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ACTO TRES

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ACTO TRES. INFINITY WAR.
CAPÍTULO III: CATACLISMO.


TONY STARK TENÍA ENTRE SUS MANOS EL DICHOSO CELULAR que haría aparecer en su vida a Steve Rogers otra vez, aunque creyó que tal vez las circunstancias no eran las adecuadas para el reencuentro que se imaginó, debía tragarse su orgullo por el bien del universo. De nuevo. Iron Man podía sentir algo avecinarse, Claire escuchaba con su clariaudiencia cómo todo dentro del santuario tintineaba aturdiéndola levemente, aferrándose al brazo de Stephen mientras cerraba los ojos con fuerza. El azabache se volteó viendo los cabellos de su futura esposa, el hada madrina y el mago de la calle Bleecker ondeando con brisa ligera.

━━Oye Doc, tú no estás moviendo tu cabello, ¿verdad?━━ Preguntó Tony en un tono de voz medianamente sereno señalando el mechón de Stephen.

━━No... En este momento, no.

La vista de Claire en conjunto con sus acompañantes se dirigieron a la gran ruptura del techo del Sanctum realizada por la entrada fatalista del doctor Banner. Algo retorcido estaba sucediendo y la morena ya no quería ser parte de ello. Quería huir, porque francamente estaba asustada, del futuro, de tener razón, de la vida de Stephen, él se estaba empujando al límite por proteger la gema por un capricho de complacencia hacia su deshonorable mujer, pero era un hombre testarudo que no se dejaría convencer si repentinamente ella decidía "romper" su juramento. La Portadora de la Luz era una mujer que cumplía sus compromisos, algo que ambos tenían en común.

Para Stephen, era proteger la única herramienta que tenía para atar a Claire, sin reconocer a simple vista que ya había una magia más poderosa que los unía incondicionalmente, el amor.

Claire sólo quería que la gema estuviese a salvo y que su consorte no tuviese qué pelear, se suponía que ella era la sucesora de la Hechicera Suprema, ella debía luchar en esa pelea, ella debía tener colgado el Ojo de Agamotto en el cuello, ella debía morir. En su lugar, estaba Stephen Strange dando todo de sí mismo para prevenir que el mundo colapse mientras vigila el correcto flujo del tiempo, conquista a una naarayana y se enfrenta a un alienígena genocida.

Saliendo del Sanctum, el grupo de héroes observaron a todos los civiles que huían despavoridos, gritando de miedo por cada calle ante el cataclismo. Entre el grupo se señalaban civiles para ayudarlos a levantarse o salir de sus autos, vio a Wong, Bruce y Artemisa sacar personas de entre anuncios caídos. La morena se sentía incómoda, sintiendo el pánico colectivo se estaba contagiando hasta que su consorte lo notó por cómo trataba de caminar con la pierna aún lastimada, apoyando su mano sobre su espalda fue encaminándola hasta la dona gigante que había roto la atmósfera y estaba dañando la barrera del sonido.

CLAIR ▹ stephen strange [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora