Bestia | Kookjin\NamJin |

🥀Capítulo dieciocho🥀

Namjoon suspiro cansado mientras terminaba de cambiar a Jimin, muy a su pesar había tenido que regresar a su casa para que se pudieran bañar correctamente.

Changbin, Félix y Taehyung se había quedado en el hospital, y cualquier cosa que sucediera se lo harían saber rápidamente.

Tenían ya 2 días esperando que Seokjin despertará y la verdad es que Namjoon esperaba que fuera pronto pues lo único que quería era ver la preciosa cara del maestro y asegurarse que estaba bien.

—Papi ¿listo?— Namjoon sonrió ante la pregunta de su bebé.

—Si amor, solo me pongo los zapatos y nos vamos

Jimin salto feliz mientras Namjoon comenzaba a colocarse los zapatos.

Sin embargo, su teléfono celular sonó llamando la atención de ambos, Jimin corrió lo más rápido que sus piernitas se lo permitieron y en poco tiempo llevo el teléfono de su papá a donde Namjoon se encontraba.

—Es del hospital—Rápidamente y sin atarse los zapatos respondió —¿Diga? ¿Esta todo bien con Seokjin?

Namjoon frunció el ceño cuando no escucho nada, y cuando estaba por hablar de nuevo mucho ruido comenzó a sonar detrás de la bocina.

El corazón de Namjoon latió con velocidad, ¿podría ser que haya despertado?

—Señor Kim— La voz de la enfermera del hospital se dejó oír poniendo nervioso a Namjoon.

Namjoon sintió todo el peso de sus hombros desaparecer, sus miedos desaparecieron como si de tratara de magia. Estaba seguro que iba a decir que Jin había despertado.

—¿Ha despertado?— Namjoon pregunto emocionado.

—Efectivamente señor Kim, el joven Seokjin ha despertado y no deja de pedir verlo— la dulce y amable voz de la enferma se dejó oír dándole tan buena noticia, asi que rápidamente Namjoom tomó a Jimin en brazos.

—Estaré ahí en menos de 10 minutos digale que me espérame un poco ¿ok?— Namjoon corrió rápidamente hacia su automóvil con su bebe en brazos—Dígale que lo extraño mucho.

🥀🥀

Namjoon corrió rápidamente entre los automóviles que se encontraban en el estacionamiento del hospital, por alguna razón el camino se le estaba haciendo eterno.

Una vez dentro del hospital se encontró con los que habían sido su acompañantes durante la espera al mejoramiento de SeokJin, todos los presentes parecían felices y más tranquilos desde que les habían dicho que Jin no estaba grave.

—Tae por favor cuida de Jimin un momento—el joven de rizos castaños aceptó al bebé que era entregado a sus brazos sin saber en que momento había llegado el señor Kim.

Con paso rápido se dirigió a donde se encontraba la recepcionista para preguntar sobre Seokjin y si podía ingresar.

—Señor Kim—la enfermera mayor que cuidaba a Jin se acercó a él antes de poder llegar con la recepcionista.

—Dígame—Namjoon detuvo su paso para mirar a la enfermera.

—El señor Seokjin lo esta esperando—Namjoon sonrió—la verdad es que todos estamos muy sorprendidos, pues hasta este momento solo ha mostrado un poco de dificultad para hablar y un poco de debilidad muscular.

Namjoon se sintió un poco más aliviado al escuchar aquello, sabía que SeokJin necesitaría mucho reposo para que su cerebro se recupera del golpe que había recibido.

—¿Puedo verlo?— El corazón del moreno latió rápidamente nervioso por oír la respuesta a su pregunta.

—Ahora mismo no es hora de visitas—Namjoon asintió mientras se sentía desanimado —Pero he visto lo preocupado que estas por aquel jovencito, puedo afirmar que ambos se extrañan mucho y ni imaginar lo que su hijo ha de estar pasando por no ver a su otro papa