Capitulo 13

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Dicen que Dios no nos da más de lo que podemos aguantar, tal vez Scotty podía aguantar el dolor que las situaciones del pasado le provocaban, sin embargo, Scotty estaba cansada de luchar y sobrevivir, solo quería descansar. No estaba dándose por vencida, estaba alejándose de lo que le hacía daño. Por primera vez desde que tenía memoria, estaba tomando la decisión correcta: Ser feliz sin la necesidad de estar rodeada de personas.

Dos años después, -dos años antes de lo esperado- a Scotty le fue ofrecido un puesto en la compañía, para ser parte de la Academia de Baile en la que estudiaba, normalmente este puesto se lo brindaban a los chicos de último año, luego de haber cursado sus cuatro años, pero sin duda alguna, la compañía notó la gran dedicación por parte de Scotty.

Sin pensarlo dos veces, Scotty aceptó la oferta y se mudó a New York, donde comenzaría su trabajo. Dejar a los gemelos con su padre fue duro, pero debía aceptarlo; ellos eran sus hermanos, no sus hijos, no podría estar siempre con ellos, ya que el hacerlo provocaría que ella no pudiera tener una vida, la vida qu su madre quería para ella.

Algunas veces, en determinados momentos, en los cuales debía interpretar un papel; como el papel de Clara en el Cascanueces, o de Julieta en Romeo y Julieta, o el de la Sirenita, Scotty no podía evitar el pensar en Bastian, aquel chico que una vez robo su aliento y su corazón, aquel que una vez la había hecho tener esperanza, y el mismo que se la quito.

Durante más de tres años, Scotty luchó contra el sentimiento dentro de ella, ese dolor agudo y fuerte, aquel que te impide respirar cuando lloras, aquel que te hace querer gritar hasta quedarte sin voz. Fallo inútilmente, no importó cuanto quisiera ocultarlo y hacer de cuentas que nunca existió , algo era cierto: Scotty había amado a Bastian, lo seguía haciendo y lo seguiría haciendo, porque el primer amor nos marca para siempre, y por más intentos fallidos, Scotty notó que era imposible guardar aquel dolor, debía sacarlo, y lo hizo al interpretar el papel de Odette, en El Lago de Los Cisnes.

No solo Scotty se rompió aquella tarde de ensayo, también los miembros de la Compañía, su interpretación llego a todos y cada uno de ellos, cuando esta se rompió, durante su interpretación como el cisne blanco, Scotty debía sufrir al ver al príncipe con el Cisne negro, y lo logró, no solo sufría ella, todos y cada uno de los miembros de la compañía y demás bailarines, sufrieron con ella. El único problema de esto fue que Scotty no logro detenerse después de comenzar, una vez que sus sentimientos salieron a la luz, esta no pudo detenerlos, era como si tuviesen vida propia, lo cual provocó que el ensayo fuese muy triste y doloroso.

Una ovación de parte de la compañía la hizo reaccionar, todos habían quedado conmovidos con su actuación, sin estos saber la verdad detrás de aquella dolora interpretación.

Mas tarde, aquella misma tarde; Nataniel, su compañero de baile asignado por la Compañía, le invitó un café, y Scotty feliz acepto la invitación. Aún lloraba, pero solo en soledad, sin embargo, Nataniel notaba sus cambios de humor, del mismo modo o mejor de lo que Bastian alguna vez lo había hecho. Placticaron hasta tarde, el tema de conversación fue la vida que tenían antes, a lo cual, Scotty le comento sobre su madre, y su padrastro y sus hermanos, y Elena, omitió los detalles sobre Bastian, y su hermanastro. Era mejor así, solo necesitaba saber lo necesario, nada muy personal ni nada muy superficial.

Without a Happy Ending: Bastian and ScottyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora