Smoker (LeeOn)

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─Comprendo, entonces también puedes encargarte de diseñar logos para las empresas─asegura DongJu que habla con él mientras hace su trabajo.

─En teoría sí, pero no me gustaría trabajar toda mi vida en una oficina─se queja Leedo.

La semana ha pasado muy rápido, demasiado para su gusto.

Por los planes de boda, Xion no ha visto a GeonHak tan seguido, solo puede hacerlo entre semana cuando trabaja en el centro comercial y va de visita.

Desde que atendió su enfermedad ha conocido a un GeonHak vulnerable, alguien que no se había mostrado antes.

Leedo por su parte intenta tener una conexión más fuerte que la física, algo que lo ayude a anclar al menor a él mismo.

Y parece que va por buen camino.

Pasó de contestar con simples "sí" y "no" a realmente preguntarle cosas, a hablar con él y ser un poco más suelto, tampoco han tenido sexo y aunque Geon muere por hacerlo, la realidad es que no la ha pasado mal.

Hasta la agrada la sensación de ser escuchado.

─Las oficinas no creo que sean lo mío, pero la carrera me pareció fácil y aquí me quedé.

─Aun así suena interesante, que bueno que te esfuerzas en ella.

DongJu es un tipo muy misterioso sin siquiera intentarlo, no se pasa la vida escondiéndose o actuando serio y reservado.

Su sonrisa es tan expresiva que incluso puede llegar a contagiar a algunas personas al recibir los anuncios que les entregan.

Hasta de vez en cuando, Geon se siente en calma. Aunque no ha perdido su objetivo, piensa que es bueno disfrutar todo lo posible a Xion.

Y eso incluye su simple compañía.

─Buen día─saluda Xion entregando un folleto pero es empujado por el hombre al que se lo ofreció.

─¿Estás bien? ─pregunta el más alto al darse cuenta de la acción.

─Sí, descuida.

Leedo asiente pero su mirada está fija en el tipo que fue tan descortés con el bajito, no será precisamente el héroe de todos pero una cosa tiene segura y es que Dong no se merece esa clase de tratos.

─Ya vuelvo─avisa caminando hasta el chico─¡Oye!

─¿Qué? ─pregunta deteniéndose.

─No hay necesidad de ser grosero.

─¿Disculpa?

─El chico de los volantes, fuiste grosero con él ─avisa señalando al menor.

─Ah, ese, ¿Qué te importa?

─Me importa que no es forma de tratar a alguien que solo hace su trabajo.

─¿Su trabajo es molestar? Bueno, no me importa.

─Escucha, amigo ─advierte tomando el cuello de su camisa- la próxima vez que te vea tratarlo mal, empujarlo, o siquiera mirarlo de mal modo y te las verás conmigo, ahora vete, seguro tienes prisa ─termina empujándolo y el tipo le hizo caso casi corriendo.

Geon lo ve alejarse y va de nuevo a donde Xion que lo mira sorprendido.

─Gracias─dice sincero ─pero no era necesario, no quiero que te metas en problemas.

─No trabajo aquí de todos modos─le resta importancia sentándose en la jardinera─ mañana es viernes.

─Sí.