Prólogo: Punto Cero

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(Nota: se usarán elementos y referencias al manga, videojuegos, Anime y contenido no oficial como fan Mangas, Fan arts, etc durante esta historia créditos a sus respectivos creadores)

El mundo Pokemon habitado por innumerables criaturas que solo pondrían ser sacados de la imaginación de un niño criaturas que habitaban los cielos las tierras y los mares del planeta

Desde los mas pequeños capaces de cortar grandes árboles hasta los mas grandes capaces de destruir continentes como si nada

En este mundo no solo habitaban Pokemons si no también humanos que convivían en armonía con los demás habitantes pese a los altos y bajos que han habido Atraves de las décadas los humanos y Pokemon lograron coexistir como uno solo ayudándose mutuamente

Ya sea ayudando en servicio público o en las fabricas humanos y Pokemon trabajaban como uno solo para llevar el mundo a un lugar mejor

En este mundo las profesiones estaban por montones las más pedidas eran claro...las batallas pokemón!

Apartir de la edad de 10 o 15 años dependiendo de su region los niños tienen la opción de elegir si continuar su vida como ciudadanos tranquilos con sus compañeros Pokemon o de lo contrario salir de aventuras por el mundo

El 99% elegía la segunda opción

Aún así cada niño del mundo tenía la elección de decidir vivir tranquilo o recibir una criatura potencialmente peligrosa en su última etapa capaz de arrasar grandes ciudades si era correctamente entrenado en su forma experta

Es así como se ha forjado la tradición de coronar al entrenador más fuerte mediante el reto máximo

La Liga Pokemon

Si un entrenador completaba las ocho medallas correspondientes de su region en su orden establecido según el pueblo en el que haya vivido tendrá el honor de ingresar a las finales Pokemon donde se decidirá si es apto o no para enfrentar a lo mejor de lo mejor

...O así había Sido hace 60 años...

Caminando por una enorme cueva repleta de Pokémon tan peligrosos que harían temblar a los entrenadores actuales un hombre se abrió paso entre ellos como si fuera el jefe del lugar...y no es como si el Rhyperior que lo miraba nervioso desde una esquina quisiera discutir eso

Cargando una bolsa llena de frutas y verduras cultivadas por el mismo este hombre que intimidaba incluso a Pokemon's de nivel 50 o 70 llegó hasta la salida de la cueva cruzando aquella brecha que lo conducía hacia el exterior

Fshhh

Una fuerte brisa fría movió la barba plateada que se asomaba con orgullo mientras este hombre se sujetaba la gorra que llevaba puesta no intimidado por las temperaturas inferiores de los 30°

Está brisa era como recibir el aire acondicionado de un centro Pokémon contra alguien que había recibido el Glaciate de Kyurem prácticamente era patético

Aunque no debería quejarse tanto...fue su decisión quedarse a vivir en el monte plateado...

Caminando con calma hacia una carpa que tenía frente a ella una olla hirviendo con carne de Magikarp dentro el hombre saco una navaja que había hecho apartir del colmillo de un Tyranitar que había derrotado hace tiempo para empezar a cortar las papas que había cultivado

Mientras cortaba las papas un pequeño Pokémon se le acercó y empezó a rebuscar en la bolsa que había traído

Con un suspiro el hombre aparto la bolsa del pequeño Pokemon

-Te dije que dejaras de comerte mis vallas Glaceon-gruño el hombre mirando como la pequeña Pokémon masticaba la Balla Aranja en su boca

-Te dije que dejaras de comerte mis vallas Glaceon-gruño el hombre mirando como la pequeña Pokémon masticaba la Balla Aranja en su boca

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Pokemón: Leyend's Never DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora