˚✩Después de la muerte está el harem. ━━ A Genshin Impact fanfic.

¡Buenos días, Npc's de Monsdtadt!

Capítulo 4.

A la mañana siguiente, tal y como lo prometió Paimon, pasaron al viñedo del amanecer por (T/N).

A las malditas seis de la mañana.

Ni siquiera había caído en completa cuenta de que lo estaban arrastrando fuera de la mansión hasta que el sol arrasó con su visión por unos segundos.

Wow.— Fue su primer pensamiento cuando bajó el escalón inicial hacia el patio del viñedo.

Durante su primera vida, habían sido escasas las veces que se alejaba de la ciudad, e incluso esas veces estaba más interesado en dormir que en ver el paisaje de la carretera, así que el viñedo del amanecer fue el primer viñedo que vería en su vida.

Cientos de hileras de arbustos llenos de redondas y apetitosas uvas y hojas verdes que brillaban bajo la resolana dorada del alba se hallaban colocadas una al lado de la otra, dejando paso a angostos caminos que eran lo suficientemente anchos como para querer correr y jugar entre ellos. El rocío de la madrugada se mezclaba con el ligero olor almizclado del vino que colmaba el ambiente.

Y para terminar de formar la estética mágica que lo había enamorado del juego en su primera vida, un par de mariposas azules y brillantes se alejaban hacia el cielo, dejando una estela de brillo en su camino, (T/N) ni siquiera tuvo que pensar dos veces para identificarlas como cristaloptedos.

—Que... hermosa vista.

—¡Si! ¡El viñedo del amanecer tiene algunas de las vistas más bonitas que hemos visto, ¿verdad Aether?

Aether asintió.—Así es, tal vez solo superada por el puerto de Liyue en la noche.

(T/N) por fin alejó su atención del paisaje y se centró en las palabras del viajero.

Durante su infierno de insomnio en la noche, pensó y pensó hasta que un par de sus neuronas explotaron y formó un plan de salvación para sí mismo y, básicamente, todo el mundo. Y sobre todo salvar a sus personajes favoritos de su trágica muerte.

Primero, necesitaba identificar en que parte de la línea de tiempo estaban, y si Paimon y el viajero hablaban de Liyue en forma de experiencia, eso quería decir que ya habían estado ahí, descartando todo el primer acto en Mosndstadt.

—¿Liyue?—preguntó.

—¡Así es! ¿Has ido alguna vez? ¡Oh, es cierto, no recuerdas nada! Bueno, si quieres, algún día puedes venir con nosotros.— vitoreó Paimon con su aparente energía mañanera.

Mientras cruzaban el territorio del viñedo del amanecer, (T/N) se perdió entre sus pensamientos y los parloteos de Paimon, e ignoró involuntariamente las miradas fugaces que Aether dejaba caer en él cada pocos segundos.

Fue hasta mucho rato después, cuando estaban cruzando un lindo prado desconocido, que (T/N) se percató de las miradas que Aether le dirigía, y la vergüenza se apoderó de él. ¿Qué tal que traía saliva seca que no se limpió antes de salir o un mechón de cabello enredado?

Pensó que tal vez sería en su ropa; se había puesto la misma camisa sin botones en forma de bata que se probó la día anterior, con el mismo pantalón negro con el que había aparecido y unas botas negras que se alzaban hasta sus rodillas que también estaban en la recámara e intuyó que eran de su recompensa (si no era así, bueno, había dejado a alguien sin botas ese día). Además y para no separarse de sus listones, había amarrado todos los que había podido en su cuerpo, encima de sus muñequeras, en su cinturón improvisado, en la pequeña media coleta de su pelo, etc... No era la mejor decisión en moda, pero podría con eso.