- no boludo la concha de tu madre -dijo Mateo mientras pegaba con una de sus manos en la frente -vos sos un pendejo porque te tuviste que haber cuidado, anda a saber si es tuyo el pendejito ese -dijo Mateo y ahí entendí todo- Camilo me estás cargando boludo, por una calentura de mierda no te cuidaste y ahora te tenés que hacer responsable -encuche que alguien se acercaba a la habitación así que salí antes de que pudieran entrar-

Después de unos minutos entre a la habitación y me encontré con Mateo acostado bocabajo.

Eu, todo bien? -dije entrando a la habitación y cerrando la puerta con seguro de tras de mi, este solo negó sin separar la cara de la almohada, me acosté encima de su espalda- que pasa amor

Camilo, Camilo me pasa, la mina esa ya se hizo la prueba y salió positivo -dijo volteandose haciéndonos quedar frente a frente conmigo aún arriba de el-

Y es de el? -pregunte jugando con su cabello y este solo alzo los hombros- bueno cuando nazca el nene se le hace el ADN y listo -dije y el asintio-

Nos quedamos callados unos segundos y este posicionó sus manos en mi cadera para después deslizarlas de arriba abajo haciendo que me dé escalofríos debido al tacto de sus manos frías sobre mi piel, bajé lentamente mi cara y dejé un beso sobre sus labios que al momento este me lo siguió, tome su cara entre mis manos para profundizar el beso y está bajo sus manos hasta mi orto inconscientemente abrí mis piernas quedando a ahorcadas con mi torso aún recostado encima de el, nuestras partes íntimas rozaron haciéndonos soltar un leve jadeo, en un movimiento rápido Mateo me hizo cambiar de posición y ahora yo estaba abajo de el, comenzó a dejar besos en mi cuello haciéndome soltar leves gemidos debido a la exitacion que me estaba provocando, bajo a mi abdomen que estaba descubierto debido a que mi blusa se había subido un poco, comenzó a dejar besos húmedos en esa zona haciéndome arquear la espalda, con una de mis manos agarré su cabello y lo tire un poco haciendo que este suba para comenzar a besarlo desesperadamente, el estaba en medio de mis piernas y recargado de sus brazos para no dejar caer todo el peso sobre mí, se movió un poco hacia arriba haciendo que su regazo roce mi entrepierna y literal yo en estos momentos ya era un mar.
El beso se estaba intensionando y la ropa comenzaba a estorbar, mi blusa estaba ya un poco más arriba de mis pechos, Mateo miró esa zona y me miró a mi como pidiendo permiso yo solo cerré mis ojos llena de ganas y este comenzó a dejar besos en esa zona, enrede mis dos manos en su cabello mientras tiraba hacia atrás mi cabeza sintiendo demasiado placer, me saco mi blusa con cuidado y nuevamente comenzó a atacar mis labios, dejo besos desde mi mandíbula hasta mi cuello haciendo un caminito, bajo hacia mis pechos y de ahí hacia mi abdomen, llegó al inicio de mi short y yo me alce un poco de mi torso recargandome de mis brazos, este me miró pidiendo permiso para poder seguir bajando y no me negué, tal vez más tarde me arrepentiría pero ahora necesito sentirlo, es algo que jamás había echo pero ahora debido a la exitacion no podría dejar ahí todo, bajó nuevamente su mirada y desabrochó el botón de mi short, bajo las bragas y comenzó a bajar lentamente la prenda con ayuda mía que alcé mi cadera para que pudiera sacar el short por completo, su cara de el estaba entre mis piernas mientras que con sus brazos detenía estás mismas, inconscientemente las abrí de más y este soltó una leve risita mirándome, se acercó levemente a mi intimidad y por encima de la lencería dejo un beso húmedo haciéndome erizar la piel y tirar de mi cabeza hacia atrás, seguido de eso paso levemente su lengua por esa zona haciéndome soltar un leve gemido, con uno de sus dedos hizo a un lado mi ropa interior para después pasar nuevamente su lengua haciéndome soltar un gemido bastante fuerte y mordí mi labio reprimiendo los que estaban por venir, Mateo siguió con su trabajo, lamía de una forma que me hacía exitarme demasiado y de vez en cuando succionaba algunas partes de esa zona, con una de mis manos iba dirigiendo un poco sus movimientos y después de unos segundos sentí un líquido caliente salir de mi parte íntima, este subió hacia mi y dejo un beso en mis labios, mi respiración estaba demasiado agitada y con el paso del tiempo me fui calmando, me quedé pensando en lo que acababa de suceder, me perdí en mis pensamientos y salí de mi tranace cuando Mateo habló.

𝒀 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆́ 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓𝒂́? "𝑀𝑎𝑡𝑒𝑜 𝑃𝑎𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜𝑠"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora