Franky

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Recuento de palabras: 220.


Franky nunca lloró. Este hecho indiscutible y más que repetido era bien conocido entre los Piratas Sombrero de Paja. Cualquier lágrima que bajara por las mejillas del cyborg era provocada por polen de mandarina, polvo, pelo de reno o algo igualmente inconveniente. Decir lo contrario era arriesgarse a recibir un Heavy Left en el cráneo.

No, Franky era un hombre hecho y derecho, con todas las letras. Construyó armas lo suficientemente fuertes como para derrotar a los reyes marinos y bebió cola por galón. Él no se complació con baños de burbujas o novelas románticas cursis después de un largo día de trabajo, especialmente no al mismo tiempo.

Entonces, cuando un ataque sorpresa de la Marine obligó a Franky a salir del baño tan rápido que apenas tuvo tiempo de ponerse el bañador, y causó suficientes daños en el sistema de cuerdas empleado para sostener el mástil del barco como para necesitar reparaciones inmediatas y que requerían mucho tiempo, fue Brook quien vació silenciosamente la bañera y regresó el desgastado libro de vuelta a su escondite original.

Él no era nadie para juzgar, pero el viejo músico deseaba que hubiera una manera de poder decirle a Franky que a nadie le importaría de una forma u otra, y que la vida era demasiado corta para esconder lo que verdaderamente disfrutaba.


Idiosincrasia [Mugiwaras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora