La pequeña sunny estaba con su mamá en un gran campo de flores, sunny se encontraba jugando persiguiendo un par de mariposas mientras que su mamá dibujaba
De pronto la pequeña se acercó curiosamente a ver la actividad de su madre
Sunny:¿que haces mami? —preguntó curiosa—
Sunrise:mira cariño —dijo mostrándole un cuadro—
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Sunny:oh mami ¿quienes son esos humanos? —preguntó curiosa—
Sunrise:ellos eran los dientes de León, una antigua legión que buscaba la prosperidad de la Luz sobre el mundo
Sunny:¿dientes de León? —preguntó ladeando la cabeza algo confundida—
Sunrise:si hija, en la antigua equestria cuando la princesa de la amistad iba a conocer a sus amigas conocieron a dos chicos humanos, uno de ellos era de los que salen en este dibujo, otro de ellos nadie se acuerda exactamente de cómo era, lo que si importaba que ellos llegaron a ayudar a equestria y apaciguar la oscuridad, cuando todo iba de maravilla, una maestra de la llave espada de un reino encantado les hizo un llamado para que se unieran a los dientes de León, ellos lucharon incondicionalmente con la oscuridad, pasaron miles de retos pero no lograron nada, la oscuridad terminó por consumir el mundo —dijo bajando la mirada—
Sunny:oh, entonces si yo lo intentó...¿puedo ser consumida por la oscuridad? —preguntó preocupada—
Sunrise:¡claro que no cariño! Tú eres especial, tienes mucho potencial para arreglar las cosas —dijo sonriente—
Sunny:pero...¿entonces porque la oscuridad no consumió equestria? —pregunto confundida—
Sunrise:el mundo donde venían estos héroes pertenecía al pasado —dijo tranquilamente—
Sunny:del pasado...ohhh —dijo pérdida en sus pensamientos—
Sunrise:así es, hace muchísimas lunas, antes de que las princesas que manejaban el sol y la luna, este mundo estuvo unido y conformado en uno solo, pero cuando la guerra entre la Luz y la oscuridad pereció entonces todo el mundo fue dividido en fragmentos y transformándose en mundos —dijo tranquilamente—
Sunny:¡mamá! ¿Existen cosas afuera de este mundo? —preguntó curiosa—
Sunrise:claro mi pequeña poni, existen muchos mundos, con diferentes habitantes en ellos, tierras maravillosas y muchas cosas más —dijo alegre mientras acariciaba la melena de la pequeña—
Sunny:¡wow! ¡Quisiera viajar a los mundos de allá afuera! —dijo alegre—
Sunrise:algún día lo lograrás, yo se que si —dijo feliz—
Sunny:¡si mamá y te llevaré de viaje conmigo a los diferentes mundos! —dijo alegre—
Sunrise solo sonrió tiernamente y le dio un tierno beso a su pequeña potra sobre la frente
Sunny sonrió tiernamente y abrazó a su madre
Sunrise:jamás dejes de creer en tus sueños hija, si quieres cambiar el mundo lo vas a hacer, la única que puedes ponerte límites eres tú, solo debes tener el valor para tomar el mundo con tus cascos —dijo acariciando a su hija—
Sunny:si mami, lo lograré —dijo decidida—
Sunrise:¡oh! Ya es algo tarde, volvamos a casa que tu padre nos está esperando —dijo sonriente levantando sus herramientas de trabajo—
Sunny:si mamá —dijo feliz mientras ayudaba a su madre—
En la noche...
Su madre acostó a su hija sobre la cama de su habitación para después darle un beso de buenas noches, su padre las vigilaba desde la entrada hasta que la pequeña se quedó completamente dormida
Sunrise tapo con su manta a su hija y decidió salir de la habitación a hablar con su esposo
Argyle:¿ya se durmió? —preguntó curioso mientras arreglaba un arma de madera—
Sunrise:si, dormida como un pequeño angelito —dijo con ternura—
Argyle:bien, ¿estás segura de que tienes que irte de viaje? —preguntó preocupado—
Sunrise:querido, es necesario, mis padres están muy enfermos y no hay quien los cuide —dijo preocupada—
Argyle:pero incluso podríamos irnos todos juntos y...
Sunrise:lo que quiero es que sunny no se encuentre bajo ningún peligro, quiero que nuestra hija tenga una vida tranquila y que no viva una vida desordenada, ella ya tiene su vida hecha aquí —dijo tranquilamente—
Argyle:cierto —dijo intentando ocultar su agobio—
La partida de su esposa lo hacía dudar, el viaje que ella emprendería era peligroso, cualquier cosa podría atentar con su integridad
Sunrise en forma de buena voluntad se acercó a su esposo y le dio un beso
Sunrise:no pasará nada, soy una poni fuerte, les mandaré postales desde manehattan, no les dejare de escribirles, lo prometo, volveré dentro de un par de meses —dijo decidida—
Argyle sonrió confiado
Argyle:por eso me enamoré de ti, tú voluntad de acero, lo bueno que nuestra hija lo heredó de la poni más linda y amable de toda equestria —dijo acariciando la melena de su esposa—
Sunrise:bueno, creo que deberíamos ir a dormir, mañana partiré por la tarde, así que andando —dijo guiñándole el ojo—
Argyle dejo de lado la reliquia que estaba restaurando así yendo con su esposa
