Bestia | Kookjin\NamJin |

🥀Capítulo seis🥀

—No quiero—un sollozo escapó de los labios del menor.

—Vamos pequeño tu puedes— las manos del mayor acariciaron la pequeña cabecita rubia.

—Papi, maestro Seokjin estaba triste—Jimin habló mientras volvía a intentar comer aquella sopa que sabía horrible.

Namjoon miró a su pequeño hijo quien miraba con asco la sopa, su bebé no había dejado de informarle sobre lo que sucedía con él maestro Seokjin.

Habían pasado ya algunas semanas en donde Namjoon seguía observando de cercs a Jin cada vez que podía, y es que su comportamiento era extraño.

Estaba tan seguro que algo malo sucedía con aquel maestro, su comportamiento no era normal y lo noto desde la primera vez que lo conoció ¿por qué miraba el reloj de su muñeca cada 5 minutos? Parecía cuidar atentamente su tiempo.

Pero sin duda alguna lo que le hizo sentir que las cosas andaban mal con aquel hombre extraño fue la forma tan salvaje en la que se comportó, también era extraña la forma de actuar de SeokJin cuando ese tipo aparecía.

Su forma de comportamiento cambió drásticamente cuando él apareció, su expresión corporal parecía gritar miedo en toda su extensión. El maestro de su hijo parecía temerle a su esposo.

No quería sacar conclusiones solo de alguien que no conocía, pero por alguna razón no podía dejarlo pasar.

Tenía que intentar hablar con aquel maestro para asegurarse que todo estaba en orden.

Había algo que lo hacía que lo hacía permanecer con la incertidumbre de que era exactamente lo que le estaba pasando a Jin.

🥀🥀

Seokjin habia regresado solo a su casa despues de su trabajo así que para descansar miraba atento aquel reportaje que pasaban en la televisión de su sala que se encontraba prendida.

"Se define como violencia doméstica a los malos tratos o agresiones físicas, psicológicas, sexuales o de otra índole, infligidas por personas del medio familiar y dirigida generalmente a los miembros más vulnerables de la misma"

Sus ojos repasaron una y otra vez aquella definición que se mostraba en la grande pantalla, ¿así que aquel infierno que el vivía se llamaba así?

No era que fuera un ignorante con respecto a aquel tema, sin embargo, no era tan consciente que lo que vivía era agresiones físicas y psicológicas de su propio esposo. O tal si lo sabia pero decidia ignorarlo por su bien.

Siempre había pensado que de alguna manera tenía ganado lo que le sucedía, mucho tiempo creyó que era su castigo por no obedecer lo que su esposo ordenaba.

—Viví durante más de 50 años con la persona que hizo mi vida un infierno—Seokjin volvió a reaccionar cuando escucho aquella voz por parte de una mujer bastante mayor, parecía que estaba dando su testimonio
—Lo conocí muy joven y sin saber lo que me esperaba me case con él creyendo en absolutamente todas sus palabras de amor, sin embargo, aquella venda que cubría mis ojos pronto fue arrancada por el mismo hombre que juro ante Dios quererme y cuidarme todo los días de nuestra vida—aquella mujer detuvo su hablar por unos segundos —el primer golpe que recibí fue una noche que la comida estaba fría según él, me sorprendió bastante pero acepte aquel castigo por no haber prestando más atención y lo deje pasar creyendo que no volvería a suceder, pero fue todo lo contrario pues poco a poco mi ex esposo fue comportándose de una forma bastante agresiva, se dirigía a mi con gritos e insultos, solia golpearme por cualquier error que según él cometía

Seokjin respiro pesadamente oyendo a aquella mujer, parecía que estaba describiendo su situación con Jungkook.

—Los golpes eran cada vez más agresivos, y pasaron a ser golpizas que lograban hacer que me quedará en cama por semanas enteras, tuve múltiples fracturas en varias partes del cuerpo gracias a los golpes que recibía y aunque sabía que todo aquello no me lo merecía seguí junto a él ¿por qué? Lo amaba muchísimo o eso era lo que creía, pero me rehuse a dejarlo porque creía que de alguna forma encontraría la manera de hacerle entender que lo que hacía estaba mal, creí que se daría cuenta que me estaba haciendo daño pero esto jamás sucedió, se volvió peor, los golpes no fueron suficiente para él, los engaños y violaciones llegaron y me hacia sentir culpable por todo pues me decía que todo era consecuencia de mis malos comportamientos y yo le creía, le perdone muchísimas infidelidades como también le perdone que me obligará a tener relaciones sexuales muchas veces  cuando yo no quería pues él siempre decia que era mi obligación por ser su esposa. Vivía en un infierno, y tal vez en lo único que aquel miserable hombre tenía razón era que todo lo que pasaba era mi culpa, y lo fue puesto que yo jamás hice nada para detenerlo.