Capítulo 4

5 0 0
                                    

.... Cada vez está más cerca y mi cuerpo continúa paralizado mientras mi mente trabaja a mil por hora.
Nuestros labios están a punto de tocarse y no soy capaz de apartarme ¿que me pasa?...

-Volví!- nuestra amiga entra en el salón y de un salto cada uno queda en un extremo del sofá- Está todo bien?- me mira con cara interrogante

-Ujum, todo normal ¿qué podría estar pasando?, te esperábamos- dije apresuradamente con un nerviosismo evidente ... Debo aprender a mentir, definitivamente
Mi amiga me mira con desconfianza pero al ver que ninguno de los dos dice más nada nos volvemos a acomodar, esta vez con Abby en el centro, no me culpen, seguridad ante todo....

Una hora y media después terminó la peli, los tres estamos medio adormilada, eran al rededor de las 10 d la noche y al día siguiente había colegio por lo que cada uno se fue a su respectiva habitación a descansar.

  Me levanto de la cama de un salto, estoy agitada y sudada como si hubiese corrido un maratón. He tenido una pesadilla y mi siquiera recuerdo de que se trataba.
Me paro suavemente para no despertar a Abby que duerme tranquilamente ajena a todo lo que está sucediendo conmigo. Salgo a la cocina a tomar un poco de leche, siempre me ayuda a volver a dormir en estos casos, trucos de mamá, no pregunten...

  Estaba todo oscuro y casi me parto la madre, en mi mente voy riendo de lo torpe que soy.
Saco del refrigerador una caja con leche y vierto un poco en un recipiente mediano. Luego la pongo en el microondas...

-Tampoco puedes dormir?- su voz me sobresalta en medio de aquella oscuridad.

-Estás puto loco?! Me vas a matar del susto- le grité en susurros.

-Uuu, así tendrás esa conciencia- se burló.

-No es gracioso, que haces aquí?- le dediqué una mala mirada aún pasando el susto.

-Bueno no sé si recuerdas que tú fuiste una de las primeras en pedirme que me quedara, o crees que no me di cuenta linda?- su mirada descarada activó nuevamente mis alertas.

-N...No me refiero a eso, quiero decir, aquí en la cocina a esta hora. Se supone que estuvieras durmiendo-

-Ah eso, yo podría preguntar lo mismo pero evidentemente ninguno ha podido conciliar el sueño. Vine a por un vaso con agua-

  Se acercó lentamente mientras yo retrocedía acorralándome así entre la barra y su fornido cuerpo. Me hice pequeña ante su cercanía, quería desaparecer. Cuando pienso que va a intentar algo más solo aparta su vista de mi para alzarse a la estantería y tomar un vaso de cristal.
Se separa de mi con el vaso en la mano y siento como mi cara se calienta, debo estar de mil colores ahora mismo. Intento bajar la cabeza para que no note mi sonrojo pero siento como ríe.
No puedo creerlo.

- Al parecer sigo teniendo el mismo efecto en tí pequeña- levanto la vista para concentrarla en mis ojos con un evidente desconcierto.

-No sé de qué hablas- le doy la espalda e intento concentrarme en otra cosa que no sean sus ojos.
  Gran error.
Siento como se acerca, pones sus manos en mis hombros y las desliza a lo largo de mis brazos varias veces en una suave caricia que pone mis bellos de punta.
Sin pausar sus caricias acerca su boca a mi oído y me susurra...

-Poco a poco irás recordando, en cambio yo, no he podido olvidar ni un segundo todo lo que vivimos- termina su discurso y deposita un beso en mi cuello que logra erizarme de pies a cabeza.
Joder, mi punto débil.

Cada vez entendía menos lo que estaba sucediendo. Me giro para enfrentarlo y soltar todas las preguntas que daban vueltas en mi cabeza, pero, no contaba con quedar en shock.
No entiendo como es que tiene ese efecto en mí.
Al instante en que nuestros ojos hicieron contacto me quedé inmóvil.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, mirándonos sin decir ni una palabra aún viendo como en los ojos de ambos habían tantas cosas por decir, quedamos en silencio esperando el próximo paso que nunca llegó.
El extraño momento fue interrumpido por el sonido del microondas el cual indicaba que mi bebida estaba lista y calentita.

Se hizo hacia atrás para que pudiera sacar el recipiente.
No quería seguir en este silencio incómodo por lo que decidí romperlo...

-Quieres un poco? Creo que hice demasiada- reí distraídamente en un intento de cortar la tensión que se había creado. El asintió correspondiendo mi sonrisa
Repartí el contenido del recipiente entre mi hermosa jarra púrpura, regalo de mi mejor amiga por mi último cumpleaños y en otra jarra para él.

Nos sentamos en una de las sillas de la barra que dividía la cocina del comedor.

-Sabes? Cuando no podía dormir o tenía pesadillas mi madre me sentaba en la encimera de la cocina y m daba un vaso de leche. A los minutos caía rendida, hasta hoy nunca ha fallado- el me miraba concentrado en mis palabras.

-Lo sé- dijo sorprendiéndome- Aunque no lo recuerdes yo siempre estuve ahí, te conozco de principio a fin. Podría asegurar que te conozco mejor que cualquier otra persona en el mundo.-

-Cómo es que puedes recordar todo a la perfección, eso fue hace muchísimos años-

-Porque en todos estos años yo no he parado de pensar en tí.- sus palabras me hicieron conectar mis ojos con los suyos color miel.

- No entiendo, si me querías tanto y todo iba tan bien. Por qué te fuiste? O por qué regresaste ahora?... Tengo tantas preguntas. Recuerdo algunas cosas pero no todo a la perfección, por Dios ni siquiera te reconocí, no recuerdo nuestra historia que según algunas personas me han contado fue hermosa a pesar de ser niños.-

- Te prometo que voy a responder todas tus preguntas, necesito tiempo, no quiero meter la pata, no contigo, no otra vez- hizo una pausa para tomar mi mano- Por ahora solo debes saber que yo no quise irme, jamás hubiera sido capaz de abandonarte y menos cuando todo estaba tan bien. En mi pequeña mente ya tenía planeado muestro futuro, nuestra boda, todo blanco y morado como tanto te gustaba, hasta los nombre de nuestros hijos.-
  Ambos reímos con ese último comentario y quedamos en silencio.
No se como explicarlo pero no era un silencio incómodo, era como tranquilidad, esa tranquilidad que viene antes de la tormenta.....

¡Fucking Love!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora