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Justo cuando pensé que lo iba a derribar, Aizawa sensei agarra mi brazo y lo gira, nada más no me lo quebró porque estamos practicando, lo que hizo que me distrajerá y terminara cayendo, pero me las arreglé para jalarlo, si caiamos juntos podría decir que fue un empate y cambiar los términos, eso Emilia, pensar correcto es lo que hago.....no se de donde me salen tantas tonterías.
Caímos y él terminó encima mío, mis manos las tenía sujetadas así que no pude moverme bien, pero cuando lo vi muy cerca de mi, sentí como mi Alma salió de mi cuerpo, estaba anonadada con su rostro tan cerca mío, por un momento estuve tan consiente de él que solo me quede viéndolo, pero sentí que mi cara estaba comenzado a ponerse roja, y no podía dejar que me viera.

- Lo siento sensei, yo perdí- fue ahí cuando lo empujé con mi viento, no se si lo hice muy fuerte, pero solo pude hacer que mi cabello se soltara y cubriera mi rostro, estaba tan avergonzada, que podría morir.
Sabia que era tarde, pero no quería irme, y él seguía insistiendo en que me iría a dejar.

-Te prometo que esta vez no te pasara nada, así que va...- lo interrumpí para luego salir disparada a la casa, y luego entrar en el baño, pude escuchar como grito mi nombre y me dijo niña, no odio que me diga así, pero a veces siento que me ve de esa manera, y no es así, quiero que me vea como mu.....¿mujer?.
Y-Yo, creo que lo estoy pensando demasiado, tome una ducha, pero me di cuenta de que no traía ropa para cambiarme, así que voy a tener que robarle un par al sensei. Abrí la puerta con la sorpresa de que Aizawa sensei me estaba esperando, iba a regañarme pero las palabras fueron totalmente pausada, fijando así su mirada en mi cuerpo, no me sentí avergonzada, mucho menos intimidada, solo pude ver una oportunidad para salir corriendo a su cuarto y tomar su ropa, después de tomar esa oportunidad cerré la puerta, volví a escuchar como gritaba mi nombre, parece que no le gustó que saliera corriendo.

Estando en el cuarto de Aizawa sensei me di cuenta de que no estaba tan desordenado como pensé que estaría, su cama estaba en una esquina, alado de esta estaba su armario y alado de su armario la ventana. En medio del cuarto había una mesita de centro, donde tenía la laptop y varios papeles que revisar.
Me puse a buscar a ver si encontraba alguna camisa que me quedara, encontré un calentador plomo y una camiseta negra sin mangas, cuando me las puse me quedaron muy bien, lo bueno es que tenía una top de repuesto, así que estaba muy cómoda, salí con la toalla en mis hombros y el seguía frente al baño, voltio a verme, y su expresión volvió a ser la misma que cuando salí del baño, el me dio la espalda y después de decir que me podía quedar, camino hasta donde estaba para entrar a su cuarto y cerrar la puerta.

Una sonrisa salió de mi rostro, y me dispuse a ver que hacía de comer, como dije no soy buena en la cocina, pero si hay algo que puedo hacer es EL RAMEN INSTÁNTANEO! Solo esperemos que tenga, aunque conociéndolo, es más que seguro, abrí el refrigerados y efectivamente tenía ramen instantáneo de diferente sabor y varias por no decir muchas botellas de agua, quería jugo, así que tome un poco de dinero de mi mochila y salí a comprar a la tiene que estaba a una calle de su casa, poco después de comprar jugo y algunas golosinas, retomé el camino a su casa, abrí la puerta despacio y cuando alce la mira el estaba detrás de esta, un poco sorprendido, tal vez pensó que me había pasado algo.

—fuiste a comprar?

—si, quería algo de jugo y de paso compre dulces, quiere?

—El dulce me lo das después de comer, voy a regresar a la habitación, llámame cuando termines.

—ok

Me dispuse a hacer el ramen servi el jugo y puse servilletas por si acaso. Estaba por llamarlo cuando escuché un ruido, pensé que podría ser el así que me di la vuelta.

—Sensei ya está la— mis palabras dejaron de salir al darme cuenta de que no era sensei.

De un momento a otro mi boca fue tapada, un humo extraño entro por mi nariz y quedé noqueada.
Poco después abri mis ojos, y vi como Aizawa sensei estaba atado frente a mi, ¿quien sería capas de atacar a un héroe profesional de esta manera? ¿Y como entraron a la casa? yo estaba amordazada, con las manos atadas en una de las sillas de la mesa.

La Copia De Tu Alma(Aizawasensei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora