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Johnny admitía que lejos de todo lo que más le gustaba de Taeyong era el hecho de que hiciera lo que hiciera, lucia tan hermoso que él se sentía hipnotizado, siempre había sido así y por lo que estaba comprobando, eso no cambiaría, eso lo comprobó mientras servía su plato, su bebida de forma amable y con una sonrisa.

― Espero que te guste ―

― Gracias ―

Y le sonrió, haciéndolo sentir que el mundo se iluminaba, que todo valdría la pena y que definitivamente prefería mil veces terminar con el corazón roto, pero habiéndose dejado llevar.

― Luces precioso hoy ― hablo tomando el tenedor y sonriendo ―

Si, se sentía mucho mejor si solo se dejaba llevar, si alguien le rompía el corazón no solo una vez sino más, elegiría a Taeyong mil veces.

― Gracias Johnny ― respondió ―

― Y dime ¿Cómo te ha ido en el trabajo con Jaehyun? ¿Has tenido problemas con él? ―

― No, Jaehyun es muy diferente a lo que conocí de Ten, por lo tanto es más sencillo de tratar ―

― Suena como la opinión que cualquiera tendría de ellos, bastante precisa ―

Taeyong le explico sobre los primeros días de Jaehyun, él como se había portado, como le explicaba las cosas y la paciencia que tenía, porque aunque aprendía rápido, se notaba que no solía hacer ese tipo de cosas.

― Casi se muere cuando lo supo ―

― Doyoung lo paso igual ― respondió bebiendo un poco de agua recordando aquel momento ― No creía que pudiera soportar todo el tiempo ―

― ¿Crees que soporte el año entero? ―

― Lo hará, Doyoung tiene una voluntad de hierro, una actitud que no dejaría que nada ni nadie se interponga entre él y sus metas ―

― Y es peligroso ―

― Muchísimo ―

Johnny sonrió.

Terminaron de cenar entre una tranquilidad y charla, entre sonrisas coquetas y más de una palabra dulce.

― Será mejor que me vaya ― hablo Johnny después de haberle ayudado a ordenar un poco ― Es algo tarde ―

― ¿Quieres que te pida un taxi? Es tarde y no me gustaría que te pasará algo ―

― No te preocupes Taeyong, no me pasara nada ―

Lo acompaño hasta la puerta, aun dudoso de lo que fuera a pasarle debido a la hora, preocupado por el castaño.

― Johnny ―

― Estaré bien Tae ― lo llamo tomando sus manos entre las propias y el rubio sintió como algo dentro de él se removía ― Me iré con cuidado, así quédate tranquilo ―

― ¿Quieres quedarte? ― soltó antes de pensárselo ― Por la mañana es más seguro, yo podría acompañarte antes de irme a la cafetería ―

¿Acaso podría ser más adorable que una persona se preocupara por ti? De esa forma tan dulce, única en él.

― No quiero molestar ―

― No sería molestia y me quedaría más tranquilo, bueno...claro si no quieres, yo te acompaño a la estación de taxis, dame un minuto y voy por mi abrigo ―

Taeyong era una persona muy dulce, el ser más maravilloso sobre la tierra y aunque debía ser firme, se sentía más perdido de lo que debería.

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The Chance of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora