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Capítulo 1: UN DÍA DIFÍCIL

Kim MinHyo

La música a todo volumen lograba hacer que mis sentidos se activen, eso mezclado con las muchas latas de cervezas que ingerí desde que llegué a este lugar, podía sentir mi pelo alborotado sin necesidad de verme mal, baila al ritmo de Horns de Bryce Fox mientras aún tenía una lata en mi mano, cuando me dispuse a dar un sorbo, noté que ya no había nada que beber, así que con un puchero salí de todo el centro de la pista de baile improvisada, y fui a la cocina de los Kim's y abrí la nevera buscando más botellas de soju o alguna cosa que me haga olvidar todo cuando amanezca.

—Aún estoy esperando mi regalo de cumpleaños Hyoniie~. — Un ligero temblor recorrió por mi cuerpo, de por si saber que el estaba detrás de mi, hablándome con su voz gruesa, me estremecía, imagínense con varias cervezas encima.

Un fuego andante parecía.

—Noona, para tí, y nop, ya tuviste muchos regalos hoy, no quiero ser uno más del montón. —Cerré la nevera y me giré, Kim TaeHyung, el cumpleañero, estaba ahí con su sonrisita ladina y su pelo igual de desaliñado que el mío. Pero el de él era por haber estado en actos para nada puros, y yo simplemente por bailar con varios chicos y hasta chicas.

—Yo solo quiero el tuyo, lo estuve esperando, y por ello no recibiré  ningún regalo hasta tener el tuyo.— Tae formó un tierno puchero, que de tierno el no tiene nada, más que la cara o cuando esta en modo bebé, pero cuando esta en modo "Con verte te embarazo", su rostro se vuelve más varonil y sexy.

Ya lo sabia perfectamente, no iba a jugar conmigo.

—No me vengas con mentiras Kim, que tu pelo alborotado me lo demuestra.— Pasé mi mano por su suave cabello acomodándolo un poco. El tomó mi mano y la colocó en su abdomen, pero me soltó de inmediato, al sentir el pellizcón que le metí.

—Oye, tu, dices ser mi mejor amiga, pero eres mala, y... no, te digo la verdad, solo me besé un par de veces con no se quién pero cuando vi sus intenciones dije, ñeee, esta noche soy de Mimi, y aquí estoy. —

Lo miré incrédula, pero cuando no vi ningún índice de mentira, rodé los ojos y sonreí mientras salía de la cocina, Tae me siguió y en algún momento del camino, tomó mi mano y me atrajo hacia el para empezar a bailar, lo cual acepté, ¿qué más daba? Ese sería su regalo si tanto quería. Y así ambos empezamos a bailar tranquilamente, Tae tomó un sorbo de mi cerveza y seguimos mientras el con sus manos tocaba la piel de mi espalda.

Nuestra relación de mejores amigos se mantuvo intacta con el pasar de los años, 17 años de amistad obviamente en algún momento debíamos de reforzarla, lo cual, hace 7 años empezamos con esto, pasamos de ser mejores amigos, a mejores amigos con derecho a roce y más, claro, sin intervenir entre nuestras pequeñas conquistas, no posesividad y tampoco escenitas de celos, porque al fin y al cabo, éramos más amigo que cualquier otra cosa.

Hace 7 años que no solo cambió mi relación con Tae, hace 7 años que de por sí, mi vida dio un giro sin avisarme, con el engaño de mi padre y su abandono, nuestra familia pasó por un grave proceso, recuerdo que mamá estaba muy deprimida, empezó a faltar al trabajo, solo éramos HyeMin y yo, pero yo, sin embargo, había empezado a cambiar mi actitud, ya no era la dulce, estúpida y tierna niña antes, había empezado a ir a fiestas, cambié mi personalidad y empecé a hacer un par de cosas que me llevaron a tener el título de "La perra de Seúl" solo porque me metí con el capitán del equipo de futbol teniendo este novia, en mi defensa, no sabía de la existencia de esa chica, por que ni por las sombras la veía a ella estando a lado de dicho muchacho.

Pero no fui la única que cambio, Tae tardó un poco, pero para su cumpleaños número 18, lo llevé a una de las tantas fiestas que había por fin de año, y desde entonces, se volvió parte del grupo, qué en aquel entonces solo éramos dos, ya luego llegaron HaNeul y Yoongi, quienes... tenían más historia detrás.