Dicen que todos los caminos nos llevan el lugar que soñamos, que existe un hilo rojo que une a 2 almas gemelas, sin importar la distancia y el tiempo, el destino solo opta por hacer que los caminos se junten y que paso a paso, cada quien vaya encontrando a su media naranja. Ya sea en un lugar abierto, espacio cerrado, una situación incomoda o algo trascendente como una amistad. Todos terminan cayendo en cuenta que su corazón habla por si solo, y es amor.
Sin embargo, en cierto punto toca recordar como a veces, las almas gemelas, las ilusiones, y los sentimientos, no resultan siendo verdaderos y/o duraderos, tal vez solo caprichos sin fundamento, sin sentidos o hasta imposibles. Sucedió en parte cuando te conocí, cuando te hablé por primera vez, cuando compartí parte de mis momentos contigo, cuando entendí que algo brotó en mi por ti, cuando me preguntaba ¿Por que siento esto? e incluso cuando llegó la hora de la despedida.
Todo quizás fue obra del destino, como verte a los ojos por primera vez y decir "hola" o cruel al decir adiós a tu presencia y encanto. No fue sencillo asimilar que ya no estarías cerca, aunque permanecer distante de mí siempre fue un acto muy frecuente, el día que nos vimos por primera vez aún no sentía nada a diferencia de lo que siento ahora, solo eras una persona más en vida, fue en aquella tarde de verano que pude ser consciente de que eres un ser especial con cualidades únicas, día a día se transformaba tu ser y tu vida.
Rodeándote de personas similares a ti, pero con un aura o sentido distinto, feliz y viendo lo positivo de la vida, es tu día a día desde que te conozco, siempre que tenía la oportunidad de hablarte, verte o convivir, los sentimientos fluían pero trataba de ocultarlos lo más discretamente posible, así como tu sonríes e iluminas el alrededor, era fuerte con lo que sentía pero detrás de mí ocultado con todas las fuerzas por no ser posible tenerte a mi lado, las diferencias, entornos y reputaciones jugaron papeles únicos.
Gracias a dichas circunstancias, se fue construyendo un muro con el cual era casi imposible la comunicación, interacción o convivencia entre tú y yo. El no poder expresarte todo lo que siento por ti, me hace ser preso de mis pensamientos y callar todo lo que he aceptado.
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TODOS ESTOS AÑOS
RandomCuando el corazón se queda en Silencio Historia Narrada en Primera Persona.