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𔘓
habían pasado dos semanas desde su beso con minho y una semana desde que habían empezado a salir oficialmente.
ese día después de la confesión del castaño, jisung había salido en busca de félix encontrándolo en la cafetería hablando animadamente junto a su crush –no tan– secreto, bangchan.
y no pudo haberlo encontrado en mejor momento, se fue acercando hacia ambos mientras una sonrisa cargada de maldad surcaba en su rostro, cosa que no fue desapercibida por el castaño tras de él
no tuvo mejor idea que avergonzar a su mejor amigo frente al australiano –y media cafetería también– para después sacarlo a rastras del lugar jalándolo de la oreja mientras los quejidos del pecoso eran audibles para cualquiera.
terminando así con félix siendo su esclavo por todo un mes a causa de haberlo delatado con el castaño.
volviendo al presente, ambos chicos se encontraban debajo del árbol donde había ocurrido su primer beso, estando jisung recostado en el pecho del mayor entre risas mientras que de a ratos compartían uno que otro beso.
el pelinegro aún no creía todo lo pasado, pero el firme pecho debajo de sí le cercioraba de que todo era real y no un maravilloso sueño.
y si se trataba finalmente de un sueño, no quería que por nada del mundo lo despertarán. patearía al que lo hiciera.
una de las grandes manos del castaño acariciaba suavemente su cabello mientras que la otra se mantenía firme sobre su espalda baja, regalándole una dulce sensación que se instalaba en su pecho, suspiró gustoso para después levantar su cabeza del pecho del mayor, dónde el constante golpeteo de su corazón le relajaba, conectando su mirada con el castaño, quien le regaló una linda sonrisa.
— hyung... — le llamó con suavidad, sintiendo la vibración debajo de sí cuando el mayor le contestó con un murmullo — ¿aceptaría un reto? — preguntó con una pequeña risa, mirando con travesura al castaño.
el castaño solo atinó a reír suavemente, llevando su mano derecha al rostro del pelinegro para acariciar su mejilla.
— sólo si no termino como félix, acepto.
antes de responder, desvió su mirada del mayor, sintiendo sus mejillas calientes — lo reto a no tener ojos para nadie más, porque no tengo ojos para nadie que no seas tú, hyung — dicho eso escondió su rostro en el cuello del mayor, intentando ocultar su vergüenza.
el castaño sonrió enternecido, llevando ambas manos hacia la cabeza del menor.
— no hace falta un reto para eso, me tienes encantado desde que te ví, no habría manera de que viera a alguien que no fuera tú — murmuró sin perder la sonrisa, acercándose un poco para dejar un pequeño beso en la nariz contraria.
— si es así, lo reto a besarme hyung.
— reto aceptado.
con una risa de ambas partes, unieron con lentitud sus labios en un suave y tranquilo beso.
al final de cuentas, no fue tan mala idea decirle a félix eso.
THE END
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