I'm serious | Angstruary | ChanBaek, ChenMin y KrisTao | SIN EDITAR

04

Homophobia.
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Las cosas en nuestro hogar eran absolutas.

Y yo, estaba enamorado del hijo de Papa Dios Gobernante de la Vida Kim, tan ridículo e increíble que fuera, yo estaba enamorado de un hombre y eso estaba mal. Mis ojos se desvivían al verlo, mis labios picaban por probar sus labios y mis manos picaban por tocar su rizado pelo color carbón. Acabado. Estaba acabado desde la primera vez que lo había visto.

Mi hogar en ese entonces era llamado la carne de la verdad, había pasado por varios nombres debido a la persecución que teníamos con la policía, pero el fin era ese, carne. Un dicho popular era "La carne es débil", no se debía a darle un sentido sexual, era más sobre la forma en que devorábamos la carne de los pecadores. Carne humana.

Debido a que se comenzó a pensar que comer la carne de los pecadores nos dejaba un poco de su pecado en nosotros es que el líder de nuestro grupo declaro que en sus sueños le habían dicho que un purificador supremo había llegado, su hijo, Kim JongDae, el cual su palabra era la verdad siempre por lo que adoptó ese nombre, Verdad. Literalmente, si el pequeño niño decía que una niña tenía cara de llamarse manzana su nombre seria cambiado, porque él no lo decía en broma, él lo decía de verdad porque la verdad llegaba a él por nuestro Dios.

Lo conocí en persona cuando cumplí once años, que era la edad cuando nos llevaban a una reunión con todos los niños sin pareja, ya cuando cumplíamos quince años éramos llamados por para una reunión para escoger a nuestra pareja, pero cualquiera de los dos era en extremo intensa y nadie estaba preparado para ello.

Pareja de viaje al paraíso era una palabra muy fuerte en el lugar, sería la persona que nos ayudaría a cruzar al mejor mundo. La primera vez que había ido no había entendido lo importante que era, seguramente mostraba el precursor de mis pecados.

—¿Entiendes por qué estás aquí, Kim MinSeok? —me dijeron cuando había llegado a la sala donde ponían a los niños, quería reconocer que no, pero me habían dicho que responder.

—Si. Para escoger a mi pareja.

La anciana me había asentido emocionada. La habitación donde nos encerraban estaba ya repleta de niños con la túnica blanca, con rostros nerviosos. Probablemente la mitad no sabía qué hacía ahí.

Pero en el momento donde apareció un niño por la puerta fue que muchos se tranquilizaron, reconociendo al niño sonriente pero que yo no sabía quién era.

—Verdad vino a bendecirnos —murmuro con voz llena de emoción la anciana mientras se acercaba corriendo al niño.

Por mi parte solo lo observe. No era muy alto, pero destacaba por su gran sonrisa con dientes faltantes, su cabello rizado y sus ojos que miraban a todos lados curioso. Por alguna razón que mi pequeña mente no comprendía, ya no podía dejar de verlo. Era tan atrayente que quería acercarme y saber cómo era su voz.

Había tenido mi primer enamoramiento.

Pero es ahí cuando recordé, cuando comprendí que significaba ese cambio en el ambiente, ese chico había sido llamado Verdad, el niño más importante de nuestro hogar, y lo quería cerca de mí.

—Quiero a Verdad como mi pareja —había declarado firme cuando la anciana había vuelto a mi lado.

Pero había cometido un error enorme, me había mirado sorprendida para luego pasar al enojo. No estaba permitido mencionar el nombre de Verdad en vano, y menos para algo tan importante como una pareja. Ese día aparte de enamorarme había conocido el significado de pecado en ello.

Los que cometían pecado no se les permitía el tener pareja elegida por ellos mismos, forzosamente sería otro pecador que matarían y devorarían toda la gente. Serviríamos de alimento, seriamos una buena obra para los demás, pero nunca dejaríamos de ser notados como pecadores.