Capitulo 11

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El Secuestro 

No podía ver a nadie de los del grupo...no sabía en qué momento nos habíamos separado...este plan de ir a la gala se había convertido en un suicidio o mejor dicho en una masacre....en el piso del salón yacían múltiples cuerpos desangrándose....muchos de ellos muerto y otros heridos de gravedad....y.... ¿dónde estaba yo?, me encontraba parada detrás de una de las columnas, evitando las balas e intentando localizar a alguna persona del grupo.

-¡¡MIERDA!!- dije cuando un bala impacto en un lado de la columna en donde me estaba cubriendo; de un movimiento rápido saque uno de los kunais que tenía escondidos en el vestido y se lo lancé a mi atacante dándole de lleno en el cuello, el mismo cayó al suelo desangrándose.

Me moví y me escondí detrás de otra columna para poder analizar la situación y cubriéndome de la balacera; a lo lejos pude ver a los señores Ivanov, ambos con pistolas en mano y cubriéndose con una de las mesas y sin darse cuenta del hombre que se acerca por detrás de ellos con la intención de atacarlos.

Sentí la necesidad de gritarles que tuvieran cuidado; pero comprendí que no les daría tiempo a reaccionar, saque otro kunai y lo lance con la esperanza de que diera en el blanco antes de que el hombre disparara el arma; pero lamento no aver sido lo suficientemente rápida, el hombre disparó el arma, al mismo tiempo que yo lance el kunai. La bala termino impactando en el brazo del señor Ivanov y segundos después el kunai impacta entre ceja y ceja del atacante matándolo al instante; no me quedé para ver lo que sucedía después, me sentía inútil por no evitar de que el señor Ivanov recibiera la bala; en este momento mi objetivo era llegar al estacionamiento del edificio y de ahí intentar localizar a los demás para poder irnos de ese lugar y con suerte sin tener atención médica.

Pronto vi un pasillo por el que podía ir sin llamar la atención de nadie; pero claro, el universo no quiere dejarme las cosas simples; por el pasillo me encontré a varias personas, hombres y mujeres siendo perseguidos por los intrusos y estos al verme directamente fueron a por mí con la intención de matarme.

-lo sabía, esto es una trampa-dije mentalmente mientras me defendía de los intrusos; no quería matarlos, pero muchos no dieron opción alguna; muchos cayeron muertos tanto los intrusos que venían a por mí, como varios invitados que se cruzaban en el camino de los mismos o se cruzaban en la línea de fuego.

Luego de unos 15min termine llegando al estacionamiento; que para mi sorpresa estaba totalmente desolado, lo cual para estas alturas de la balacera era bastante extraño.

-¿acaso nadie logro llegar hasta aquí?- dije en voz baja y escondiendo me entre los autos; espere uno rato para ver si llegaban alguno de los muchachos; pero no fue así en cambio empecé a sentir la presencia de personas a mi alrededor y en ese momento entendí lo que tenía que hacer.

Camine hasta el centro del estacionamiento y me mantuve atenta a cualquier movimiento o ruido; estaba concentrada y lista para cualquier ataque; saque saqué dos kunais, uno en cada mano y de repente salió un hombre de uno de los autos blandiendo un cuchillo; deje que se acercara y de un movimiento rápido me agache y gire hacia fuera, haciéndole un corte profundo a lo ancho del torso y este cayo de rodillas tomándose el estómago.

-maldita, pagaras por lo que has hecho- dijo el hombre mirándome con odio y al mismo tiempo se volvió a lanzar contra mí; yo solo me aparte del camino y el volvió a caer al piso; para mantenerlo así lanza uno de los kunais y le di directamente en la rodilla haciendo que no pueda volver a levantarse.

-¿Cómo te llamas? Y ¿Para quién trabajas?- le pregunte con una mirada seria y manteniendo la distancia ya que no lo habia desarmado; pero no esperaba que me respondiera lo que había preguntado y de todas maneras dudo que quiera, al capo de unos minutos parecía que estaba muerto por la pérdida de la sangre; y de repente se desbloqueó un recuerdo de la institución, algo que hacíamos los miembros para que el mundo supiera de nosotros, de quien cuidarse, quien hacia las redadas, robos y en algunos casos asesinato.

Me acerque a el cuerpo inmóvil y manche mis dedos con la sangre para poder escribir el mensaje; volví al centro de estacionamiento y escribí "crucesignati" en el suelo una palabra en latín que significa "cruzados" recuerdo que principalmente hablábamos en ese idioma ya que la cantidad de personas que lo conocía era muy baja, el único país que todavía se habla el latín es el Vaticano, lo que nos permitía mantener la discreción; sin embargo es impresionante como mi cerebro hace estas jugadas tan extrañas, primero reprime todo recuerdo de misiones, personas, técnicas que aprendí y luego va soltando uno a uno estos recuerdo, es como si mi mente tratara de ayudarme o algo parecido; luego de que termine de escribir a palabra me levante con la mirada perdida, podía escuchar lo pasos que se acercaban a mi lentamente, no iba a pelear, pensaba sacar el máximo provecho a esta situación.

Las siluetas de varios hombres se hicieron presentes a mí alrededor, todos con pistolas en mano apuntándome y con una mezcla de miedo, enojo y autoridad en su mirada; yo con un poco que diversión levante las manos y estuve atenta a todo movimiento de aquellos desconocidos; pensé que iban a amarrarme o sedarme ya que era claro que su intención no es matarme si no llevarme a algún lado; pero en cambio se quedaron en su sitio apuntándome con las armas.

-ya van a sedarme o tengo que hacerlo yo también- dije levantando la ceja; fuera de estar asustada me estaba divirtiendo, será interesante ver que es lo que de verdad quieren de mí y a donde me llevaran.

Uno de los hombre iba a responder; pero de repente volví a escuchar pasos pero esta vez cerca de mí, no hice nada, no voltee, no grite, me taparon la boca con fuerza y me inyectaron una sustancia directamente al cuello; el hombre me empujo al suelo y me inmovilizo mientras seguía con su mano en mi boca; mi cabeza empezaba a dar vueltas y empezó a ver a mi alrededor

Antes de perder la conciencia...pude ver una silueta escondida entre los autos y mi mirada conecto con aquellos ojos grises que se me hacían tan familiares...y el universo me quiso volver a ayudar haciendo que mi cerebro hiciera un click...

-si los dioses lo quieren nos volveremosa ver Alex- dije en susurros, antes de perder la conciencia y caer en las manosde esos hombres.

Seducida por la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora