Capitulo 10

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Me miró fijamente, él sabía que había metido la pata y eso no ayudaba mucho con mi plan.

—na... nada—trago en seco

—no, ¿Qué querías decir?

—nada amor, solo...—se acercó y me abrazo

Me acurruque en su pecho, que asco— ¿seguro? —lo mire tímida

—seguro, es que a veces digo estupideces— dijo tenso << ¿a veces?, yo creería que siempre

—pero... ¿Quién es ese tal pasquarelli?

—nadie, nadie importante... solo mierda

Lo mire sus ojos ardían, tenía odio, rencor mucho rencor... lo odia tanto o más como yo a él

Busque a Jorge, pero al parecer ya se había ido, lo comprendo después de todo. Me imagino lo incomodo que tiene que ser presenciar una escena así.

¿Cuánto falta? ¿Cuánto tiempo mis besos tendrán que ser para él y no para el amor de mi vida? Odio mucho a james, realmente lo hago.

— ¿en qué piensas? —pregunto y beso mi frente

—en que...—hice una pausa—me quiero casar contigo la próxima semana

Me separo y me tomo de los hombros— ¿enserio? —pregunto con notable emoción

—sí—sonreí

—te amo, hare lo posible para adelantar la boda— beso mi mejilla— gracias, gracias, gracias



—————————

—necesito hablar con Ruggero Pasquarelli—dije al oficial a cargo, me encontraba en la cárcel mientras Jorge me esperaba afuera

—vamos al cuarto de visita—me guio por un pasillo oscuro—¿pagaras como la última vez?

—no—dije desviando la mirada, por alguna razón me hacía sentir incomoda—seré breve

Asintió, mientras esperaba a Ruggero. ¿Cómo se tomará la noticia?

— ¿Qué haces aquí preciosa? Este no es lugar para ti— su voz era ronca, sus manos acariciaban mis brazos desnudos y ante tal acto una corriente eléctrica viajo por todo mi cuerpo

—mi amor...— sus labios callaron los míos, mientras me apretaba contra él— ¿Cómo estás? —dije separándome un poco

—bien amor— sonrió y beso mi mejilla— además, desde lo que paso en este cuarto... me he vuelto loco— reí—vienes a darme otra dosis

Baje la mirada sonrojada—Rugge...—susurre mordiendo mi labio inferior—tengo que decirte algo importante— bese sus labios

—dime, ¿Qué sucede? —me miró fijamente— ¿estás bien? ¿James te hizo algo?

Negué rápidamente—me casaré con James la otra semana— dije cerrando los ojos

Silencio, eso era lo único que reinaba entre nosotros el no articulaba palabra y yo me sentía incapaz de sostener su mirada

— ¿no dirás nada? —cuestione

— ¿tengo que decir algo karol? —mierda estaba molesto, subí la mirada y unos ojos mieles me esperaban expectantes— ¿Cómo quieres que me sienta? Si la mujer que amonse va a casar con otro—dio dos pasos hacia atrás

—yo... no...—balbuce— lo hago por nosotros— dije bajito—te amo a ti, prometo que te sacare— dije mientras intentaba acercarme

—es mejor que te vayas, prepara tu boda— dijo mientras un nudo se formaba en mi garganta—mereces ser feliz, yo dudo que salga de aquí después de las acusaciones... lo mejor es que rehagas tu vida—dijo bajando la mirada

Tuve que pestañar varias veces para alejar las lágrimas de mis ojos, me dolía lo que él insinuaba

—yo estoy haciendo esto por los dos— dije en un susurro—y enserio te voy a sacar, cree en mi por favor—trague saliva—

Él no respondió y eso me indico que se encontraba dolido, lo abrace fuerte escondiendo mi cabeza en su cuello mientras sollozaba como una nena

—no lo hagas más difícil—susurro acariciando mi cabello—si yo no soy feliz, al menos tu mereces serlo

—basta— dije hipando— te amo a ti, se te olvido todo lo que james me hizo. ¿Cómo crees que voy a amar a una persona así?

—oficial— lo llamo y mis sollozos se incrementaron

—Rugge... no— me aferré con fuerza a él y sentí un beso en mi cabeza

—llévese a la señorita Sevilla—dijo sin mirarme

— ¡no! —exclamé llorando— Rugge no lo hagas...—dije

sin embrago él ya se había ido.







Sólo tú [Ruggarol Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora