¿Me abrazas?

1K 75 29
                                    

Narra Laura

estaba sentada junto a mi hermana mientras ella sollozaba. Mónica había tenido problemas con el embarazo por la noche y estoy muy preocupada pensando en cómo una mala noticia podría afectar a Mónica, ella ya había perdido un bebé y conocía el riesgo pero estaba siendo tan positiva que eso era lo último que ella esperaba

Ramón entró a la habitación

—¿apareció el doctor? —pregunté preocupada

—Está por llegar — sentí un gran alivio al saber que por fin iban a atender a mi hermana —lo encontré aquí cerca, ya le avisé que venga preparado para todo

Asentí

—Tengo miedo, Laura —me dijo Mónica llorando —yo aguanto lo que sea pero me dolería demasiado perder este bebé —sentí mil puñaladas en el pecho cuando escuche a mi hermana hablar así

—Mónica no lo vas a perder y si ese es el caso yo se que lo vas a poder afrontar, eres fuerte y puedes con mucho más —le dije tratando de calmarla

—Víctor, a Víctor lo destrozaría

Suspire

—No, tranquílisese, lo más importante es su salud —dijo Ramón y yo asentí —voy a esperar al doctor allá afuera

Ramón salió

—tranquila, Moni —le hable y deje un beso en su frente, pasó un rato y Amparo entró corriendo

—Mónica ¿no era más fácil que me llamaras? ¿Que te paso? —dijo la Colombiana

—con permiso —dijo el doctor después del reclamo de Amparo

—gracias, Amparo pero por más enfermera que seas, el doctor siempre me atiende y así me siento segura —le respondió Mónica y yo solo asentí

—¿es usted enfermera? —le preguntó el doctor a Amparo y vi como ella asintió de forma inmediata —puede quedarse —el doctor nos miró a mi y a Ramón —¿Nos permiten? La voy a revisar —me pare rápido de la cama pero Mónica me llamo

—Laura, no, quédate conmigo —me pidió y mire al doctor en busca de aprobación y este no dijo nada

—¿Que le pasó señora? —preguntó

—tuve un sangrado, haga algo para que no pierda este embarazo, doctor

El doctor revisó a Mónica y yo estaba sentada haciendo tres misas con cinco padres diferentes en mi cabeza y finalmente hablo

—por la cantidad de sangre parece un sangrado uterino oculto o desprendimiento prematuro de placenta, en dado caso, lo que podemos hacer es un legrado —Mónica suspiró y yo la miré preocupada —señora, creo que es el momento de que decida, la hemorragia puede complicar no solo al bebé, sino también a usted

—háblame claro, doctor —dijo mi hermana —¿se puede morir mi bebé? ¿Me puedo morir yo? ¿Que? —mis ojos se aguaron imaginando la muerte de mi hermana y la tristeza de perder otro bebé

—en este momento no se que decirle, no cuento con el instrumental preciso para darle un diagnóstico exacto, pero si no cesa la hemorragia, los dos están en peligro. Señora, le aconsejo que suspendamos el embarazo —terminó de hablar el doctor y el dolor en la cara de Mónica era inexplicable

Me agache a su lado

—Monica, se que es difícil para ti pero no puedes ponerte en peligro, tienes que poner primero tu vida y luego tu vida —trate de convencerla

—si quiere procedemos a interrumpir este embarazo, es lo mejor —me apoyo el doctor

—no. No —Monica negó —si para, si... dejo de sangrar ¿El bebé y yo estaremos fuera de peligro?

La Mano Negra [el señor de los cielos] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora