Familiarizándose

Capítulo 3

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de DanMachi ni de ninguno de los personajes originales de Omori, ni obtengo ningún beneficio de mi escritura.

Bell parpadeó como una lechuza ante la figura encapuchada frente a él. ¿Realmente se le podría culpar? La voz de la figura venía de casi todas partes y solo podía describirse como andrógina.

Anya, sin embargo, no tenía tales reservas.

"¿Eres el maestro de la abuela?"

Fels no sabía nada de eso . A ella le gustaba acudir a él para pedirle consejo a veces.

Ahora era uno de esos momentos.

Él le dijo como tal.

"Usted es su maestro! Eso te convierte en mi gran gran maestro! Bell es mi maestro, Lenoa es su maestra, y tu eres su maestro! ¡Es perfecto!"

Si Fels pudiera fruncir el ceño confundido, lo haría.

.. ¿qué?

Se volvió para mirar a su viejo amigo. Su viejo amigo que sostenía su cabeza entre sus manos y tal vez, probablemente llorando.

.. ¿qué?

Eligió ignorar el arrebato de emoción de la chica gato a favor de llegar a la razón por la que él estaba aquí.

"Entonces ... ¿eres un familiar?"

" ¡Mhmm!"

"Y Bell es tu-"

"¡Esposo!"

.. ¿qué? ¿No lo había llamado simplemente su maestro?

Fels miró al chico, Bell, quien, al igual que su maestro, tenía la cabeza entre las manos. Era mucho más fácil saber que estaba llorando, con el charco en el suelo y todo eso.

"¿Él está bien?"

Anya lo miró y asintió enfáticamente. "¡Son lágrimas de felicidad!"

Por alguna extraña razón, el chico solo lloró mucho por eso. Anya no entendió eso del todo.

" Uh-huh. ¿La bendición reveló algo?"

La chica gato frunció el ceño y se cruzó de brazos con un '¡hmmph!'

"¡No para mí! Todo lo que dijeron fue que mi esposo-"

Lágrimas.

"-¡Era la mejor maldita brujo! ¡Ya lo sabía!"

"Eso es genial. Ahora, ¿podrías decirme lo que dijo la bendición?"

"¡Dijo que mi esposo era el mejor brujo de todos!"

Era lógico que un ser que había vivido durante cientos y cientos de años tuviera una gran cantidad de paciencia. Fels sintió que había empezado a comprender eso después de cumplir trescientos años. Ahora tenía como ochocientos años.

Esta chica estaba poniendo a prueba esa paciencia.

Él suspiró.

Mas o menos.

Dio la mejor impresión de suspiro de una voz incorpórea y dio por terminado el día.

"Cranel-san, ¿puedo ver tu espalda?"

Anya hizo un puchero. ¿¡Por qué su gran gran maestro no le creería!?

La joven bruja dio lo que Fels solo pudo asumir que era una confirmación a través de sus sollozos, por lo que maniobró hasta su espalda y le levanto la camisa negra.