Epifanía de Dos amores separados.

El Destino.

Deidara después de un hermoso paseo, acompañado de la luna y de un cielo  esplendido decidió pensar en lo que haría ahora, claro que continuaría como sus estudios y largos entrenamientos para convertirse en un gran Tsuchikage, y le encantaba la idea sin embargo había algo que en él que ni el mismo entendía eran esas extraña sensación de querer conocer como era ser una persona común, alguien que va al instituto, alguien que canta libremente , que no tiene un millón de responsabilidades, cuando pensaba en eso siempre recordaba a su ave Jiyuu, no podía mentir muchas de las veces lo envidiaba, tenia dos hermosas alas grandes que libraban batalla con el viento y siempre la mayoría de las veces ganaban. Jiyuu podía conocer lugares hermosos, que tal vez para el estaban prohibidos y por un minuto anhelaba toda esa libertad , pero el recuerdo de sus promesas y otros sueños volvían a él y olvidaba aquel anhelo. 

Después de disfrutar un poco más de la celebración volvió a casa para descansar mañana tambien sería un gran y largo día. Cuando volvió encontró a todos dormidos, no había nadie entonces sonrió pues al parecer su pequeña salida demoro más de lo esperado, pero no le importo pues vio maravillado cada una de las cosas que habían preparado, una feria, juegos, comida y bailes tradicionales a los que el tambien se unió, volvió tarde a pesar de que decidió hacerlo pronto pero todo era hermoso que era un desperdicio no disfrutarlo, al cruzar cerca de la enorme sala que tenían, sintió un escalofrió ya que escucho una respiración lenta como si se tratara de algún alma en pena que soltaba pequeños respiros, por un momento pensó en gritar o salir disparado hasta llegar a su habitación y meterse en sus sabanas para estar a salvo de aquel espectro pero no pudo y cuando quiso hacerlo la luz se prendió de golpe dejando ver a su abuelo con su ropa de dormir y con cara de pocos amigos.

Deidara: ¡¡ Aaaaaaaaahhh!!Por Kami , aléjate demonio, te juro que soy un alma pura, que no ha hecho nada malo en su vida, bueno nada tan malo ,lo juro dijo rápidamente en un toco dramático y temeroso cuando se prendió la luz , él cerro los ojos casi por instinto al abrirlos se encontró con su abuelo. 

Onoki : ¿¡Niño no te dije que volvieras pronto!? Además tu y yo tenemos una conver... 

Onoki vi a su nieto con los ojos y diciendo un montón de tontearías, que le hicieron reir. 

Onoki: Deidara jajaja, en serio , un alma pura dijo para reírse a carcajadas

Deidara miro a su a abuelo reír, luego hablar sarcásticamente y luego soltar carcajadas enormes y por fin pudo de recuperarse de aquel susto de su vida, sentía como su alma volvía al cuerpo y decidió hablar con su abuelo ya que sabia que su abuelo quería hablar de Jiyuu, ave que tenía como secreto y que hoy si no lo defendía adecuadamente su abuelo desplumaría.

Deidara : ¡¡ABUELO COMO PUDISTE ASUSTARME, NO SABES EL SUSTO QUE ME LLEVE,CASI MUERO!!!??

Onoki: ¡Por favor Dei no exageres, además que son estas horas de llegar!? dijo el mayor aun saltando algunas carcajadas. - Además no creas que he olvidado al pajarraco amigo tuyo.

Deidara : Abuelo sobre él, quiero que sepas que.. iba a justificarse y a victimizarse si era necesario estaba decidido a convencer a su abuelo de que su amigo se quede, aunque tuviera que montar algún drama y soltar una que otra lagrimilla pero el mayor lo interrumpió

Onoki: Mañana hablaremos, ahora estoy de muy buen humor, que descanses hasta mañana se despidió dejando al menor con una cara de sorpresa ya que el ya estaba planeando su movida pero su abuelo lo dejo vestido y al borde del "Llanto" , aunque no le molesto mañana mostraría la mejor actuación de su vida ante su abuelo así que fue a descansar . 

AL DÍA SIGUIENTE

Todos los habitantes de la roca empezaron a despertar y a prepara el último día de celebración, y todos estaban sumamente felices pues hoy su futuro Tsuchikage, conviviría con ellos como iguales aunque para ser sinceros a pesar de eso seguirían tratándolo con el debido respeto que Deidara merecía pues esas eran las nuevas y mejoradas costumbres que su pueblo adopto y que respetaban sin embargo, que extremadamente prohibido hablar del futuro Tsuchikage con los extranjero o con otras naciones pues se temía a cualquier otra persona o distrito pueda hacerle daño al futuro Tsuchikage, pues estaban seguro que los demás distritos ya sabían de las bendiciones que Deidara encontró en sus tierras y que cualquier otro codiciaba. Solo ellos sabrían sobre su Tsuchikage o eso creían pues un intruso pudo entrar a la celebración y descubrir aquella valiosa información que solo debían saber los de la Roca.