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El incidente con los villanos a dejado muy alerta tanto a los maestros como al director, el poco contacto que ha tenido Aizawa sensei con Emilia ha echo que se preocupara y segun lo que sensei le contó al Director, se cree que puede estar pasando por un trauma psicológico y un descontrol de sus habilidades. Sin mencionar que estuvo apunto de matar a alguien, más encima el número que fue dado por Emilia de su padre era incorrecto por lo que tampoco ha sido posible contactar con él.

El azabache ha ido innumerables veces a la casa de Emilia, pero la peli roja siempre le da la misma respuesta "no deseo que venga más, por favor vallase" después de eso por más que el hombre parado frente a su puerta le insista ella no da otra respuesta.
Él al menos sabe que ella está en su casa, pero no logra encontrar el momento de verla o siquiera entablar una conversación.

Aizawa!—gritó a lo lejos su rubio amigo
—Te vas ya a tu casa?— pregunto mientras se acercaba al profesor que cargaba con una pequeña maleta con papeles —si, pero no a mi casa— respondió mientras caminaba a la salida.
—Todavía no consigues hablar con ella—dijo el rubio con un tono cabizbajo.
—No— si más el pelo azabache retomó su caminos —Espero y hoy tengas suerte!- grito de nuevo su rubio amigo deseando lo mejor posible para esos dos.

Rumbo a la casa de Emilia, Aizawa sensei se mentalizaba como podía hacer para hablar con ella, estaba comenzando a perder la esperanza de que ella quisiera verlo al menos o dedicarle otra palabra que no fuera que se valla.
Ya estando por llegar a su puerta, esta se habré y de ella sale una peli roja de pelo corto, con camisa holgada y una funda de basura en sus manos.             
Sorprendido camina con rapidez hasta donde se encontraba su alumna, pero esta no supo decir nada más que hacer una reverencia y pasar a su lado.

—Emilia espera!— desenfrenado tomo el brazo de Emilia y  lo soltó al instante al sentir un doloroso calor emanando de ella.

—Lo siento, no es mi intención hacerle daño, así que por favor deje de venir, no creo que valla al colegio todavía y mucho menos le voy a dar el teléfono de mi papá, ahorrese sus sermones e intentos de consuelo innecesarios—fue lo que dijo la peli roja mientras bajaba las escaleras, Aizawa quien se sovaba la mano, puso una cara de disgusto y se quedó esperando frente a su puerta, pero al ver que Emilia no regresaba decidió caminar al extremo del pasillo como si se estuviera llendo. A los pocos minutos Emilia subía las escaleras con dos bolsas de comida y abría la puerta del departamento, dejando la puerta suelta para que se cerrara sola, la oportunidad que no desaprovechó el azabache y con sus cintas detuvo el cierre de la puerta entrando si previo aviso.

La puerta se cerro detrás de Aizawa sensei, quien miraba inquieto a la chica parada en frente de el, quien con sus bolsas de comida en el piso y sus ojos apunto de llorar permanecía mirándolo con asombro.

Aquella colocó sus manos en su rostro para limpiar una de las lágrimas que se deslizó por su mejilla.

—Porque...porque es tan entrometido, porque cuando mas trato de alejarlo mas intenta meterse en mi vida, PORQUE!- el hombre que se encontraba frente a ella en un impulso intentó acercarse para consolar, acto que ella detuvo al instante.

—Es cierto que estoy llorando pero eso no quiere decir que quiera un abrazo como consuelo, así que no lo intente, simplemente, vallase- tomo sus bolsas y siguió su camino a la cocina.

—no me voy a ir, necesitamos hablar— hablo autoritario el azabache mientras caminaba detrás de ella.

- ya le dije, no tengo nada que hablar con usted— dijo Emilia sin mirarlo y con su mente centrada en la cocina.

—Emilia por favor— susurro el azabache en el oído de Emilia haciendo que esta se estremezca y detenga lo que sea que estaba haciendo.

—vallase—fue la respuesta de la peli roja quien aún sin mirarlo continuó con la comida.

—No— termino de decir mientras se sentaba en la mesa y se disponía a sacar la laptop de su maletín.

—...

—desde hoy comienzan mis vacaciones así que acostúmbrate a verme porque desde hoy me quedo a vivir aquí—Emilia sorprendida voltea dramáticamente para mirarlo aturdida por lo que había dicho el azabache quien la miraba serio dándole a entender que lo que le decía no era ningún juego de parte de él.
Aquella joven de cabellos rojos y ojos verdes caminó lentamente hacia el sentándose al otro lado de la mesa, quedando cara a cara.

—No se va a quedar—dijo con la misma seriedad con la que le hablo su profesor.

—Si, si lo voy a hacer— respondió mientras revisaba las pruebas de sus alumnos.

—que necesito hacer o decir para que usted se valla de mi casa?—pregunto su alumna.

—A muy fácil, necesito que me des el número real de tu padre, regreses a clases y tomes terapia—respondió si más aún si mirarla a los ojos.
Emilia al ver que los ojos de su profesor se encontraban fijos en su laptop creo que una pequeña ráfaga de aire que empujó la pantalla de la misma haciendo que esta se cierre, así mismo con otra ráfaga deslizó todas las hojas de su profesor a el mueble que se encontraba alado de ellos, dejando la mesa sin distracciones.

—Veo que has mejorado bastante en el control de tu aire—dijo su profesor quien juntando sus manos la miraba con orgullo.

—Porque sigue insistiendo con eso, estoy bien, no estoy mentalmente afectada y mi padre está lo suficientemente ocupado como para darle otra cosa de que preocuparse— respondio la pelirroja quien casi le rogaba con la mirada.

—Emilia, entiende, necesito que hagas esto, no me puedes salir con que estás bien cuando las ojeras de tu rostro dicen lo contrario, estas débil y necesitas ayuda, y yo te la puedo dar— hubo un silencio de parte de la peli roja. Aizawa quien suspiraba ante lo sucedido volvió a abrir la laptop para retomar sus deberes pero fue interrumpido al perder la vista por culpa de su estudiante quien había puesto una venda en sus ojos.

—Ayuda?— dijo la pelirroja caminando alado de Aizawa sensei—Quiere saber lo que realmente yo necesito y siempre necesite de usted— Emilia decidida, se sentó en el regazo de su profesor y le sostuvo las manos, quitándole total movilidad de estas pues las había amarrado. Por otro lado Aizawa sensei quien se encontraba un poco Shokeado no reaccionó si no hasta después de ser amarrado.

—Emilia dejate de bromas, bájate y desatame— ordeno su profesor, quien fue totalmente ignorado por la pelirroja.

—Porque debería hacer lo que me dice si usted no escucha lo que yo le digo—respondio la pelirroja quien con movimientos lentos empezó a frotar su parte baja con la de su profesor, enrollado sus manos alrededor del cuello del mismo y dejando su respiración directamente en su oído.

—Emilia....nhg...deten....—sus palabras no terminaron de salir pues los labios de Emilia se habían posado en los de su maestro dejándole un suave beso si parar de frotar su parte baja. El beso suave se empezó a subir de tono cuando su profesor dio paso a que ella metiera su lengua, invadiendo así toda su cavidad bucal y comenzando un pequeño choque de lenguas.
Estas se separaron dejando un hilo transparente de saliva y dando comienzo a un recorrido por el cuello de su profesor.

—Emilia, ya deten...!!!— fue interrumpido brutalmente al sentir el dolor de una mordida en su cuello.

—Emilia!! Me mordiste?!— dijo sorprendido el azabache.

—No se de que me habla— respondió desinteresada de lo que le dijera para depositar otra mordida al otro lado del cuello de su profesor.

—Emilia!! Ya basta!!— dijo en voz alta su profesor quien realmente estaba sintiendo dolor en esa mordidas.

—Recién estoy comenzando— susurro la peli roja el oído del azabache, dando comienzo a otra larga noche.

La Copia De Tu Alma(Aizawasensei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora