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Querida Annabeth:

Hoy, como te dije ayer, fui a mi preparatoria, tal vez sea lo más divertido que hice hoy y eso hace mi día algo deprimente, al menos desde mi punto de vista. Hoy vi a Annabeth, si, la chica de la cual proviene tu nombre, ella estaba sentada, como siempre, en frente, y lo sé porque yo me siento dos puestos detrás de ella, no porque sea un acosador. El profesor de matemáticas empezó su muy aburrida clase que la verdad no me interesaba, era bueno en las matemáticas por lo cual me di el lujo de pasar toda la hora dibujado en mi cuaderno, a excepción de cuando el profesor ponía en la pizarra ejercicios para que los resolvamos, solo por eso dejaba mis dibujos de un lado y me dedicaba a resolver los ejercicios, o si no me iban a mandar a detención y eso es lo que menos quería. Podía ver como Annabeth terminaba rápidamente, claro, había olvidado decir que eran matemáticas avanzadas y que solo los más inteligentes entraban en esta clase, aunque no me sentía especial, entendía los ejercicios y eso era todo, me da igual en que clase estaba al fin y al cabo.

Al finalizar la aburrida clase, Annabeth se levantó rápidamente y salió del salón antes de que siquiera alguien más pudiese levantarse, era como si tuviera prisa, lo cual no entendía. Según sabia ella no tenía amigos y pasaba la hora del almuerzo en la biblioteca, o si no, comía en la cafetería en una mesa totalmente vacía. Era extraña, pero eso no me incumbía, ella tendría sus razones. En el almuerzo me topé con Calum, un amigo mío. Estaba ofendido, dado que le había tocado clase de música y había tocado en su guitarra una canción que la maestra consideraba inapropiada, definitivamente Cal estaba totalmente ofendido y eso me daba risa, tanta que en ocasiones se me escapaban algunas risitas y Calum me golpeaba, quejándose. Nos sentamos en nuestra habitual mesa y entablamos una aburrida conversación sobre qué haríamos después de clases, aunque la verdad yo no quería hacer nada, había terminado mis deberes de matemáticas y solo quería dormir, y eso haría. Luke, un amigo nuestro, llego y se sentó enfrente de Calum y se puso a hablar sobre las tetas de una chica, Elisa West, y de cómo se la llevaría a la cama, típico de él. En un momento mire alrededor de toda la cafetería y en la mesa de al fondo me di cuenta de que estaba a Annabeth sentada, y como supuse, completamente sola. Me dieron ganas de ir a sentarme con ella, ¿sabes? Pero lo pensé mejor y no, solo me la quede mirando, la verdad es que era muy bonita, aunque no entendía porque no tenía amigos, pero iba a descubrirlo. Nuevo reto del año: Hacerme amigo de Annabeth Miller.

Bueno, Annabeth (se siente raro decirte asi cuando estuve hablando de la chica con el mismo nombre), te escribiré mañana.

Tu único amigo,

Ashton.

Querida Annabeth // a.iDonde viven las historias. Descúbrelo ahora