Los árboles hablan (One-shot)

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Nos situamos en un bosque denso en el que abundan árboles, arbustos y donde el suelo era tan irregular que fácilmente alguien podía caerse.
Un soldado junto con su pelotón caminaban entre ese bosque en una pequeña misión de reconocimiento del terreno en el que se encontraban. El y los otros 8 soldados estaban muy atentos a cualquier cosa que pudiera ocurrir, sin mencionar que estaban nerviosos debido a todo lo que habían vivido desde que habían sido enviados a ese lugar.
En más de una ocasión dispararon sus armas debido a que habían escuchado lo que parecían ser pisadas, y no ayudaba el hecho que los árboles apenas dejaban pasar la luz del sol; pero al final esos ruidos eran de pájaros que pasaban por ahí o de soldados que se caían debido a las piedras que se hallaban allí. Cuando terminaron esa misión de reconocimiento todo el pelotón caminó de regreso al campamento donde las demás tropas estaban instaladas.
Mientras volvían, un soldado se detuvo debido a un sonido raro que escuchó, sin embargo se tranquilizó al ver que se trataba de otro pájaro, pero volvió a voltear al volver a escuchar otro ruido. El soldado miró hacia arriba para asegurarse de que no se trataba de otro pájaro, sin embargo vio que ese no era el caso, por lo que siguió explorando hasta llegar cerca de un árbol en donde escuchó lo que parecía ser una voz.
Aquel soldado estuvo tan concentrado en aquella voz que no se dio cuenta que su pelotón lo había dejado, y debido a la densidad del bosque, no recordaba muy bien el camino, por lo que se sintió algo estresado de cualquier cosa que pudiera pasar.
Después de 2 minutos de pensar en cómo volver, escuchó esa voz misteriosa. Apenas eran unos susurros pero lograba entender las palabras, las cuales parecían ser indicaciones de cómo llegar al campamento, por lo que empezó a seguirlas. Camino por lo que parecían ser 20 minutos, en los que esos susurros le daban indicaciones de cómo llegar a su destino, sin embargo de la nada se detuvieron, lo cual lo alertó nuevamente, sin embargo logró reconocer ese lugar
Debido a que ese sitio no tenía tantos árboles alrededor como el resto del bosque, escondieron una pistola de bengalas para que cualquiera que se hubiera perdido la usara para avisar a los demás de su ubicación y un grupo iría a buscarlo.
No espero ni un segundo más y disparo la bengala hacia el cielo para señalar en donde se encontraba. Pasaron casi 15 minutos y el soldado estaba perdiendo las esperanzas, hasta que oyó pisadas por lo que preparó su arma para disparar, pero su actitud cambió al ver que se trataba de sus compañeros, quienes lo llevaron de regreso al campamento

Una vez en el campamento, todos encendieron una fogata y prepararon sus sacos de dormir debido a que la noche ya había caído, todos estaban hablando entre sí, algunos contando historias y otros vigilando, el ambiente en general era agradable, sin embargo aquel soldado no dejaba de pensar en la tarde de aquel día, en esos susurros, pero decidió ignorar eso y atribuirlo al esteres acumulado.
Cuando la noche había caído más, varios soldados se quedaron dormidos, y unos cuantos estaban vigilando, pero después de un momento se volvieron a escuchar esos susurros, pero un poco más fuertes, los cuales sólo fueron percibidos por aquel soldado; el cual se levantó de su saco de dormir para investigar un poco esos susurros.
Camino unos cuantos pasos hacia el bosque, en donde parecía que esos susurros aumentaban tanto en número como en volumen, por lo que siguió avanzando, pero repentinamente se detuvieron por lo que empezó a voltear a todos lados debido a la repentina interrupción. En un momento dado volteó hacia su campamento y se dio cuenta que estaba vacío, lo que le pareció extraño por lo que camino allá para investigar; al llegar parecía que de la nada todos se habían ido, por lo que camino un poco para encontrarlos.
Después de adentrarse en el bosque, empezó a explorar el terreno en busca de sus compañeros, sin embargo al seguir explorando volvió a escuchar esos susurros pero ahora eran más altos, ahora escuchaba más esas voces.
Toda esa situación empezó a inquietarlo un poco y sin darse cuenta comenzó a caminar sin rumbo; en algunos lugares las voces eran más claras y fuertes, sin embargo al intentar encontrar la fuente de esas voces solo veía árboles. Después de caminar vario minutos y escuchar esas voces, el soldado se tropezó con una piedra, por lo que empezó a levantarse, sin embargo vio que había algo raro delante de él, por lo que se agachó para ver con claridad el objeto.
Cuando se acercó a ese objeto, entrecerró los ojos y se apoyó de la poca luz que se filtraba por los árboles, y se llevó una gran sorpresa, se trataba de un cuerpo con grandes manchas de sangre; la sorpresa hizo que retrocediera, pero al hacerlo piso algo y al ver abajo se dio cuenta que se trataba de un brazo cercenado, lo que lo alteró aún más, por lo que se dispuso a volver al campamento, pero no recordaba el camino, además que aquellas voces volvían a sonar cada vez más fuerte, lo cual lo alteraba cada vez más y hacía que se tapara los oídos con la esperanza de que las voces se detuvieran, pero ese no era el caso.
Después de 5 minutos de ese suplicio, las voces callaron, pero fueron reemplazadas por pisadas que se dirigían al soldado. El no pudo hacer nada, se encontraba desertado y completamente indefenso, y cuando vio con claridad de donde venían las pisadas, era muy tarde.
Inmediatamente se escuchó un fuerte grito, pero solo duró 2 segundos antes que fuera reemplazado por el sonido de armas de fuego disparándose y de varios huesos que se rompían.
Cuando todos los sonidos cesaron la poca luz de la luna alumbró a la parte inferior de un árbol, en donde se encontraba el cuerpo destrozado de aquel soldado junto con los de sus compañeros.