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— ¿A dónde vamos? — preguntó Soonyoung siguiendo a Seungkwan.

— A mi taller.

Se quedó callado un segundo, sonrió y luego de dar varios pasos rápidamente alcanzó a su amigo que lo había dejado atrás.

— ¿Tomaste un taller? — sonó emocionado, Seungkwan no entendía porque.

— Sí.

— ¿Po-por qué? ¿Tus hermanos te dijeron algo? ¿O tu mentor te metió? — empezó a hacer múltiples preguntas bastante rápido. Por suerte, había captado todas.

— Porque lo necesitaba. Y no, no fueron mis hermanos ni el mentor — contestó mientras avanzaba apenas gesticulando, estaba apurado —, estaba ahí y vi que necesitaban miembros.

— Woah. ¡Eso es asombroso, Seungkwan! — dió un saltito con emoción. En verdad que no entendía que le tenía tan feliz de esa irrelevante noticia — es genial que decidieras hacerlo, es un buen paso.

— ¿Un paso para qué? — al hacer la pregunta, al fin se detuvo y miró a Soonyoung.

— Ya sabes, conocer gente.

— No quiero conocer gente — frunció el ceño.

— Seungkwan, llevas desde que inició el curso conociendo gente, cada vez te hablan más personas — comentó como si no fuera nada.

— Sabes que no lo hago aproposito, la chusma se me acerca como protones a electrodos — agitó la mano en el aire.

— ¿Qué? — levantó una ceja dudoso.

— Lo que digo, es que ellos vienen a mí, Soon. — se cruzó de brazos.

— Eso demuestra mi punto — le tomó el hombro —, no eres un bicho raro, a la gente le agradas.

— Lo dudo.

— Dile eso a Junhui.

Seungkwan se quedó callado, su amigo miró como movía la pierna en un cómico gesto nervioso inconciente.

— Él me grada.

— ¿Ves?

Pero Seungkwan no estaba dispuesto a negociar — Patrañas, dices boberías. Mejor vamos a mi taller, que tengo prisa.

— De acuerdo, pero por primera vez, te veo tomando iniciativa en cosas. Eso me alegra — le dijo con calma y un muy buen humor.

— Como sea.

— Me pregunto que taller tomaste — se tocó la barbilla —, tal vez computación, artes, oh, ¡tal vez cocina!

— Aquí estamos.

Soonyoung se detuvo en seco al darse cuenta en dónde estaban.

— ¿La biblioteca?

— Ajá.

Seungkwan se adentro y al poco tiempo Soonyoung lo siguió.

— Vaya, ¿Por qué no me sorprende? — se golpeó la frente con la palma de la mano — Y yo pensando que harías amigos.

Miró a su alrededor notando que no había nadie por ningún lado, no le sorpendia; ¿Quien vendría a la biblioteca escolar en hora libre? Solo Seungkwan.

— Me gusta, es silencioso.

Seungkwan lo llevó hasta el mostrador en mitad de la biblioteca. Dónde un muchacho con uniforme bien cuidado estaba sentado detrás del mostrador de madera, llevaba le tes redondos y estaba muy ocupado en el libro que tenía en sus manos.

A Game Of Love. >Verkwan//Gyuboo<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora