Volumen 1: capitulo 2.2

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Habiéndome convertido en un Emperador a conciencia, extendí mis brazos después de desnudarme por completo, sin importar quién me viera.

"Aquí no hay ningún sirviente. Duran, ponlo tú".

"Ya veo, Su Majestad".

Duran vino naturalmente con la ropa como si supiera que lo haría.

Pero en ese mismo momento.

"Discúlpeme. Su Majestad viene hacia aquí..."

Escuche la voz de una mujer a mis espaldas. Me giré lentamente y miré a la mujer de pie en una posición incómoda en la entrada.

"Si. Soy el Emperador".

"¡Oh, dios mío!"

La mujer gritó y se apresuró a arrodillarse sobre una de sus rodillas.

" ¡Su Majestad! ¿Por qué...?"

"¿Por qué me quite la ropa?"

Una vez que encendí el Modo Emperador, no pude parar. Me burlé mientras empujaba una de sus caderas hacia adelante como si quisiera presumir.

"Es porque me estaba cambiando de ropa. ¿Quién eres tú?"

"Yo soy... Este es Lenz Blumhartz".

"¿Blumhartz? ¿Es la hija de Blumhartz?"

"¡Sí!"

"Entonces el asistente que está enviando..."

Fruncí el ceño y volví a mirar a Duran.

"Ponme la ropa primero, Duran. Ya me lo dirás más tarde".

"Sí, Su Majestad".

Duran sonrió con amargura y me puso la ropa. La mujer detrás gimió durante mucho tiempo antes de hablar con voz temblorosa.

"Ah, ah, ah, qué absurdo. ¡Su Majestad!"

"¿Sí? ¿Cuál es tu inquietud?"

"Me atreví a ver el cuerpo de Su Majestad..."

"¡Ja! ¿Qué hay de malo en eso? No es que lo vayas a desgastar sólo porque lo veas. Si te hace sentir mejor, ¿Por qué no te quitas la ropa también?"

El Emperador se puso toda la ropa y le dijo burlonamente a la mujer. Por supuesto, empecé a maldecir al Emperador loco por dentro.

'¿Este tipo está loco? ¡Qué tonterías le estás diciendo a esa mujer ahora mismo! No importa que seas el Emperador...'

"¡Obedeceré tus órdenes!"

La mujer dejó escapar un extraño gemido y comenzó a desnudarse apresuradamente. Grité interiormente, forzando la conciencia del Emperador bajo control.

"¡Déjalo! ¿Qué voy a hacer desnudando a la hija de Blumhartz que parece una piedra? Un sujeto que ni siquiera es guapa.

Por supuesto, esa no era mi verdad.

La hija de Blumhartz, según los estándares modernos, es literalmente una belleza de modelo occidental con pelo rubio. Por supuesto, los estándares en este mundo parecen un poco diferentes de los modernos.

'¡Hey! ¡Emperador loco! De todos modos, ¡esto es absolutamente lo peor! ¿Qué tipo de chicas has visto hasta ahora? ¿De qué clase de locuras estás hablando? ¡Si fuera mi yo original, diría que es una persona preciosa con la que no podría hablar el resto de mi vida!'

"Lo siento, Su Majestad".

La mujer inclinó la cabeza con una cara inexpresiva. Pregunté mientras llevaba la armadura entregada por Duran.

Estoy de  la cabeza.....Onde histórias criam vida. Descubra agora