ME ENAMORE DE UN CHICO RICO 【Tododeku】

Capitulo V.- AMISTADES

Era una cálida mañana, un joven apasionados por el estudio y educación, al fin terminar sus estudios y heredar algo bueno. Eso es lo que pensaba Shoto Todoroki, pero las cosas no eran nada así, el quería alcanzar a su meta con esfuerzo y dedicación; tal vez su padre lo sofoco de pequeño...

Niño

Niñez

 El nunca tubo una buena niñez y tampoco amigos.

¿Amigos?

Aun recuerdo cuando mi viejo me mandaba a varias clases de niño, mi madre se encontraba enferma en el hospital, y no imaginaba ni las cosas que me hacia mi padre a mi y a mis hermanos, a Touya lo mando a una escuela militar por sus últimos malos comportamientos hacia mi padre, cuando mi madre se fue al hospital. Ahora es policía pero cambio mucho en aquella escuela, casi no sonríe, aparte ni se acerca a la casa. A mi hermano Natsuo lo mando a una escuela privada, donde pocas veces lo veíamos el ahora es Profesor de japones, pero ahora esta en el extranjero enseñando nuestro idioma a otras personas y a mi hermana Fuyumi, ella la paso bien por que se la llevaron mis tíos a sus 10 años cuando notaron algo extraño con la presencia de mi padre, ahora al menos, sonríe, es una gran abogada, pero se ve que no quiere ni ver a ese viejo. Mi padre siempre dijo que todo lo que hacia era lo mejor para nosotros y que algún día le agradeceremos por todo lo que a hecho, pero hasta ahora no recibe, esos "gracias" que el tanto quería

Y ahora estoy yo, que, como ultimo hijo, aparte de que mis hermanos no querían ninguna agencia de mi padre, soy el que heredara todo, y de pequeño siempre me mandaba a varios cursos para que yo aprenda muchas mas cosas, pero al ir a una escuela mejor, tras otra escuela de alto rendimiento, casi nunca conseguí amigos, aparte de que mi primer grado en la primaria tuve escuela en casa, realmente era aburrido y aparte que siempre quise jugar afuera al menos con un niño, nunca tuve la oportunidad. 

En las escuelas y convenciones que iba junto a mi padre, siempre me decían que era como una maquina manejada por mi él, esas horribles palabras, esas personas hipócritas, no se imaginan de la vida de un pequeño niño, esos gritos de el, para que de lo mejor de mi y que sea el primero, fueron horribles los golpes que recibí cuando una niña que era menor que yo me gano en un concurso de historia de mi país. Aparte de la fiebre y mi mal estado después no se atrevió a dirigirme la palabra y me castigo dejando me en mi cuarto encerrado. Yo fui a mi baño y con la funda de mi almohada fui el que me quite solo la fiebre. Pero... ese mismo día, me hice amigo de esa niña sonriente y simpática, al fin pude jugar en el pequeño parque de esa escuela con ella, y me regalo un caramelo por ser un buen competidor. Fue... divertido. Aunque ahora ya olvide su rostro, nunca olvidare sus palabras, esas hermosas palabras:

-Oye... Shouto kun... ¿sabes quien ganara?-Dijo una niña desde un columbio mientras intentaba columpiarse, pero sus pequeños pies no le dejaban tocar el suelo. 

-Es obvio que yo ganare niña, soy mayor que tu, tengo mas conocimientos que tu, aparte yo fui a mas escuelas de alto rendimiento que tu, ¿no es así, Yasaki Kinumitsu?-Grito un niño que estaba adentro de un tobogán con forma de castillo.

-Si es así Shouto kun, espero ser una gran rival para ti-sonríe-pero a pesar de que ayas ido a muchas escuelas que te enseñen mucho, también debes de aprender a comprender esos temas y estudiarlos mucho hasta comprenderos bien-dijo al fin bajando de ese columbio.

-Eso no es necesario, yo ya me los se, niña tonta- dijo saliendo para verla, era linda, pero sin rostro. 

-¿Eso es por que no la pasas bien en casa? Shouto kun- dijo intentando bajar. 

-¿Como sabes eso? Yasaki chan, aparte... ¡no me interesa saberlo!-dijo volteando apretando los puños. 

-Oh, eso es por que te investigue, en las noticias dicen que no la pasas muy bien con tu padre, aparte me gustaría algún día salvarte, eres un niño muy lindo, ¡seré como tu caballero, y tu mi princesa! te salvare y viviremos en mi casa- dice sacando un caramelo y ofreciéndole con una sonrisa en sus labios.