¡Mis Compañeros Son Súper Estrellas!

Capítulo 6: "Otro Día".

Capítulo 6: "Otro Día".

CHARLOTTE'S POV

Lottie... ¡Alexander me dijo Lottie!; es un nuevo mote y muy bonito por cierto. Déjenme aclarar que salí como un tomate de la casa de los chicos gracias a eso, y no pude dejar de pensar en ello durante todo el camino de regreso a mi casa. Pero, ahora que lo pienso, la casa de los chicos queda a unas cuadras de la mía, a unos diez, quince, tal vez veinte minutos. Pues al llegar después de ese tiempo, entré con sigilo y subí las escaleras, o al menos lo intenté, porque fui detenida al instante por un fuerte carraspeo. Oh, no, me huele a padre molesto y a madre preocupada, molesta también. Cerré los ojos momentáneamente y suspiré, giré sobre mis talones encontrándome con dos pares de ojos ligeramente entrecerrados y dos padres cruzados de brazos, levanté las manos en señal de rendición y forcé una sonrisita.

—Me rindo, lamento haber llegado tarde, me encontraba haciendo un trabajo de la escuela con unos am...—. Fui callada al instante por mi madre.

—¡Amigos!—. Se adelantó a decir con notable alegría y me envolvió en sus brazos, reí por lo bajo y asentí correspondiendo al abrazo.

—así es, mamá. Amigos, digamos que ya tengo unos cuántos, y vendrán mañana a terminar de hacer el trabajo—. Aclaré, dejando dicho que estaba avisando y pidiendo permiso para su llegada. Ella sin pensarlo asintió y besó mi frente.

—Claro, cariño. No hay problema, lo malo es que tu padre y yo tenemos trabajo y no llegaremos hasta tarde—. Dijo con tristeza, cosa que me causó gracia y me hizo volver a reír.

—Tranquila, mamá, ya los conocerán—. Afirmé y besé la mejilla de cada uno, ellos, después de asentir, sonreír y darme la bendición, se marcharon a su habitación y yo también lo hice. Inmediatamente subí a mi cuarto, cerré la puerta detrás de mí y tomé mis auriculares, mi Ipod y mi bello, amado y querido diario, me tumbé en la cama y comencé a escribir todo lo que me pasó en el día.

[...]

A la mañana siguiente, desperté, tallé con las manos mis ojos y bostecé. Me estiré, me levanté, arreglé mi cama y organicé mi habitación, pasando luego a darme una ducha y a cepillar mis dientes. Unos quince o veinte minutos después, ya cambiada y arreglada, bajé las escaleras en dirección hacia el salón principal y miré mis alrededores arrugando un poco la nariz. ¿Dónde están mis padres?

—¿mamá, papá...?—. Sólo se escuchó el puro silencio que se apoderaba de la casa poco a poco, el cantar de los pájaros que volaban afuera y los ruidos qué sonaban también fuera de la casa, aunque no por mucho tiempo. Seguí en la búsqueda de mis padres por la casa, tenía algo planeado, reí para mis adentros y me hice una coleta alta mientras los buscaba. Voy a recibir visita y no permitiré que encuentren mi casa sucia y desarreglada, no señor. Entré a la cocina y vi en el frigorífico una nota qué decía:

"Tuvimos que irnos más temprano al trabajo, pero nos veremos más tarde, hay dinero por si acaso en el lugar de siempre, pórtate bien y trata de no hacer muchos desastres, llegaremos a las 10. Te queremos."

Gruñí leve, estaba algo molesta, sentimiento que pasó rápido porque me acordé de mi plan. Oh, bien, está perfecto. Mi sonrisa se amplió y volví al salón, abrí las ventanas y encendí el radio que estaba situado en la sala, puse la música casi a todo lo que daba y empecé a cantar y a bailotear mientras limpiaba la casa. Todo muy al estilo Charlie. En cuestión de unas largas horas, terminé los quehaceres, estaba exhausta y cansada, me tumbé en el suelo y suspiré cerrando los ojos, dejándome llevar por la música. Tarareaba las canciones y movía la cabeza al ritmo de ellas, en eso, sin querer, me descuidé del tiempo, puesto que alguien se encontraba tocando a mi puerta, fruncí el ceño y rodé los ojos.

—¿Quién es, qué quieres?—. Pregunté con sequedad mientras me ponía en pie y bajaba el volumen del radio, acercándome después a la puerta.

—Somos nosotros, Lottie—. Respondió con cierta diversión una vocesita qué ya conocía. Sólo de escuchar ése mote, supe inmediatamente quién me estaba hablando. Era Alexander. Al parecer vino con Jesús y Josué. Rayos, ¿porqué?. Dudé un poco pero terminé abriendo la puerta, dedicándoles a todos los  chicos, si, a todos los chicos, una amable sonrisa junto con una mirada de sorpresa. ¿A caso todos tenían que salir juntos o qué?

—H-hola, muchachos, pasen—. Me hice a un lado dejándolos pasar, ellos sonrieron observando el interior de mi casa al entrar.

Bueno, ¿qué puedo decir? definitivamente éste será un muy largo día.

-----------

¡Hola, gente bonita! ¿Cómo andan? Espero que bien.

¿Cómo estuvo el capítulo 6: "Otro Día"? Recuerda votar y comentar. Muchas gracias. ^^

PD: ¡Recuerda seguir en Instagram a @teamalexitas! un excelente fanpage de Alexander Rodríguez, a mi me gusta mucho, lo recomiendo.

PD2: Veré si subo el capítulo 7 en la semana. ¡Ciaao!

—Milu.