Capítulo 4

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Después de aquel día, la amistad fue más íntima

Se acabaron las tonterías de los celos o casi, pero solo faltaba el empujoncito final y ninguna de las dos se atrevía

Lena se quedaba casi cada día a dormir en casa de Kara y dejaba a la rubia dormir en la cama. Se acostumbraron a dormir abrazadas y empezar la mañana juntas.

Estaban muy cómodas así, pero Kara necesitaba más que eso, no quería ser solo su amiga, quería ser su compañera, pero le daba miedo decírselo. Porque lo que más miedo le daba en la vida era que Lena se apartara.

Era viernes por la noche y las dos mujeres salían con su grupo de amigos, a cenar y después un poquito de fiesta.

Mientras estaban bailando y pasándolo bien, un hombre se acercó a Lena y se puso a bailar. La morena no paraba de mirar a la rubia, como si esperara alguna reacción

A Kara se le llevaron los demonios, Alex vió la situación y le pidió ayuda a Winn para coger a su hermana antes de que se produjera una pelea con aquel hombre, se les escapó y la rubia se acercó a Lena, la atrajo hacía si y la beso apasionadamente. El hombre vió la situación y la cara de la rubia. Se marchó por donde había venido. Cuando se separaron de aquel beso, Lena miró a la rubia y sonrió como una boba, sin decir nada

Alex, Maggie y Winn fliparon con la situación que acababan de presenciar y se pasaron riendo el resto de la noche

Al finalizar la fiesta, Kara pensó que esa noche tenía que ser valiente y lanzarse de una vez por todas.

Así que de vuelta a casa de madrugada, iban las dos tranquilamente en dirección al apartamento de la rubia.

Kara sin decir nada, agarró la mano de Lena y entrelazó los dedos

La morena no dijo nada, en cambio cerró su mano alrededor de la de Kara.

A la rubia le pareció que Lena sonreía

Bien!! Pensó Kara

Cuando llegaron al apartamento, Lena se acercó a la habitación y cerró la puerta.

- Tu hoy, al sofá- lo que Kara no vió, fue la sonrisa que tenía la morena en la cara.

Lena lo dice en serio?? Kara se fue frunciendo el ceño y sentó cruzando los brazos.

Kara estaba dando vueltas a su cabeza, Lena la abrazó por detrás y empezó a besarle el cuello, mientras sus manos se metían por dentro de la camisa.

- Lo siento, pero no puedo aguantar más- dijo Lena mientras se acercaba a los labios de Kara

Cuando paró para recuperar aire. Kara la cogió en brazos y la sentó encima de ella, apretando su bonito culo.

Pov Kara

Después de lo que pasó en la discoteca, no me esparaba que Lena, me dijera que hoy dormía en el sofá, me quedé pensando en que algo tenía que haber echo mal, hasta que noté sus brazos por detrás y sus dulces besos por mi cuello.

Noté como sus manos se metían por dentro de mi camisa.

-Lo siento, pero no puedo aguantar más- dijo Lena mientras se acercaba a mis labios

Me hizo girar la cara hacía ella y me besó, lento y después con ansia.

Cuando nos separamos para tomar aire, la agarré en brazos y la senté encima de mi, aprentado su culo

- Esto que significa?- pregunté desconcertada

- Lo que queríamos las dos desde hace tiempo, que yo soy tuya y tú eres mia- respondió Lena mientras me desabrochaba la camisa y volvía a besarme

Pensé que estaba viviendo un sueño, pero sus caricias eran demasiado reales. Sentía como me estremecía con el tacto de sus dedos

- Demasiada ropa- dije levantando su vestido dejando en braguitas y pudiendo observar esos pechos tan perfectos, mordí suavemente sus pezones y Lena dejó escapar un leve gemido, mientras intentaba quitarme los pantalones.

La puse en el sofá con cuidado y me quité rapidamente los molestos pantalones.

Tumbé a Lena y saboreé con mi lengua todo su cuerpo, contra más intentaba aguantar sus gemidos, más me excitaba.

Llegué a sus muslos y después a su centro que estaba muy húmedo, mi lengua jugó con su clítoris que estaba muy hinchado. Introduje dos dedos con facilidad, gracias a su humedad

- Por Dios Kara....- suplicó Lena en un susurro mientras ponía su mano en mi cabeza

- Que quieres?- dije juguetona

- Más...-

Introduje un tercer dedo y jugué en su interior, mi lengua en ningún momento dejó de lamer la hinchazón, que parecía que palpitaba al compás de mi lengua

Mis dedos cada vez se movieron más rápido, acariciando su interior, hasta que Lena no pudo más y llegó al clímax. Entre sus pequeños espasmos de placer, lamí su jugo, saboreándola, no quería perderme nada de ella. Una vez me sentí satisfecha, subí hasta ella y la besé, ella me acarició el rostro, besándome cada rincón de mi cara y sin dejar de sonreír.

- Señorita Danvers, no tenía ni idea de lo que podía hacer...- dijo Lena suspirando

Me sentía muy excitada mirar a Lena, pero no quería decirle nada, para no romper el momento

Hasta que....se lanzó a por mi

Pov Lena

Aún me temblaban las piernas por el monumental orgasmo que acababa de tener.

Kara no decía nada, mientras la besaba por cada rincón de su rostro, pero podía ver su lenguaje corporal, pidiéndome que le aliviara su excitación.

Cuando recuperé la respiración, me lancé y me puse encima de ella

Le quité el top que aún llevaba puesto, sus pezones ya estaban duros y jugué con mis dedos pellizcándolos suavemente.

Recorrí su cuerpo de diosa con las yemas de mis dedos, memorizando cada rincón y haciendo que su bello se erizara a mi tacto

Su respiración se acelaraba, me puse a su lado, mientras mi mano bajaba a su intimidad.

Noté el calor que desprendía y lo mojada que estaba, esto iba a ser muy rápido

Me reí divertida

- Vaya, señorita Danvers, no sabía que provocaba esto en usted- le dije mostrando mi mano llena de su flujo

- Bruja...no juegues más- dijo con una media sonrisa

- No jugaré si me lo pide con educación-

- Por favor Lena- suplicó mi rubia

Porque desde esta noche ella era mía y yo de ella.

Bajé a su intimidad y jugué con su clítoris, llegó al clímax muy rápido, ya que estaba muy mojada y solo con jugar se corrió rápidamente. Subí hacía ella con una sonrisa satisfecha y me rodeó con sus fuertes brazos, mientras me daba un beso en la mejilla

Después de un descanso, fuimos a la habitación y estuvimos repitiendo, hasta que acabamos exhaustas, nos quedamos dormidas, abrazadas y muy satisfechas

Durmiendo En El SofáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora