¿Haz pasado tiempo mirando el cielo, observando las nubes, sus movimientos , imaginando como se sentiría el tacto de su superficie en tus dedos ?, ¿Será como tocar algodón o seda, serán frías o tibias? Pues yo si. Lo he hecho desde que era una niña. Mi primer recuerdo es en la azote del edificio de apartamentos donde vivía de niña con mis padres.
Me maravillaba ver como podía ver formas y luego verlas moverse , aunque ahora se que es por el viento, en esa época mi imaginación creía que era por la propia voluntad de los conejos, perritos, caballos, elefantes o cualquier otro animal que viera en ellas.
Pero todo , como en la vida cambia. Al crecer, empezando mi pubertad, ya no eran formas de animales sino corazones o el rostro del chico de que estaba enamorada. Si,estaba enamorada.
Enamorada, esa es una palabra que usamos ahora cuando hemos crecido pero a esa tierna edad era"Me gustas" y vaya que me gustaba, siempre me gusto.No puedo decir en que momento me empezó a gustar por que sería mentir, tengo muchos recuerdos de mis inicios en la escuela,en que está él.
¿Como se que me gustaba, aun siendo tan pequeña? Por que su presencia hacía latir mi pequeño corazoncito a mil, sentía arder mis mejillas y me dejaba ahogada cuando me miraba y me sonreía.
Durante los años de primaria que estuvimos juntos mi amor por él no se desvaneció más bien aumento y los latidos erráticos, las mejillas sonrojadas, la boca seca y un extraño cosquilleo en mi estómago también aumento. Y por supuesto los celos también, esa es una dupla que va junta, aunque haya individuos que digan que no. ¿. Quién quiere perder lo que ama? Por que los celos son eso. Miedo a perderé lo que atesoramos como nuestro.Egoísmo si.
En los recreos siempre jugamos chicos contra chicas, era un juego de atrapar y encarcelar" ladrones y policías " lo llamamos en ese tiempo. Y ese eran los momentos en que éramos sólo él y yo. Yo lo atrapa, él se dejaba atrapar y por el tiempo que duraba el trayecto a la "cárcel" nuestras mano iban agarradas, por que buen policía tiene que llevar a su ladrón bien sujeto para que no se escape. Y eran esos momentos en que la inocencia de unos niños entrando en la pubertad rozaba y alborotaba a las hormonas.Tantas veces nos miramos sin apartar la mirada diciéndonos secretos y deseos guardados en nuestros corazones.
Tantas veces nuestros meñiques se ajustaron descargando tanta energía que sentía mi corazón explotar y el de él también.
Tantas veces nuestros silencios, mientras caminábamos de regreso a nuestras casas, nos contaban historias de lo que queríamos para nuestro futuro.
Tantos sentimientos, tan grandes que me eran tan difíciles de explicar y asimilar.Lo único que quería era a él.
Cuando llegaba a casa solo esperaba que llegara la noche para dormir y luego despertar para estar de nuevo junto a él.
No era obsesión, se que no, era el que tanto " me gustaba" y lo más importante lo tanto que yo le " le gustaba a él"Pero junto a todos estos grandes, maravillosos, extraños y poderosos sentimientos empezó a surgir uno en mi corazón que me hacía llorar cuando miraba el cielo y lograba distinguir corazones en las nubes y era el dolor de que pronto lo dejaría d ver. Por que como todo en la vida cambia, la primaria en poco tiempo terminaría.
Quedaba la esperanza de que fuera a la secundaria y entonces podrías estar juntos de nuevo pero conociéndolo como lo conocía, esa era una etapa que él no quiera cursar.*
Así que mis tardes de mirar el cielo se empezaron a convertir en tardes de lagrimas derramadas por un futuro sin él.Y mis días de escuela, mis días junto a él, empezaron a ser dolorosos recordatorios de lo que , en poco tiempo, iba a perder. Y se que él veía mi dolor en mis ojos y esas sonrisas que me daba , era su forma de aliviar mi dolor.
Y pronto nuestros meñique se convirtieron en toda nuestra mano unida.Sentir su calor y la forma en que apretaba mi mano mientras caminábamos hacia nuestras casas era su manera de demostrar que él también sufría.
Nuestros juegos se transformaron en momentos de estar sentados juntos viendo el cielo y jugar a ver formas en las nubes, en mantener nuestras manos unidas, en decirnos palabras al oído apenas rosando la piel con los labios, en risas sin saber el motivo, miradas que duraban una eternidad.
" Me gustas mucho" me dijo una tarde cuando las nubes empezaron a volverse grises. Baje mi miraba a él y me estaba viendo, con sus hermosos ojos miel, " Siempre me has gustado mucho" volvió a decir y un nudo en mi garganta se formó y mis ojos se llenaron de lágrimas por que era la primera vez que lo decía," A mi también me gustas mucho"" desde siempre" y me miro con lágrimas en esos hermosos ojos miel que aún recuerdo.
Sentir sus labios sobre mis labios fue....no existe una palabra que pueda describir lo que sentí. Sentí todo a la vez , mil veces , no un millón de veces más fuerte. Aun a esta edad que tengo , no ha hablado un beso que me haga sentir como ese, tal vez sea por que fue el primero, de él primer hombre que amé pero está grabado a fuego en mis labios, en mi mente y en mi corazón.
Y ahí me di cuenta que amaba, que mi corazón estaba lleno de amor y que quiera estar siempre así con él, mirándolo a los ojos, con nuestras manos entrelazadas y sintiendo nuestros corazón bombeando a mil por hora.
La graduación llegó junto con muchas sentimientos contradictorios.Entre lágrimas y risas , cada uno de uno de nuestros compañeros nos prometimos seguir en contacto.Acordamos tardes de juegos, salidas al cine y mil y unas promesas para mantener nuestras amistad intacta o lo más intacta que nos podía permitir nuestros nuevos caminos.Algunos irían a la secundaria a la que yo iría , otros se ubicarían en la de los pueblos vecino, algunos estaban viajando al extrajeron donde los esperaban sus padres y unos pocos no asistirían a la secundaria, empezarían a trabajar en las empresas de sus padres.
Entre abrazos y lágrimas nos despedimos. Su abrazo fue más largo aunque para mi fue el más corto. Pero sus palabras dichas en mi oído fueron las más felices" iré a la secundaria contigo" me aparté un poco y lo miré. Su amplia sonrisa me aseguraba de que estaba seguro y mi alegría fue completa. No nos separaríamos y podríamos continuar nuestra historia. Lo abracé tan fuerte que se quejó y empezó a reír, dulce melodía a mis oídos. Se despidió con un fugaz beso en mis labios, los cuales quedaron ardiendo en fuego puro, y lo vi despedirse en la puerta agitando su mano, con su sonrisa limpia y radiante y sus ojos mirándome con esa promesa de que nos faltaba mucha más historia juntos, muchos más abrazos , muchos más besos.
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Recuerdos
Short StoryA veces en la vida en que detienes y miras hacia atrás y rememoras esos recuerdos que se encuentran tan profundos que a veces creías haber olvidado.