A Game Of Love. >Verkwan//Gyuboo<

9

Después de la segunda vuelta, Seungkwan quería tirarse sobre el suelo y esperar su muerte.

— ¡Anda, Boo! — Le gritó el profesor Kang de brazos cruzados —. ¡Dos vueltas más!

— Dos vueltas su culo. — murmuró tratando de mantener el ritmo.

— ¿Cómo vas? — llegó Seungcheol a su lado —. ¿Cansado?

— ¿Tú qué crees?

— Vaya, sarcástico. — rio con calma —. No creí que fueras de esos.

Seungkwan no le dirá que no lo conoce y que no sabe cuan sarcástico y cínico puede ser. La gente no suele tomarse demasiado a bien eso.

— Tú puedes, solo respira con la nariz. — le sonrió.

— Si tú lo dices. — resopló.

— ¡Te veo después, amigo! — siguió corriendo hasta llegar junto a sus demás amigos perfectos que no se mueren al bajar las escaleras.

— No soy, tu amigo. — dijo entre jadeos.

— ¿Sigues con eso? — se burló Soonyoung.

— Seguiré con eso hasta que pueda decirle. — volvió a resoplar entre gruñidos.

— Nunca le dirás. — rodó los ojos —. Siempre dices que lo harás y nunca lo haces. Casualmente es algo que sueles hacer bastante, decir mucho y hacer poco.

— Siento que... — jadeó por aire —. No se lo merece.

— ¿Seguro que no te gusta? — Lo codeo casi haciéndolo caer —. Pareces muy comprensivo.

— Además de ignorar mi existencia. — le regresó el golpe —. No preguntar por mi nombre y ser malditamente amable. — se detuvo al igual que Soonyoung poco después, se recargó sobre sus rodillas y quitó el sudor de su frente —. No lo merece.

— Supongo que no. — miró en otra dirección con la respiración pesada y las manos en la cadera —. Carajo, lo que me faltaba.

— ¿Ahora qué? — gruñó a tiempo para ver a Seokmin,  llegar hasta ellos, al igual que Seungcheol, fresco como una condenada lechuga.

— ¡Hola, chicos!

Genial. Otro malditamente amable. Seungkwan no tiene energías para esta basura.

— Hola.

— ¿Qué tal? — Soon se quitó el cabello del rostro hasta llevarlo atrás —. ¿Descansando?

— Algo, esto no es nada. — sonrió como si se le fuera la vida en ello con las manos en las caderas —. Además, acabo de llegar, mi grupo tiene gimnasia después de ustedes.

— Oh. No sabía en qué curso estabas.

— A-8. — levantó el pulgar —. Pero en realidad, no tengo que estar aquí. Cómo dije, solo vengo para entrenar, estoy en el equipo de soccer.

— Genial. Además de alegre, deportista. — Seungkwan al ver que podía irse sin verse siendo retado por su profesor, se acarició la espalda y dijo —. Yo me largo, necesito una ducha. Los veo después.

— Seguro. — Soonyoung lo dejó ir. Quedándose junto a Seokmin —. Te veo en la clase.

— Como sea. — apenas agitó la mano para ir en dirección a los vestidores.

Empujó las puertas y escuchó mucho desastre saliendo del vestidor de hombres. Por lo que maldijo, lo que necesitaba era quietud, silencio y posiblemente caer inconsciente en su cama.