Aunque siempre las noticias vuelan o el mundo es muy pequeño como para no haberte visto varias veces transitando por ahí, sin embargo, la mejor opción fue alejar mi mirada, concentrar la atención en mí mismo y me tragaba todo lo que deseaba y me esforzaba por gritarte. Mientras por fuera calmado, callado y actuando normal. Por dentro un conflicto constante entre mi conciencia y corazón, buscando un ajuste definitivo para determinar que realizaría, poniendo en orden todo y acomodando en base a ciertas salidas: Dar paso a la verdad, gritarla para liberarme de alrededor de 6 o 7 palabras que han vivido en la punta de mi lengua por un largo tiempo o volver a tragarlas y expulsarlas sin retorno hasta que lo supere y me olvide de toda tu existencia.
Opté por esta última, algo que muchos pensarán es cruel y cobarde, pero no pensé en ti, pensé en mí, en las repercusiones, el probable y predecible giro 180 con el cual muchas cosas cambiarían, los rumores no se detendrían y es probable que el descontento y nuestra imagen por el suelo vivirían. Alejarse fue la mejor manera de no afectarte, debido a que en este punto ya estaba pensado en ti, en tu seguridad como persona.
A pesar de que en ciertos días en los cuales de repente tú nombre sonaba en mi mente, al mismo tiempo me pregunté ¿Pensarás en mí? Ya sea para bien o para mal. Pero tomaba en cuenta lo fugaz que fue todo y concluía que No, es más, en cierto tiempo aseguré que ya debiste haber olvidado mi grata existencia. Hice todo para que de mí no se apoderara la demencia y mantenerme fuerte y decidido a superarte como una salida a todo esto.
Así de simple, desapareciste de mi mente, seguí adelante y adopté nuevos hobbies con el fin de enfocar mí tiempo y dedicación en otras cosas más creativas y exquisitas, la primera canción que escribí, lejos de la civilización conocida y concurrente que acostumbraba, lo hice tratando de pensar en algo diferente que no fueras tú. Pero fue imposible, la frecuencia, el ritmo y las rimas solo se agruparon alrededor de aquellos momentos en los cuales estuviste por encima de todo, presente en mi corazón y gobernando todo mí ser.
Me detuve, creyendo que no resultaría saludable, seguir expresando lo que pienso contigo como motivo principal, pero fui fuerte y continué, expresándome de otra manera y perspectiva más creativa y satisfactoria. Empezó como un pequeño hobbie de broma, pero se transformó en una habilidad propia de la cual casi nunca alardeo en general, alardear, solo lo hacía contigo, en los momentos felices y seguros del día, pero todo fue cambiando y terminó por cambiar. Dar un giro 180, es la mejor forma de demostrar que te olvidé.
Dar por hecho en lo absoluto que las esperanzas habían muerto, no importaban las memorias o la fe, llegaba la hora de mirar al frente y buscar algunas nuevas oportunidades respecto a abrir el corazón de nuevo o conocer a alguien que pueda hacer que verdaderamente desaparezcas de mi mente.
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TODOS ESTOS AÑOS
RandomCuando el corazón se queda en Silencio Historia Narrada en Primera Persona.