Reflexion de un dia solitario.

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Fuiste algo transitorio en mi vida a comparación de todo lo demás, tan corto como un atardecer, tan corto como el sabor de mi dulce preferido, pero tan eterno como tus memorias sobre mi piel,
insustituible, inexplicable.

El tacto de tus clavos en mis paredes, aunque cada uno ardió al ser clavado, todos se hicieron en el lugar preciso, perfecto para colgar en él nuestras mejores memorias; alegres, enamoradas, tristes y somnolientas, pero nuestras al final de todo.

Tu elocuencia siempre se hizo presente para recordarme cuan importante eran los pequeños detalles siempre cercanos a la perfección.

Nadie puede entender lo que me hiciste sentir, poseías mi mente con cada gesto, me acercaste a la perfección y no por mi, sino porque tú siempre fuiste mi destino, para crecer o para frenarme de golpe.

No podré borrar las cicatrices que me has dejado porque ellas me marcan como tuya.
Ahora entiendo que hay cosas eternas, los tatuajes, la muerte, y el placentero tacto de tus manos sobre mi piel.

Tu efímero amor por mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora