Compañera | Cazzu y Chita.

O1.

Julieta.

-no puedo comprender como vos, teniendo dieciséis años, prefieras quedarte en tu casa en vez de ir a la mayor joda de la que todos van a hablar durante todo el año.- dije. -y donde quizás encuentres a un chico que te guste.

-julieta, te expliqué mil veces que a mi no me gusta nadie, y nadie va a gustar de mí. si vos querés ir para chuparle la pija a tomás en el baño, es cosa tuya, a mi no me arrastres.

suspiré. -pensé que eras mi amiga.

-y yo pensé que vos eras un poco más viva, vas a ir a ese lugar que está lleno de personas que nos detestan.

-a mí no me detestan.- me defendí.

-porque vos no te das cuenta que te detestan, por dios, abrí los ojos. los hombres ahí te toman como un puto objeto sexual.

-¿qué, estás celosa fran? ¿te hierve la sangre que a mi quieran tocarme y a vos ni con un palo?

-no seas ridícula, julieta.

-deja, no sé ni para qué sigo discutiendo con vos.

narrador omnisciente. 

la menor juntó sus cosas y salió rumbo a aquel lugar el cual francisca calificaba como detestable, jóvenes borrachos y algunos drogados, sin control alguno, dándose con cualquier cosa que caminara, sin dudas no era su ambiente.

y deseaba que tampoco fuera el de su amada.

si, su amada. 

la castaña estaba perdidamente enamorada de julieta, quien era dos años menor, y se reprimía esos sentimientos a más no poder.

primero, la morocha era totalmente heterosexual, o eso pensaba.

y segundo, sería demasiado raro, se conocían hace años...

entre ellas, era prácticamente imposible que algo pasara.

o al menos eso creían.