DxD: Una Nueva Oportunidad

[05]

Hola - Personajes hablando
'Hola' - Personaje susurrando
(Hola) - Personaje pensando
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El tiempo transcurrió normalmente cuando Alexander salió de la mansión, Mary por su parte estaba con su cuerpo totalmente estirado en la cama de su hijo, ella daba vueltas de un lado para otro.

Ella podía jurar que después de tanto años podía sentirse renovada y que alguien sepa por lo que pasaste, te apoye y te consuele, aunque sea su hijo, era un sentimiento bonito que ella sentía en ese momento.

Tomándole la palabra a su hijo, ella se tomó el día libre, así que regreso a su habitación para tomar su celular y llamar a su asistente, Medusa, lo bueno que la reunión que se había acordado con el presidente Shinomiya sería el día siguiente, ella le encargo que si sucedía alguna cosa importante que la llamar pero si no lo era podía confiar en su criterio.

Al bajar a su cocina todas las sirvientas le dijeron buenos días, ya que se había tomado el día, así comiendo un cereal con fruta ella empezó, ella comía tranquilamente mientras comenzaba a recordar cada momento que tuvo con Alexander desde que nació.

Ella era una madre ejemplar, no importaba pero siempre priorizaba a su hijo pero cuando empezó a crecer ella se dio cuenta que su hijo era alguien muy maduro para tener tan corta edad, a pesar de eso para ella era el niño de sus ojos.

Después de comer ella se dirigió a una habitación de la misión donde tenía un jacuzzi, ella había dado a preparar este lugar ya que para ella era un lugar de relajación, aparte podía estar en sintonía con ella misma.

Al estar dentro, ella se quitó el camisón que la cubría, cuando el camisón cayó al suelo se pudo apreciar el espectacular cuerpo que tenía, una figura que tenía unos músculos definidos, pero eso no le quitaba sensualidad, algo que haría cualquier homosexual volverse hetero.

Ella sabía que la mayoría de los hombres solo la miraban con lujuria y por eso nunca ha tenido una relación con nadie a excepción del Gremory, el único hombre de su vida era su hijo y era el único que necesitaba.

Ella disfrutaba de la sensación del agua, cerrando los ojos esbozo una sonrisa, su vida era bastante agradable pero sabía que su hijo buscaría aún más, más cuando ya sabía de su linaje por parte de él, ella sabía que su hijo era portador del poder de la destrucción pero solo se manifestaba muy poco.

Solo había algo que le llamo la atención de su hijo, porque ahora y no antes el que le aparecieran sus alas, eso era lo que la tenía pensando mucho.

Dejando eso de lado ella hablaría con su hijo cuando volviera, en este momento disfrutaría el sentimiento que envolvía su cuerpo.

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Por mientras tanto Alexander, él ya había viajado en su bicicleta por unos 30 minutos y como un niño de cinco años podía viajar tranquilamente por la calles? Simple, las calles de Tokyo eran seguras, en cada cuadra se podía ver a un policía cuidando la zona, Japón se preocupaba por la seguridad de sus habitantes y por eso había seguridad.

Aparte que Alexander era mucho más inteligente que los niños de su edad podía viajar tranquilamente, mientras el manejaba su bicicleta miraba con atención todas las expresiones faciales que hacían los peatones, su curiosidad hacia estudiar el comportamiento humano.

Después de transcurrir unos cinco minutos más, su gps había marcado que ya estaba enfrente de su destino, así que bajando de su bicicleta pudo ver que había llegado a una casa con arquitectura antigua, pudo ver que no había un portón de entrada, pudo notar que no había muchas casas alrededor, algo poco común siendo Japón, así que se adentró de está empujando su bicicleta.