09 ; cuidar a la bebé

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otro día, otra aventura.
los pequeños seguían pensando sobre la plática de como tener bebés, decepcionados al ver que había sido una farsa.

"pequeños, no podrán tener bebés hasta dentro de 20 años. ¡tienen que preparse muy bien para una responsabilidad como esa! ustedes son unos bebés, no pueden tener uno..."

les había dicho jeongyeon cuando preguntaron por qué aún taehyung no tenía ningún bebé si ya habían tenido varias pijamadas.

—¡yo quiero un bebé lindo y chiquito! — se quejó el castañito.

—mamá dijo que aún no podemos, taetae... — respondió jungkook mientras cambiaba los canales de la tela. le gustaba mucho estar en la casa del castaño ya que sus padres tenían muchos canales y plataformas de vídeo.

—veinte años es mucho tiempo... — murmuró aplastando su cachete contra el respaldo del sillón.

el azabache apagó el televisor.

—¿no crees que sería lindo cuidar de un bebé? — dijo el desanimado castaño.

—supongo, taetae. pero, ¡ya no estés triste por eso! vamos por unos danoninos — tomó la mano del otro y fueron a la cocina, donde encontraron al padre mayor, seokjin.

este preparaba una papilla de manzana para su hija menor, yeri, quien esperaba pacientemente en su sillita.

jungkook pedía cortésmente el yogurt al mayor, mientras, tae estaba empezando a encender su bombilla.

¡claro! ¡podía cuidar de su hermana menor!

—¡papi, papi, papi! — corrió a su lado, jaloneando su brazo — ¿podemos cuidar a yeri? ¡porfa, porfa, porfa!

—¿cuidarla? mi amor, eres muy chiquito para-

—¡soy un niño grande! — dijo firme, sus cejitas fruncidas y un puchero de enojo.

—¿por qué quieren cuidar de yeri, niños? — preguntó mientras terminaba de servir la papilla de la bebé.

—porque queremos ser padres asombrosos, y mamá dijo que tenemos que prepararnos en 20 años — dijo jungkook.

los pequeños se veían muy decidos, y sabiendo lo tercos que podían ser, el mayor aceptó la petición.

—muy bien, niños. dejaré que le den de comer — tae y kook celebraron con saltitos, poniéndose serios para recibir la papilla, cuchara y babero —. tengan mucho cuidado, eh.

con ayuda de un banquito, tae tomó la cuchara, sumergiéndola en la papilla para inmediatamente dirigirla a su pequeña hermana de dos años.

—yeri, dí "ahhh" — movía en pequeñas ondas la cuchara para hacerla ver más interesante.

pero no sabía que su hermanita era un pequeño demonio chiqueado que solo recibiría la atención de sus padres.

—¡no! — dijo obstinadamente la pequeña. seokjin, quien se encontraba preparándose su propio aperitivo, volteó de reojo, riendo disimuladamente al ver en lo que estaban metidos los niños.

—¡pero está muy rico, yeri! toma, ahhh — intentaba de nuevo.

—¡que no! — con su pequeñita mano golpeó la cuchara, el utensilio terminando en la esquina de la mesa.

vaya que era fuerte para ser una simple bebé.

—deja intento yo — sugirió jungkook mientras iba por la cuchara —. mira yeri, papilla de manzana, ñom ñom.

la pequeña de brazos cruzados miraba alzando la ceja el patético intento de alimentarla. con una traviesa sonrisa aceptó la papilla.

—¡la aceptó! taetae vist— de repente fue escupido en su rostro la papilla — ¡aaahhh! — corrió al baño a lavarse la cara, tropezando un poco mientras trataba de evitar las arcadas.

—jajajajajaja — reía la pequeña malvada bebé.

—¡yeri! — regañó el menor, dejando el plato de papilla en la mesita de yeri para reprenderla con el dedo — ¡que bebé tan mala eres! ¡mala, mala, mala!

—mano tonto — dijo, sacando su lengua.

—¡no me digas tonto, tú eres mala! — la pequeña carcajeó.

—yo mala, ¡mira! — y lanzó el plato a la cabeza de su hermano, la papilla escurriendo por su pelo y cara mientras yeri reía sin parar.

—¡PAPIIIIIIIII! — lloriqueó. el adulto finalmente intervino, riendo por las maldades de su hija.

—¡yeri, que niña tan traviesa eres! — dijo riendo mientras quitaba el plato de la cabeza de su hijo —. vamos, tae. hay que darte un baño.

tomó a la bebé en brazos y caminó hacia su baño, el castaño tras de él con un puchero de enojo. llegaron al baño encontrándose a jungkook quien terminaba de sacar su carita.

—¿qué pasó, tae? — el castañito solo resopló mientras su padre reía al recordar el desastre que ocurrió.

el mayor alistó el agua tibia, las toallas y un cambio de ropa para su hijo, el pequeño azabache ayudando también.
taehyung se desvistió y entró a la tina, aún malhumorado. jungkook ayudaba echando agua a la cabeza del castañito y masajeando para relajarlo.

—tae, mi niño — el mayor se acercó con la bebé en brazos —. yeri quiere pedirte perdón por lo que hizo.

—pe-dón, manito — dijo con su falsa inocencia, desde la perspectiva de taehyung, claro —. yo ayu-do lavar cabecita de mano.

el mayor dejó que jungkook tomara en brazos a la bebé y la acercara a la tina, sentandola en la orilla sin dejar de agarrar debajo de sus axilas.

—deja que te lave el cabello, amor — a regañadientes, el menor agachó la cabeza para que su hermana tallara sus cabellos.

pero no han olvidado que esa niña es un demonio, ¿o sí?
bueno, ellos lo olvidaron.

de un momento a otro la pequeña sujetó fuerte los mechones de pelo del castaño, empezando a sumergir con fuerza repetidamente la cara de su hermano en el agua.

—¡YERI! — jungkook entraba en pánico, la pequeña se movía con brusquedad y era difícil agarrarla adecuadamente, aparte de que su fuerza no era suficiente para quitarla de ahí — ¡señor seokjin! ¡SEÑOR SEOKJIN!

el mayor se acercó rápidamente, tomando a la bebé e intentando que sus puñitos soltaran el cabello del castaño.

—oh, yeri — el mayor empezó a reír — ¡eres malvada, niña! — la sorpresa de lo que hizo la bebé era lo que lo hacía reír sin parar.

—¿¡por qué se ríe, señor seokjin!? — preguntó el disgustado azabache — ¡tae tragó agua! — golpeaba suavemente la espalda del castaño que tosía y lloraba.

—ay... es que— reía y reía, sin poder ayudar a su hijo siquiera por la risa que lo estaba debilitando — ¡namjoon...! ¡nam...! — en serio que no podía parar de reír.

—¡que malo es señor seokjin!, ¡es igual de malvado que yeri! — seokjin nunca había recibido una mirada desaprobatoria de un pequeño niño.

y sinceramente le hizo mucha gracia, ya se imaginaran su risa.

namjoon llegó confundido, asomándose al baño para ver que pasaba, viendo a su esposo en el piso sujetando a yeri con un brazo, recargando el otro en la tapa del baño, su cara roja de risa. por el otro lado estaba su hijito tosiendo, la cara empapada y pelo desordado. y finalmente un azabache que se veía muy indignado.

—¡señor namjoon! — el adulto se acercó — ¡su esposo se ríe de la casi muerte de taetae!, ¡tiene un esposo malvado! ¡malvado!

[•••]

una hora después todo el caos había cesado.
el castañito, ya con su cabello bien limpio, estaba envuelto con su mantita de confort, sentando en la alfombra de la sala frente a la televisión.

—¿sigues molesto, tae? — preguntó el azabache, acercándose a abrazar la malhumorada mantita.

—ya no quiero tener bebés — dijo sin más.

jungkook solo podía estar de acuerdo con él.


















—garu
alch ya no m acuerdo q seguía d aquí así q m voy a volver a inventar todo.

lo que hacen mamá y papá ¡! kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora