Te ayudaré. [Hyunmin]

cap 2

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- Deberías dejar de decirme a mi madre "suegrita"..

Murmuró seungmin antes de meter una cucharada de curry a su boca comiendo de esta sin voltear a mirar al pelinegro.

- No lo creo, aparte ella ama que le diga así. Deberíamos de ser novios seungmin, que dices.

- Sigue soñando hwang.

Se intentó.

Hyunjin sonrió soltando un suspiro comenzando a comer de su plato de igual forma que el menor.

- Hablo enserio hyunjin, siempre te metes en problemas por el trato que tenemos, por eso tus antiguas parejas terminaban contigo..

Esta vez seungmin si volteo a verlo dejando el plato de comida nuevamente sobre la mesa de noche.
Hyunjin de igual forma volteo a mirarlo por aquel tono triste que había usado encontrándose con una mirada llenada de tristeza, sus corazón latía rápido, tenía el presentimiento que en cualquier momento seungmin  se pondría a llorar.

Y de cierta forma tenía la razón.

Normalmente cuando hyunjin conseguía pareja ya sea hombre o mujer, nunca había dejado de tratar a seungmin de la misma forma que lo hace. Solo tenía parejas para tratar de olvidar el amor que sentía por seungmin, solo que al tener novio o novia se daba cuenta que no podría dejar de amarlo, nadie era lo suficientemente bueno ni le alcanzaban los talones.

Entendía las palabras de seungmin y lo que trataba de decir, seguía dándole tanto afecto, besos, abrazos y le coqueteaba descaradamente. Motivos por los cual sus antiguas parejas lo terminaban rápidamente, llegaban a pensar que probablemente les hacía infiel o les mentía, haciendo que todo acabará por si solo.

El corazón del pelinegro se hacía pequeño y se apretaba, no quería cambiar nada, simplemente no podía.

Por más veces que se lo haya dicho el menor no quería ni deseaba hacerlo, incluso quería seguir hasta adelante, esperando paciente de que un día el castaño se enamorará de el.

- Seungmin-ah.. No puedo, no me importan mis antiguas parejas, sabes que no puedo simplemente dejar todo esto, no así. - hablo tomando entre sus manos la manito del nombrado jalandolo un poco hacía su cuerpo - Eres más importante que cualquiera, eres MI minnie.

- P-Pero..

- Nada de peros bebé. - Murmuró dejando un besito sobre su mejilla izquierda antes de volver a mirarlo con aquel brillo indescriptible de siempre. - Aunque lo intente creeme que duraría muy poco, no puedo estar lejos de ti, eres mi todo, Kim seungmin.

Las acciones de hyunjin hacían sonrojan al menor, solo podía agachar su cabeza avergonzado, hyunjin en ocasiones podía ser un idiota pero era, su idiota. Seungmin no era tonto, tenía muy en cuenta de sus propios sentimientos por el pelinegro, pero sabía que si decía algo sobre eso podría hacer que su amistad tan linda y sincera se vaya a la mierda.

Eran dos almas enlazadas para estar juntos, pero incapaces abrir sus corazones por miedo.

- Seungmin, bebé. Muéstrame tu rostro, ¿Si?.. - la palma de su mano fue directo a la mejilla del más pequeño quien alzó su rostro dejándose reposar en aquella palma tan suave.

El corazón de hyunjin volvió a latir con rapidez, podía ver aquellos ojitos tan lindos con un brillo causante de las lágrimas que no tardarían en salir, sus esponjocitos labios abultados el un tierno puchero y su ceño fruncido.

Aguanto lo más que pudo para no soltar un grito ante imagen tan tierna y inocente que tenía enfrente.

- Jinnie~..