✨4✨

716 128 5
                                    

—❀—


Diciembre había comenzado y Sunoo tenía oficialmente 4 meses en aquel pueblo, su abuela estaba preparando todos los adornos que pondría en la casa mientras él se cambiaba para reunirse con sus amigos; en estos 4 meses había conocido a los que podía decir eran los amigos más sinceros y cercanos que había tenido, y todo había comenzado por Park Sunghoon, el chico que cayó de su bicicleta delante de sus narices. ¿Qué podía decir?, simplemente no había nada que no le gustara de él, porque sí, desarrolló sentimientos por el joven y esos sentimientos se hacían más fuertes conforme pasaba el tiempo, ¿Cuándo comenzó a desarrollarlos? Justo en el momento en el que se acercó a ayudarlo y vio aquellos hermosos ojos junto a esos preciosos labios en forma de corazón, solo fue necesario un minuto para que cayera por él. Y vaya que lo hizo.

Terminó de arreglarse y procedió a bajar al primer piso, en donde le ayudó un poco a su abuela a colgar unos cuantos adornos antes de irse al lugar que habían acordado para comer. En el pueblo en realidad no había muchos negocios, sin embargo, la madre de Heeseung tenía un pequeño y hogareño restaurante, el cual era el único en todo el pueblo; todos estuvieron de acuerdo en reunirse ahí, y no tuvo nada que ver con que el mayor dijera "Mi madre nos hará descuento".

Volviendo al tema de los amigos, justo después de conocer a Sunghoon, Jungwon y Heeseung, tuvo la oportunidad de conocer a Taehyun y Jaeyoon; Sunoo sabía que Yang no era del total agrado de Jaeyoon, se llevaban bien pero no eran realmente cercanos, ¿por qué?, porque los dos gustaban de Tae, ¿y Taehyun lo sabía? Por supuesto que no, pues era despistado igual que él respecto a Sunghoon, ¿Cómo no se da cuenta de los sentimientos que el mayor tiene por él?, era demasiado obvio, hasta Kang –siendo igual de despistado- se había percatado de cómo Park miraba con ojos de amor y añoranza al rubio –pero no podía darse cuenta de los sentimientos de Jae y Jungwon-. 

Después conoció a Soobin, Jongseong y Yeonjun; los tres habían estado los meses anteriores en Seúl pues se encontraban estudiando la universidad, sin embargo habían vuelto al pueblo ahora que estaban de vacaciones por las festividades que se avecinaban.

— ¡Sunoo!, al fin llegas, solo faltabas tú.

—Lo siento, mi abuela necesitaba ayuda con unas decoraciones —Respondió, tomando asiento entre Sunghoon y Jungwon.

—Oh está bien, no te preocupes, ya queríamos que llegaras porque Sunghoon estaba insoportable, diciendo cada 3 minutos "¿Por qué no ha llegado Sunie?" —Se quejó Heeseung, haciendo una imitación barata de su menor y ganándose una patada del mismo en la pierna.

— ¡Yah! ¡Park Sunghoon! —Exclamó Jay, parándose de su silla bruscamente con las miradas expectantes de todos sobre él— No golpees a mi novio, por favor —murmuró mientras hacía una reverencia, causando las estruendosas carcajadas de los demás chicos sentados alrededor de la mesa.

— ¿Esa es tu forma de defenderme?

—Era una broma Seungi, si te vuelve a pegar lo moleré a golpes —Contestó su novio, acercándose a él para darle un beso esquimal.

—Si claro, quisiera ver quien termina molido a golpes de los dos, no creo que sea Hoonie hyung; él es muy fuerte, que no te engañe su aspecto tierno y bonito, golpea con mucha fuerza —Relató Sunoo, tratando de asustar a su hyung.

— ¿Crees que soy tierno y bonito? —Cuestionó Sunghoon, quien se había mantenido callado hasta ese momento, estaba mirando al menor con una gran sonrisa y con los ojos más brillosos que cuando veía los postres que hacía su abuela -Según Heeseung-.

—Ah, claro hyung, lo eres —Respondió el rubio, causando el gran sonrojo que ahora abarcaba las mejillas de Park.

Se quedó un momento pensando si lo que haría a continuación traería consecuencias negativas, sin embargo, después de meditarlo unos segundos decidió arriesgarse y simplemente hacerlo. Se acercó más a Sunoo y dejó un beso en la mejilla del menor, dejando a todos estupefactos por lo que acababa de pasar, Sunoo se había sonrojado un poco y el calor carmín de sus propias mejillas se extendió hasta sus orejas, Heeseung y Jaeyoon no tardaron mucho en comenzar a hacer bulla, provocando que los demás se unieran y empezaran a molestarlo.


Sunghoon no estaba poniendo atención a los comentarios molestos que sus amigos estaban diciendo en ese momento, sus ojos estaban fijos en Kim Sunoo, solamente podía oír los desenfrenados latidos de su corazón, porque la hermosa sonrisa que el menor le estaba dedicando era suficiente para hacerlo sentir como si no hubiera nadie más a su alrededor.

Solamente Sunoo y él.

U R - SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora