⟨⟨Cincuenta y tres⟩⟩

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--Despierta pretty boy-- Murmuro tiernamente en el oído del castaño, el cual se encontraba profundamente dormido.

--Deja de molestarme-- se quejo dándose la vuelta para así darle la espalda.

Aidan ríe ante la situación, pero al ver que su niño no se despertaba, se metió debajo de las cobijas y jugueteo un rato con los muslos ajenos, dandole cosquillas y mordiscos en esa zona, sin más opciones ____________ despertó.

--¡Ya!-- grito para que se detuviera-- Ya desperté-- se quejo destapando la cabeza del ojiverde-- Eres muy molesto, primero me das como cajón que no cierra hasta que se terminan los condones y ahora no me dejas descansar, y sabes que, me duelen mucho las caderas así que tendrás que explicarle a mi papá el porque su hijito no puede caminar-- se quejo tirándose para atrás otra vez.

--¿Estás de malhumor?-- le pregunto abrazandolo por la cintura, para así poder recostar su cabeza en su abdomen descubierto.
El castaño se dió cuenta de su actitud y suspiro profundo.

--No...-- muerde su labio-- perdóname amor, es solo que, me pone nervioso toda esta situación, y es peor porque se que tengo que terminar de leer la carta de mi madre-- explico acariciando el cabello de Aidan con mucha ternura, pero le había llamado la atención la forma en que su mirada cambio de un momento para otro-- ¿Que?--

--¿Acabas de llamarme "Amor"?-- pregunto emocionado con sus mejillas levemente sonrojadas.

--¿Q-Que? N-No! Estás alucinando-- mintió tapando su cara con la almohada.-- tengo hambre, vamos a comer-- dijo cambiando de tema luego de tirarle la almohada en la cara al ojiverde.

--Espera, tengo una sorpresa para ti-- dijo Aidan antes de salir corriendo para la cocina.

«¿Una sorpresa?» se pregunto _________, estaba ansioso por ver cuál era esa sorpresa, viniendo de Aidan podía ser cualquier cosa.

El castaño volvio a recostarse entre las suaves cobijas recordando todo lo que paso la noche anterior, ¿Porque el ojiverde lo tenía tan locamente enamorado?... Es decir, lo lastimo tantas veces y su sentimiento no disminuyó ni un poquito, incluso se terminó entregando por completo a él, no se arrepiente de hacerlo, pero aun así, era tan extraño aquel mundo de sentimientos.

Tantas preguntas sin respuesta, tantas dudas que terminaban generando muchas más...
Necesitaba librarse aunque sea un poco de alguna de ellas, por lo menos saber la verdad sobre sus padres y su pasado, estaba cansado de las mentiras, estaba cansado de tener cosas ocultas, era increíblemente fastidioso enterarse todo a estás alturas.

Poco a poco fue tomando el pedazo de papel que tenía sobre el escritorio y siguió leyendo lo que su madre tenía que decir.

«Siempre intente defenderte, pero nada de lo que hacía era suficiente, no hasta el momento en que él llegó a tu vida...
Parecía que... Cuando te lo presente, tus bellos ojitos brillaron de una forma inexplicable, fue muy hermoso, la verdad Lauren y yo nos emocionamos muchísimo...»

Al leer aquel nombre, los recuerdos que __________ había bloqueado inconscientemente, comenzaron a fluir como una gran cascada, recordaba los llantos, los maltratos, las risas...
Recordaba perfectamente a Lauren siendo más jóven, y a un niño, que a su parecer era todo un caballero.

«...para mi suerte, ese chico fue el primero en presentarse, tu en ese entonces eras demasiado tímido, pero sabia a la perfección que serían grandes amigos, era muy visto, cuando fuimos a tu heladería favorita, te pregunté más acerca del hijo de Lauren, y recuerdo perfectamente que me pediste que lo invitemos a tu cumpleaños, que no querías ninguna fiesta, ni juguetes, lo único que deseabas, era que Aidan estuviera todo el día contigo...»

Del odio... Nace el amor💙// Aidan y T/N🏳️‍🌈// ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora