Tomo las llaves del auto, su chaqueta y el abrigo que TaeYong siempre olvidaba en el perchero antes de salir, seguramente ahora estaba sufriendo por el frío pero nunca lo escuchaba, se distraía con lo que sea y se olvidaba por completo que sus defensas siempre estaban muy bajas y sin un suéter para que le de calidez terminaría enfermo en la cama quejándose como un niño chiquito, pero así era su hyung y Jaehyun lo ama tal y como es.
Salió de su hogar y entro al auto, arranco el motor para encender la calefacción, y a su vez la radio se encendió haciendo sonar la música de aquel grupo de chicas que TaeYong escuchaba tanto, se asomo a la guantera y reviso que el chocolate de su gatito estuviera allá, usualmente al terminar una misión TaeYong se sentía ansioso y cuando comía un chocolate su mente se concentraba en el dulce sabor que tocaba sus papilas gustativas y podía distraerse lo suficiente para poder llegar a casa a acurrucarse juntos más tranquilo, YoonHo se había dado cuenta de eso hace unos años y desde ese momento cada vez que tuviesen una misión, ya sea juntos o TaeYong por separado le daba a su gatito un chocolate para calmarlo.
Con todo el entusiasmo del mundo por fin ver a su hyung desde la mañana cuando lo dejo en la central de su equipo condujo su auto tarareando el coro de la canción, Jaehyun no acostumbraba a oír música tan actual, desde que era niño sus papás solían poner música clásica en su casa, y por el mismo amor de sus padres a esta inscribieron a Jaehyun a clases de piano a la edad de doce años, y fue a esa edad que conocería a Johnny, su mejor amigo, y de paso a los hermanos menores de este, Donghyuck y TaeYong.
Johnny tomaba lecciones de piano, Donghyuck de canto y TaeYong de violín, cada vez que Jaehyun tenía tiempo libre iba y se sentaba a escuchar a su mayor practicar, tal vez, solo tal vez Yong le gustaba un poco; con el tiempo Jaehyun y Johnny eran los mejores bros del mundo, y ante esto empezaron a salir junto a otras persona que iban conociendo en el conservatorio de música, pero no fue hasta que pasaron tres años que Jaehyun se enteró del secreto detrás de la riqueza de la familia Lee, los padres de sus amigos eran parte de la mafia y tanto su mejor amigo como sus hermanos estaban creciendo para heredar ese mundo.
Contrario a la idea principal que tenían los Lee a la hora de decirle a sus amigos, estos no huyeron, si no que comentaron cuan increíble sonaba y que ellos también querían empleo, fue así como con quince años Jaehyun comenzó a ser entrenado junto a los Lee y sus demás amigos.
Aun con eso Jaehyun no tuvo el valor de invitar a salir a TaeYong hasta que vio como JongHyun de la clase de violín de TaeYong trataba de invitarlo al cine, en ese momento Jaehyun corrió hacia donde se encontraban sus mayores y tomo a TaeYong de la cintura para decirle a JongHyun que este ya tenia novio, y uno muy celoso; fue después de que JongHyun dejó la sala disculpándose que TaeYong le enfrento, y no le quedo de otra que contarle a su mayor de sus sentimientos, solo para recibir un beso y una cita, un mes después de el evento, Jaehyun pudo decir con seguridad que Lee TaeYong era su novio.
Cuando vio la casa grande en la que solían vivir su novio y su familia se dirigió la entrada subterránea, actualmente en la casa solo vivían los padres del mayor, mientras los demás miembros la ocupaban como lugar de entrenamiento y planeación; estaciono en su lugar asignado y recorrió el pasillo que lo llevaría hacia arriba sólo para encontrar a su bonito gatito gritando órdenes y a sus amigos moverse de un lado al otro.
—Hey bebe— se aproximó hacia su hyung para rodearlo por la cintura— ya llegue.
TaeYong se acurruco en sus brazos y tembló al escuchar su risa, su pequeño hyung se comportaba exactamente como un gatito necesitado de amor.
—Jae, aun no me puedo ir, aun quedan muchas cosas por organizar, no lo había pensado cuando te envié el mensaje, ¿Me perdonas?, ¿Por favor?— puchereo hacia el.
—No le hagas caso Jaehyun, llévatelo, yo me encargo de lo que falta— Johnny apareció por su lado derecho, y Jaehyun sabía que no lo decía precisamente porque quisiese hacerse cargo de lo que faltaba si no porque TaeYong no pararía de torturar a sus amigos con lo necesario para que todo quedase perfecto.
—Ya oíste a Johnny bebe, ya nos podemos ir— le sonrió a su gatito.
—¿Estás seguro hyung?, no quiero molestar.
—Seguro Yongie, ahora váyanse, shu shu— los molesto.
—Nos vemos mañana hyung— me despedí de mi amigo mientras arrastraba a TaeYong al auto, le abrí la puerta y le pase su suéter, acomode su cinturón, abrí la guantera, tome su chocolate y se lo di, el solo me sonrió, besó mi mejilla y me dejo ir; cerré su puerta, di la vuelta y entré— Vamos a casa gatito, luces cansado.
El mayor tomó mi mano y la besó, tomados de la mano llegamos a casa, me apresure a bajar y abrirle la puerta, para juntos encaminarnos a nuestro hogar.
—Sube Yong, date una ducha, ahora subo yo— TaeYong se acercó a mí para dejar un beso en mi mejilla y correr escaleras arriba para darse una ducha.
Aproveche para calentar agua y preparar un té para TaeYong y un café para mi, ya con ambos listos me encamine a mi habitación asegurándose de que todo estuviese cerrado abajo, en la habitación me recibió un Yong con una de mis camisas y sus pantaloncillos cortos.
—Hyunnie, ven y abrázame, hoy te extrañe mucho, muchito— me llamó y abrió sus brazos.
—Tienes que esperar a que cambie mi amor, dame unos minutos— llame su atención.
Entre al closet y tome mis pantalones de pijama junto a una camisa sin mangas suelta para salir y recostarme junto al gatito en la cama, que apenas me recosté escaló en mis brazos y piernas hasta estar sentado en mis piernas con su rostro enterrado entre mi cara y mi cuello.
—Te extrañe mucho hoy— susurro.
—Te extrañe más bebe— bese su frente— pero mañana no tenemos nada que hacer, podemos quedarnos así, acurrucaditos en la cama, viendo películas o durmiendo, o tal vez haciendo el amor, no se— pique su nariz.
—No digas cosas como esas Hyunnie— se sonrojo.
—Oh dios gatito han pasado años desde la primera vez y aun te sonrojas cuando lo digo— negué con mi cabeza— que gatito tan tierno y dulce es mi Yongie, un buen gatito.
—Si soy tan buen gatito entonces quiero muchos besos.
—Así será gatito, así será.
Tomo mi rostro y con lentitud nos besamos, podría besarlo por mil años y aun sentiría que me muero por sus besos.
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𝖑𝖊𝖆𝖉𝖊𝖗
FanfictionTaeyong puede ser el líder de Nct pero cuando se trata de llegar a los brazos de su novio, Taeyong no es más que un gatito en busca de cariño. 🌈 ; oneshot.