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Taehyung había nacido desde pequeño en cuna de oro, siempre con una belleza muy típica en él. Desde pequeño salía incluso en las mejores revistas, el mejor encanto a sus cinco años y más tarde a sus casi treinta y dos, como el mejor soltero de todo Corea del Sur. Abiertamente homosexual, era aun así difícil de cazar, era empedernido y siempre conseguía todo. ¿Habrá algún buen hombre para él?




(...)






Un chico castaño iba tranquilo por el parque en su bicicleta, ese día en particular se sentía muy feliz. Hoy finalmente abría su veterinaria luego de demasiado esfuerzo y una gran deuda que tenía consigo, pero todo valía la pena al ver como ahora, el cartel con el aviso de su propia veterinaria allí.

Así era el día a día del menor, con sueños y con muchas ganas de superarse, aunque siempre se preguntaba si habría alguien más con quien compartiera ese ideal. Suspiró mirando su letrero y salió del lugar con una sonrisa, esperando que alguien le llamara y sin darse cuenta que, en unas casas más adelante, estaba cierto destino esperándole.

Kim Taehyung despertaba como todas las mañanas en aquella elegante cama, con algo de pereza se levantaba a su reluciente baño y empezaba su limpieza personal. Se colocó un traje nuevo y un rolex de oro con algunas piedras según su gusto discretas, comió algo de fruta y se subió en su nuevo auto extranjero deportivo color negro.

—A trabajar...—Se dijo a sí mismo mientras llegaba a su empresa.

Entró en el elevador y vio todo normal, gente de un lado a otro trabajando y se sintió satisfecho. Pero esto no quedó así al pasar por el corredor a su oficina, donde había un perro esperándole y a Siwon junto a Bora, los cuales saludaban con respeto.

—Buenos días señor—Saludaron.

Detuvo su paso y los miró fijamente, algo sorprendido por el canino.

—¿Qué hace esta cosa aquí? —Indagó serio.

—Es el modelo de la campaña de este mes, otoño se viene señor—Informaba Siwon— Se llama Charles Williams Louis Sebastian Kasoo III. El más fino y puro que hemos encontrado para la campaña.

Taehyung miró al canino y asintió marchándose, ignorando a los dos presentes. Era bien conocido que los animales y Kim Taehyung no se llevaban bien, así que era evidente que el chico estaría muy molesto. A sus treinta y dos, a pesar de ser malhumorado se le notaba joven.

Una sonrisa de vez en cuando le hacía falta al chico rubio.

—Sabe es por el dinero triplicado de tres B—informaba y Taehyung lo ignoraba, caminando tranquilo— Bebé, Bonito y Bestia. Ya sabe, esto encaja y Charles es perfecto para ello, fino y bonito.

—Ya, saben que no me gustan esos animales—Habló serio— Pero si ahora es lo que quieren ver en comerciales...

Siwon miraba a Taehyung asintiendo, mientras el chico miraba algunas cosas de campañas publicitarias y algunos contratos con otras empresas mundiales. Ese era su día a día, exceptuando la parte de aquel can que estaba afuera, eso era algo odiosamente nuevo.

¿A quién le gustaba eso?









(...)









Luego de esperar unas horas, Jungkook finalmente recibió una llamada de un granjero. Ahora se encontraba a punto de enfrentarse a vacas de más de ciento cincuenta kilos.

—No te muevas cariño—Hablaba con una sonrisa a la vaca— Esto será muy rápido, lo garantizo.

La vaca se alarmó y causo una pelea cómica entre el chico castaño y la vaca. Finalmente Jungkook logró inyectarle, saliendo sucio de heno como huella de guerra. Estaba tan agotado, pero su móvil seguía sonando, debía pagar mucho se decía a sí mismo.

Noble ❀ ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora