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En las paredes de una casa grande y abierta en lo profundo del bosque de Forks, Washington, había docenas de fotografías. Destellos de recuerdos, capturados y mostrados para que todos los vean. No se parecía en nada a la colección irónica de gorras de graduación disfrazadas de arte moderno, o los di versos bates de béisbol rotos que tenían pulcramente en una caja de sombra.

No, estas fotos eran de una niña, tan bonita y hermosa como un hada. Su sonrisa estaba radiante en cada foto, sus expresiones llenas de alegría. Algunas fueron posadas, otras fueron sinceras, pero ella fue genuina en todas. La mayoría de ellos también presentaban a un familiar chico de cabello dorad o, siempre tocándola de alguna manera. Su brazo alrededor de su cintura, sus manos apretadas juntas, o sus manos enredadas en su cabello rubio mientras la acunaba suavemente contra su pecho.

"¿Quién es éste?" Bella le preguntó a su novio, notando las fotos por primera vez.

Nadie había mencionado a otro miembro de su aquelarre, y la forma en que Esme y Rose abrazaban a la chica le decía que eran cercanos. Era tan hermosa como lo sería un vampiro, pero sus ojos la delataban como humana. Bella pensó que era la primera humana con la que estaban enredados.

Incluso a él no le gustaba hablar de ella. El dolor aún estaba en carne viva. Se hizo eco a través de los pensamientos de cualquiera que vislumbrara los recuerdos enmarcados. Sabía que Jasper evitaba este pasillo por las fotografías, y no lo culpaba.

"¿Quién?"

"Daisy Marsh. Ella era la novia de Jasper".

"¿Que?" Ella estaba atónita. El mismo vampiro que casi la bebió hasta dejarla seca en su propia fiesta de cumpleaños tenía una novia humana. Con la forma en que la abrazó, más cerca y segura, claramente no tenía ningún problema con su sangre.

"No ... no creo que sea yo quien debería hablar de ella", Edward se siente incómodo. La última vez que alguien mencionó su nombre, Jasper no buscó durante dos semanas. Esme tuvo que decirle que estaba enfermo desde la escuela porque se convirtió en un gran riesgo.

Bella frunció el ceño. Jasper estaba notoriamente preocupado por ella, nunca hablaba con ella a menos que tuviera que hacerlo, y nunca se acercaría. ¿Cómo se suponía que iba a preguntar?

La oportunidad perfecta surgió con la amenaza de un ejército recién nacido. Habían pasado algunas horas entrenando con los cambiaformas Quileute, Jasper prestando su experiencia a la causa. Bella estaba sentada en el capó del Jeep de Emmett, lejos del simulacro de lucha por su propia seguridad. Mien tras todos se alejaban del claro, se las arregló para atrapar a Jasper solo, apoyado contra un árbol grande y viendo a los miembros de su aquelarre molestarse entre sí en broma.

"Jasper," comenzó, llamando su atención. "¿Puedes hablarme de Daisy?"

Él visiblemente se puso rígido ante la mención de su nombre, apretó los puños y sus ojos dorados cambiaron a un tono oscuro. No podía culparla por ser curiosa y sabía que ella no tenía malas intenciones. Pero Daisy seguía siendo una herida abierta para él. Quizás si le contaba a Bella sobre ella, ella lo entendería y nunca volvería a mencionarla.

"¿Que quieres saber?"

Su familia había dejado de hacer lo que estaban haciendo y estaba escuchando. Era la primera vez que hablaba de ella desde que la perdió.

"¿Cómo conociste?"

Una sonrisa triste adornaba sus labios, el recuerdo aún vivido.

"La hice tropezar".

*Solo me encargo de Traducir la Historia la Autora es : ariaxclarke

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*Solo me encargo de Traducir la Historia la Autora es : ariaxclarke

𝑮𝒆𝒏𝒕𝒍𝒚 // 𝒋𝒂𝒔𝒑𝒆𝒓 𝒉𝒂𝒍𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora