Capitulo 2: Al menos paso algo bueno hoy día.

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Ya llegando a mi oficina en el edificio Leonardo, en el tercer piso, me fui directo a mi escritorio, deje algunos papeles de mis paciente en la mesa y los comencé a repasar para estar preparado para los que vendrían hoy.

La primera persona que me tocaría atender seria alguien nuevo, no se mucho de ella ya que solamente hablamos por celular, al parecer algún paciente mío le recomendó que me viera, eso era extraño, yo no me consideraba tan buen psicólogo como para que alguien me recomiende... pero supongo que no tiene anda de malo que ocurra eso.

Revise mis notas sobre ella, al parecer el nombre de ella era Roció del Carmen, edad de 41 años, vive sola y me llamo por un problema sobre un suceso "en extremo traumático" según sus palabras sobre algo que le paso de pequeña.

Lamentablemente mi trabajo no es ver cosas muy alegres así que comencé a teorizar ante de que llegase a su hora de las 9:00 pm sobre lo que significaba ese "trauma", mis principales hipótesis eran de abuso físico o psicológico y por algún motivo asumí que podía ser de una figura paterna, esto principalmente porque la mayoría de personas que piden mi ayuda para este tipo de problemas le suele pasar, así que por estadística lo asumí.

En ese momento y sin saber porque recordé mi sueño... me seguía preguntando que significaba, como si fuera importante, lo peor es que olvide la mayoría del sueño, solo recuerdo la frase: NO DUERMAS!!!

En cualquier caso no me creo capaz de dormirme mientras trabajo, así que dejare ese pensamiento de lado y me preparo para la llegada de Roció.

*Pasan 5 Min exactos*

Levanto la mirada de mis papeles y veo como se abre la puerta de mi oficina (siempre la dejo abierta por si alguien necesita mi ayuda de ultimo minuto), quien entraba era mi paciente Roció, la note insegura y mirando hacia todos lados, además de que sujetaba su bolso de manera muy agresiva, también la note con ojeras bastante notorias.

La sesión iba a comenzar...

-Hola Roció- dije de una manera muy rápida mientras guardaba mis papeles.

-Hola Doc.- me respondió

-Por favor, no me diga doc. aun no lo soy y dudo tener la capacidad de serlo- dije con algo de enojo (ahora que lo pienso lo que acabo de decir no me hacia sonar muy buen psicólogo)

-Entiendo y ¿Cómo debería decirle entonces?

-Llámeme por mi apellido-respondí rápido otra vez...

-Ok señor Jones... ¿En donde me siento?- pregunto mirando hacia la silla delante mío y después al cofa de su lado izquierdo.

-Donde se sienta mas cómoda. le dije

-Gracias- me dijo sentándose en el cofa y mirándome desde su perfil (parecía que no quería verme directamente)

-Gracias a usted por venir a verme- respondí- y... dígame ¿a que viene a una sesión conmigo?

-Tengo problemas... para trabajar y en mi día a día en general...- dijo con voz apagada.

-¿En que sentido?- le pregunte dejando mi libreta para notas enzima de la mesa (quería que supiera que no anotaría nada de lo que hiciera en su vida personal para tratar de mostrar que solo quería escuchar).

-Me cuesta concentrarme, dejo caer cosas de repente, no puedo mirar a las personas a los ojos, tengo pesadillas- comenzó a llorar un poco- no duermo, apenas como, no pienso nada alegre ni tampoco sonrió, no hablo con nadie excepto con una amiga mía que me recomendó a usted y además abecés me vuelvo hostil y lastimo a los que están cerca mío.

Diablos!!! no esperaba que me digiera todo de golpe, debí tener a mano mi libreta, pero no quería parecer poco profesional, así que pensé en lo que me dijo y en que debía preguntar por mas detalles... lo primero que se me ocurrió fue...

Doctor sueños.(DESCONTINUADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora