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(____), una joven soñadora y un tanto persistente entra en bucle tras sufrir un accidente después de acceder a una extraña y misteriosa ciudad. Dentro de dicha zona se adapta lentamente, todos los ciudadanos son bastante amigables...
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____ iba caminando directo a su hogar, en el bar hubo una pelea y se vio obligada a intervenir al ver como golpearon a una de sus compañeras.
Salió con unos golpes de por medio pero lo lograba soportar. Le había aplicado una llave a quien había iniciado el revuelo.
Era uno de esos momentos en el que agradecías aprender algo, en su caso fueron unas clases de defensa personal además de pocas técnicas de combate, hace años asistía a unas lecciones pero después de 3 años lo había dejado porque comenzaba a aburrirle.
Tuvo que estar soportando el resto de la noche comentarios incomodos hasta que llegara su jefe a decidir que ocurriría con el sujeto.
Solo ignoró esos comentarios porque sabía que se los decían unos pares de borrachos. "Hey nena ¿Cuándo me abrazas a mi con esas piernas?" todos se relacionaban con esa "simple pregunta" pero la mayoría iba con doble sentido.
Al llegar a su hogar abrió la puerta con flojera, la cerró con llave, dio pocos pasos y cayó al suelo sin energías.
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Al apenas despertar lo primero que hizo fue.... preguntarse que día era.
Se rascó la frente con pereza, esta vez no haría nada ya que se quedaría en su casa para relajarse. Se levantó del suelo y se estiró, seguido de eso caminó hacía la cocina aún sin quitarse la ropa del día anterior.
Comenzó a hacerse el desayuno mientras silbaba una pequeña y suave melodía, al ir cocinando se dio cuenta de que debía de hacer las compras pues su despensa pronto se acabaría. Aún tenía pero prefería prevenir antes que lamentar.
Al terminar de preparar su comida se lo pensó mejor y fue a darse un baño, probablemente más tarde haría sus compras para la despensa.
...
Después de desayunar y hacer sus rutinas diarias se dirigió a la sala de estar con unas bebidas en mano y se sentó en el sofá, encendió el televisor y entre los canales fue buscando si es que acaso había uno dando alguna película.
Tenía un pijama puesto para poder moverse mejor, además hacía calor.
Se acomodó en su asiento, relajada se quedó quieta para después lentamente ir cerrando sus ojos pero como es costumbre los volvió a abrir al escuchar como tocaban su puerta.
Dándole un pequeño tic en su ojo izquierdo se levantó de su asiento y con un poco de molestia caminó hacía la puerta.
Al abrirla entrecerró sus ojos al ver una chica peli-azul.
