I'm serious | Angstruary | ChanBaek, ChenMin y KrisTao | SIN EDITAR

01

I did it for you.
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Los ojos que me miraban, por momentos, me parecían desconocidos. Estaban cansados, apagados, no se parecían en nada a lo que eran anteriormente. En mis mejores años era admirado mucho por ellos, nadie se podía resistir a mis encantos... Ahora solo servían para ver.

Una maldición me había convertido a en lo que muchos llamarían un monstruo. Grueso pelo negro, orejas grandes, ojos negros dilatados, cuerpos desproporcionadamente grandes y una piel áspera, dura y grisácea. Todo lo alejado a lo que representan la belleza humana e incluso fuera de los conceptos más abstractos de lo que sería un deleite para la vista para cualquiera que tuviera ojos.

No sabía si sentir lastima por mi o por mi esposo, yo había hecho la elección de cambiar a la forma del verdadero amor, pero no podía evitar sentirme inseguro de mi decisión. Él me había conocido cuando aún era la viva imagen de algo bello, algo que cuidar, se había enamorado de un hombre considerado el niño mas bello nacido en esas fechas.

-BaekHyun ¿Qué sucede? ¿Por qué te miras tanto? -la profunda voz me saca de mis lamentaciones colocando una sonrisa en mis labios.

Baje el pequeño espejo de mano dejándolo cuidadosamente al lado de mi plato vacío. Mire a ChanYeol a los ojos mientras él me sonríe grande.

¿A mí que me había enamorado de mi esposo? Estaba más que claro que en un primer momento me había parecido osco, un ser frio y muy raro, pero entre más escuchaba su profunda voz... Mas perdido me sentía. Me habían enseñado en mi infancia montones de hombres hermosos, con preciosos ojos brillantes, cabelleras resplandecientes y rostros agraciados. Así había sido enseñado a como era un ser hermoso y todos sabían que serlo era importante, pero con ChanYeol eso había quedado aparte.

Él me había elegido a mi y yo a él, "¿Qué más daba nuestra apariencia?", me quería preguntar, pero de nuevo tome el espejo mirándome fijamente a los ojos.

-¿Qué te gusto de mi la primera vez que me viste?

A mi mente llego mi viejo rostro en el espejo de la torre. A pesar de estar encerrado en ese lugar trataba de tener mis viejas ropas presentables, mi cabello perfectamente peinado, precioso. Mis padres me habían querido mucho.

Cuando había llegado a casa de mis padres el horror en sus rostros me había lastimado, un príncipe debe lucir siempre bien y cuando todo aquello se fue solo hubo rostros de desagrado.

Después de eso en mi mente yo ya sabía que era feo, pero trataba de ignorarlo. Las pocas amistades que había tenido eran hermosas y después estaba yo con una fea sonrisa de incomodidad, una decepción.

Había intentado arreglarme como antes nada servía. No quería que dijeran que la belleza es lo que tenemos en el interior porque eso no me funcionaba después de un tiempo, esa excusa patética solo servía por un tiempo antes de ver la verdad por ti mismo. Cuando me ponía a pensar en eso, luciendo supuestamente de lo mejor, sintiéndome deseado por ChanYeol, pensado que las miradas que me daban eran para mí porque me veía bien y las personas están atraídas a lo bonito... Pensando en esa frase, eran los días en lo que más se burlaban de mí.

-¿Por qué preguntas eso?

-Es... Importante para mí.

Quería escuchar de sus labios algo que me hiciera sentir mejor. Él se esforzaba en ello, en hacerme feliz. Así es mi ChanYeol.

Continúe torpemente-Últimamente... Recordé cuando estaba en la torre -lo miré a los ojos esperanzado-. A mi viejo yo ¿Lo recuerdas?

-Lo recuerdo -murmuro distraído.

-¿Y...?

Me miro con confusión real en sus ojos, el en verdad no entendía a donde iba mi conversación. Por supuesto, él había nacido así y era todo lo que conocía, nunca había sabido que era ser de repente rechazado por algo que los demás trataban de poco relevante pero que en realidad les importaba.

-¿Por qué somos así, ChanYeol? -pregunte con una voz que me pareció a la de un niño que en verdad no entiende que no se le puede comprar todo.

Me señale el rostro completo esperando que capte el mensaje. Su ceño se frunce, no es buena señal.

-BaekHyun, tu sabes mejor que nadie sobre tu maldición. Confinado a una torre a la espera del beso del verdadero amor. Y cuando lo encuentres...

-Tomaras la forma del verdadero amor -termine.

-Somos así BaekHyun, fue tu elección y nunca te obligue a nada.

¿Qué estaba diciendo? Sabía que yo había decidió quedarme de esta forma, había caído en el "Y si..." pensando en el y los cambios tan bruscos en los que tendría que pasar, pero me merecía consideración. No me lo había pedido directamente, pero sabía que era débil.

Me enoje al ver esa cara estúpida en el de "Yo no sé", idiota.

-¡Lo hice por ti! -grité sin poder creer lo que escuchaba- Me convertí en esto.

-No te lo exigí -fue su respuesta-. Aprende a vivir con tus decisiones BaekHyun.

-¡Cállate! ahora sí que te estas comportante como un...

Me calle antes de soltar las palabras que sabia que le dolerían. Me arrepentí de mis pensamientos anteriores, por supuestos que mi ChanYeol había sufrido su apariencia, toda su vida. Pero por eso debía entenderme ahora. El enojo volvió haciéndome sentir calor.

-Vamos, dilo -medio grito con enojo.

-Como un monstruo -susurre.

-Noticia de última hora ¡Soy un monstruo! -sus gritos me estremecieron.

Ahora yo era un monstruo igual y no solo en apariencia.

-Eso no cambiara nunca.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, mi estomago cayo en picada, no quería llorar, no debía demostrar cuanto me dolía el que me dijera eso cuando los dos sabíamos que la pregunta y la afirmación fue hecha aun si nada salió de nuestros labios. No debía llorar, cuando era bonito me veía hermoso, después de eso solo parecería patético y asqueroso.

Grueso pelo negro, orejas grandes, ojos negros dilatados, cuerpos desproporcionadamente grandes y una piel áspera, dura y grisácea ¿Soy bonito aún, cierto?

-Yo si cambie por ti ChanYeol, piensa en eso.